10 de mayo de 2012

Crepús-CULO


El WhatsApp es una de esas maravillas tecnológicas que existen en este mundo. En cuestión de un par de mensajitos, ya estábamos 3 Tréboles reunidos en la Cruz del Río dispuestos a ver caer el sol. La Bestia (lleno aún de barro del día de Pela), El Papa (y su lámpara led de los chinos) y un servidor Lobosolitario (la antorcha humana). Esperamos unos minutos (por si aparecía algún otro demente) y… en esa espera aparece Agapornis que venía de cascarse 50 kms rodando por el canal (casi nada para un jueves). Ahora me explico porqué los domingos vamos los demás con la lengua por fuera ¡claaaaaaro…!


Saludamos y nos disponemos a arrancar cuando como un torbellino se presenta el soldado Caballito (sudoroso aún del gimnasio). ¡Ya somos cuatro! Salimos entonces.
Circunvalamos Villanueva y nos adentramos en el trópico (o camino de Magacela) para comer mosquitos durante al menos media hora. Voy contando chistes y eso me obliga a hacer dos digestiones de proteínas.

Pero… ¿que es aquello verde que brilla a lo lejos?¡coño dos Tréboles! Nuestros compañeros Paquete y Mariano regresaban de una salida ilegal. La verdad es que nos alegró volver a ver a Mariano sobre su bici. Besos abrazos y continuamos a buen ritmo para calentar.


El sol no nos abandonó hasta las diez de la noche, motivo por el cual el Papa estaba impaciente. Como un niño chico, estaba deseando encender su "luz del chino" de 3€. Finalmente la noche nos empezó a cubrir llegando a Magacela.

Decidimos subir al castillo aunque no esté iluminado (maldita crisis), pero… esto lo hace más emocionante. Desde la parte baja del pueblo comenzamos la ascensión por calles que cuanto más arriba están, más estrechas son. Rampas rompepiernas hacen que los incansables Papa y Bestia se piquen (como no), tomándonos con más calma la subida los demás (¡total!, si solo nos sacaron 10 metros…)

Cuando vamos por la larga calle de la iglesia alguien pisa algo que se retuerce de dolor. Es una pequeña víbora que iba a misa. Para que no sufriese, el más "cristano" de todos (El Papa), la remata con la rueda al mismo tiempo que clama al cielo: -¡a tomar por culo! Ahora estará con los "culebro-angelitos".


Seguimos para arriba en piña, hablando y riendo con las tonterías de La Bestia. Pasada la plaza del pueblo mientras que enfilábamos la empinada rampa que hay junto a ella, un simpático lugareño desde la puerta del bar grita: -¡Con dos wevos ahí!… ¿ande vaaisssss…? A lo que respondió El Papa: -¡Luego nos tomamos un cubata al bajar! Continuamos con el resto de rampas y finalmente luchamos para que no se nos encabrite la bici en la última de ellas, que tiene más del 20%.

Al abandonar el pueblo por la parte superior ya es noche cerrada. Esta todo neeeeeeeegro como los coj… de un grillo, y la luz del Papa deja de estar homologada para guiar a cuatro bikers por una calzada de piedra estrecha junto a un barranco. ¡Este es un trabajo para la lámpara MagicShine! 

Enciendo "la bicha" y… ¡FLOASHHHH…! Al Papa (que tanto había dudado) por poco se le queman las pestañas. La subida se hizo sin problemas. Yo me quedé atrás e iba iluminando a mis compañeros. Pero… ¡comprad ya una! que… estar pendiente de la dificultad de la subida e ir enfocando a los "señoritos", por poco me cuesta una caída.

Cruzamos victoriosos el arco de entrada y decidimos continuar hasta la cota. Minutos antes el Papa nos dijo que no le hacía mucha gracia eso de subir junto al cementerio, que era muy cagón con los muertos, que es de los que llaman por las madrugadas a los videntes y otras tonterías suyas de las que nos reímos con él, pero… la verdad es que una vez arriba… entre el viento brusco que hacía (las bicis se caían y todo), la oscuridad profunda, una niebla que apareció y las chorradas de zombies de las que llevábamos hablando un buen rato… NOS ENTRABA EL CAGE!!! Je, je, je…

Fotitos varias para el recuerdo (aunque con mala calidad por la ausencia de luz) y posición en fila india preparados para descender. Yo como no, alumbrando detrás (si llegan a salir los zombies me comen a mi… ¡cabrones!). Bajada a todo lo que nos dejaba la visibilidad, y a todo trapo una vez entrados en el casco urbano.

Al llegar al bar de la plaza paramos a repostar agua. Aparece el lugareño y empieza a exigirnos que nos tomemos "ese cubata" prometido. Le damos largas tras unas risas y para abajo por donde habíamos venido anteriormente. Decir que en la calle de la iglesia alcanzamos velocidades muy elevadas, que sumadas a la distorsionada percepción de esta que se tiene casi a oscuras, ¡dan mucho respeto!

El regreso hacia Villanueva por el mismo sitio pero esta vez el viento a favor nos ayudó a llevar una velocidad de crucero de casi 25 km/h. Fue en este tramo donde vivimos en directo la aparición de un ente fantasmagórico con forma esférica, que ATERRORIZÓ a todo el grupo menos a uno. Ese "uno" (La Bestia), nos adelanto a todos a toda pastilla mostrando un CALVO PELUDO. Aprovechó que no podíamos apagar la luz para dejar de verlo el muy… AAAARRRRRGGGGG...!!! ¡Anoche tuve pesadillas!

ANIMAMOS A TODOS LOS TRÉBOLES QUE PRUEBEN LA EXPERIENCIA DE SALIR DE NOCHE. RISAS, NUEVAS EXPERIENCIAS Y SENSACIONES QUE TE PONEN LA ADRENALINA A TOPE OS ESTÁN ESPERANDO. ¡PERO LO MEJOR ES VENIR, Y NO QUE TE LO CUENTEN!

Escrito por: Lobosolitario

1 comentario:

  1. Todavia me estoy acordando del calvozombi jeje,muy chula la esperiencia de la noche.
    El Papa

    ResponderEliminar