En primer lugar, voy a pedir disculpas por una crónica tan extensa, pero creo que en este caso lo merece.
Los 10000 del Soplao lo vamos a dejar en “El Infernu Cántabro”, como es conocida la prueba en “La Tierruca”. Pues bien, todo el año preparando este evento, desde agosto-septiembre, poco a poco, pasando lesiones, lluvia, frío, calor, entrenando y entrenando con el único objetivo de terminar la prueba. Junto a mi hermano David, y después de la experiencia del año pasado, cuando logramos terminar después de 15:45 horas , esta era y es nuestra prueba. Para un cántabro hay muchas carreras, de BTT, de carretera, pero “El Soplao” es “LA PRUEBA”, es única, incomparable, no tengo el placer de conocer la TITAN DESSERT, pero después de hablar el pasado viernes con LITU GOMEZ (participó este año en la TITAN), el ganador del “Soplao 2011”, cada vez nos convencemos más de que esta prueba es diferente a cualquiera, aquí el objetivo es acabar, de hecho este año no ha habido podio.
Como todos los años, el jueves llegué a mi querida Tierra, y al igual que el año pasado nos hospedamos en Casar de Periedo, a 5 km de Cabezón de la Sal, lugar de salida. David, su mujer y Héctor su hijo, mi mujer y mi pequeño Mario, desde luego nuestras mujeres son unas Santas, lo que nos tienen que aguantar con tanta bici. El recibimiento de Cantabria, como no pudo ser de otra manera fue lluvia, lluvia y lluvia.
Tanto mi hermano David como yo solo pensábamos en el momento de la recogida de dorsales, el viernes por la tarde, y como era de imaginar, la campa de Cabezón hasta la bandera de gente, miles de personas recogiendo dorsales, hasta 7000 entre maratón, ultramaratón y BTT.
El día era de perros y la lluvia y el frío hacían que algún participante vendiese su dorsal presagiando lo que nos esperaba el ansiado Sábado 19.
Ya en el hotel, y desde el comedor, con nuestras mujeres y mis amigos Josué y J. Antonio despedíamos a las 23 horas y entre aplausos a alguno de los participantes de la ULTRAMARATON, todo esto entre el sonido de la lluvia y la oscuridad de la noche, 150 valientes que recorrerían 114 kms por los montes cántabros.
Y por fin llegó el momento, pocas horas de sueño, a las 5:30 horas de la mañana en pie, y lo primero mirar por la ventana, como no podía ser de otra manera agua, agua y agua. Me pongo mi equipo, mi nueva chaqueta térmica comprada para la ocasión, 2 camisetas térmicas interiores cortas y un culote corto, además de los cubres también comprados el día anterior. Las piernas llenas de vaselina, para que el agua no filtrase y me aislase del frío, consejo de mi mujer. Inmediatamente después voy en busca de mi brother para desayunar, los nervios empezaban a salir a flote, eran las 06:30 horas de la mañana.
Como se puede apreciar en la foto, a pesar de todos los contratiempos estoy más feliz que unas castañuelas (por cierto como refleja la chaqueta Santini, parezco un esqueleto). Mi hermano en cambio, sufre náuseas, tendinitis en el cuádriceps y mareos ¡¡vaya panorama!!.
Como otros muchos ciclistas, cogemos nuestras máquinas, la Mondraker, que suena de maravilla afinada por Teles y la Ghost de David, y tomamos rumbo a Cabezón, 5 kms de calentamiento, entre los ánimos de los coches, cientos, miles, con bicicletas, gente aplaudiendo, esto nos va animando, ya estamos preparados para lo que venga, llegó el tan ansiado día. Vamos a por todas, ya no nos da miedo nada.
En Cabezón se respira un ambiente impresionante, 4700 ciclistas y otros 2000 participantes de la combinada y de marcha. Como es habitual en nosotros nos posicionamos en la cola de salida, es mejor, nos motiva más adelantar que nos adelanten.
¡¡POR FIN!! A las 08:00 horas el petardazo de salida, un enorme estruendo suena entre todos los corredores, ¡¡A POR EL SOPLAO!!, todo un año esperando y soñando con este momento. Tardamos exactamente 17 minutos en pasar por la línea de meta, que no nos serán descontados en la meta, no obstante conseguimos de este modo evitar las múltiples caídas. Miles de personas se agolpan a ambos lados de la carretera, animando, aplaudiendo, también para el pueblo este es el día más especial del año.
Pronto, unos pocos kilómetros después nos desviamos dirección al Monte Corona, un “pequeño puerto” de 3-4 km con rampas del 9-10%, ¡¡y no es puntuable!!, el barro ya nos invade y me quito las gafas, que ya no me volveré a poner hasta la llegada a meta, por cierto soy miope, así que todo el recorrido apretando los ojos para ver mejor. Marco el ritmo en las primeras rampas y mi hermanuco detrás. Pronto veo que se descuelga, es lo mejor, cada uno a su ritmo, no se puede forzar ya que es un suicidio. Con mucha pena le digo adiós, se que tras más de 1 mes sin entrenar por múltiples problemas de salud y un desfase de kilómetros respecto a mí esto iba a suceder. Avanzo pasando a mucha gente, otra cosa no pero subir es lo que más me gusta, y cuanto más pendiente mejor. Una vez conquistado el Monte Corona descendemos para subir otro repecho de 2-3 kms, ¡¡tampoco puntuable!! Hasta que por fin llegamos a unos de los momentos cumbres de la jornada, la temida COCINA, 3 km de subida al Puerto del Soplao, un puertaco con rampas del 19% lleno de piedras, barro hasta las rodillas, y encima en obras, o sea un infernu.
Una vez coronado este tramo de 3 km en el cual tardamos más de 1 hora en recorrer, buscamos desesperadamente agua, no para beber, para lavar nuestras máquinas, utilizamos un bebedero de vacas para meter las bicis y poder quitar la arcilla pegajosa. Arriba en la cima nos esperan los camiones cisterna. Ya en la parte final de la ascensión al primer puerto, El Soplao iniciamos otro de los momentos más impactantes de la jornada, LA BAJADA DE CELIS. Esta bajada es acojonante, lo digo porque yo me acojono de verdad, es un cortafuegos por el que cae un río de agua, barro, es ….el infierno. Pero como se podrá comprobar en las fotos, soy muy feliz, el hombre más feliz del mundo de poder participar, lástima de mi hermanuco. Gracias a Dios, y a pesar de alguna caída la bajo sin mayor problema, David pasa por este punto a 7 minutos de diferencia.
Después del primer avituallamiento iniciamos una de las subidas que más me gusta, Monte Aa, un puerto de 4-5 km al 12% de desnivel más o menos, con bastantes rampas al 20%. Imaginaros miles de tíos subiendo este repecho a 5-6 km por hora rezando para no tocarnos y caernos al suelo. Subo bien, me encanta este tipo de ascensiones, gozo de verdad, es como un orgasmo. Hormigón rallado y zonas de pista buena. Lo corono relativamente fácil y emprendo un descenso hasta Ruente pensando en mi hermanuco.
Llego a Ruente a las 13:07 horas, encontrándome con mi familia, Esther, mi mariuco, mi hermano Fredi y su mujer e hijas, cambio el agua al canario, doy un par de besos y pregunto si saben algo de mi hermano, nada de nada, después me entero de que pasa con 28 minutos de retraso, y con un par de co….nes no se retira, si es que David es un auténtico CANTABRO, no se baja de la bici ni aunque le den de palos. En este punto hay cientos de abandonos, en total se retiraron unos ¡¡2000 CICLISTAS!! Vaya criba.
Seguimos dando pedales, después del avituallamiento de Ucieda, donde mi bocata de jamón se cayó al barro pasándole la rueda por encima, nada pues a comer plátanos, durante la ruta cayeron 5 plátanos y 3 geles. Llevamos unos 60 kms y vamos a afrontar uno de los mayores retos de la jornada, el temible Moral, un puerto de categoría especial, 11 kilómetros al 8% sostenidos, sin ningún descanso, asfixiante, con tramos del 10-11%, en fin, hay que tener más Moral que el Alcoyano, en este punto, múltiples retiradas, la gente va muy castigada, la lluvia y el frío es demasiado para muchos bikers de Almeria, Madrid, Jaén, etc…… Algunos de ellos me preguntan cuanto queda para la cima, me lo pienso 10 veces y no sé si decirles la verdad, ¡¡7kms!!, ¡¡6 kms!!, es eterno, en la mitad del puerto sufro un pequeño desfallecimiento, me tomo mi tercer gel, todo esto sin bajarme de la bici, no quiero enfriarme, y al igual que durante toda la marcha es importante no pararse, lo dicho, me tomo un gel y al cabo de 10 minutos me repongo y vuelvo a subir bien, me encajono en un grupeto de 6-7 corredores y corono el puerto bien. Vemos a los primeros en la general bajar en dirección a Cabezón, vaya máquinas, la mayoría de ellos profesionales de la bicicleta. La niebla y la lluvia ya se ha apoderado de la cima y la sensación térmica es de pocos grados, es el infierno, aunque haga frío. En el grupeto en el que voy se empiezan a oír comentarios sobre la posible cancelación de la carrera, que si hay traslados por hipotermia, que si está nevando en el siguiente puerto, Cruz de Fuentes, no obstante consulto al personal del avituallamiento y no saben nada, o no quieren decir nada ¿qué dirección tomo? ¿me doy la vuelta a Cabezón o continúo la ruta hacia Bárcena?, pues con un par, hacia Bárcena, llevo un año preparando esto como para darme media vuelta, “pa delante”.
Bajamos el puerto en fila de a uno pues están subiendo los primeros, ya estamos impregnados de barro y en nuestros rostros se detectan síntomas de frío, mucho frío. Abajo se agolpan cientos de personas, Protección Civil, Guardia Civil, miembros de la organización. No nos dejan continuar, SE HA CANCELADO LA PRUEBA, las ambulancias no dan abasto, muchísimos abandonos por hipotermia, los Servicios Médicos están colapsados, un caos, incluso hasta un infarto, el Soplao se superó y agranda el mito. Mi mujer me informa que David ha coronado el Moral y no le dejan bajar, han cerrado la bajada, tiene que tomar dirección a Cabezón, bravo por David, se ha portado como un campeón, su fortaleza mental es enorme.
En este punto ya he mejorado en 1 hora y 15 minutos el tiempo del año pasado, me vuelvo a la meta disgustado en un primer momento, me había reservado en esta primera parte con intención de vaciarme en el siguiente puerto, CRUZ DE FUENTES, un coloso de 16 km de subida con una pendiente media del 6-7%, era mi objetivo, iba a echar el resto. Pero en la vuelta a Cabezón y bajo un aguacero impresionante (por momentos la fuerza de la lluvia era como si me estuvieran tirando piedras a la cara) me doy cuenta de que la decisión de la organización ha sido lo mejor, era una temeridad continuar, la climatología era muy adversa y en el monte más, han acertado plenamente. 2000 ciclistas abandonaron de los 4700 inscritos, casi la mitad, muchos de los que llegaron a meta ni siquiera coronaron El Moral.
Cima del Moral
En la Meta se podían observar, mientras comían a ciclistas veteranos y curtidos incapaces de coger el plato de pasta, temblando como polluelos, todo esto bajo una lluvia incesante y cruel que hizo de esta edición la más dura de las disputadas hasta la fecha.
Tanto a mi hermano como a mí esto nos motiva si cabe aún más para volver, intentar acabar y disfrutar de una prueba diferente, única, por la cantidad de participantes, por los paisajes, su climatología, por la gente de los pueblos volcada con la prueba y por suponer un reto de superación personal.
Quiero dar la gracias en primer lugar a mi mujer, Esther, por el tiempo dedicado a mis hijos en los periodos de entreno y porque la tengo la cabeza loca con tanta bici, a mi hermano David, sin él, no disfrutaría de este deporte como lo hago, correr junto a él es lo que más me gusta, somos simétricos y disfrutamos con lo mismo, y a mi cuñada Jane por acogernos siempre con una sonrisa. Gracias también a mi hermano Alfredo por apoyarnos en Ruente y a todas las personas que me han apoyado en esta aventura. También quiero agradecer a Teles “martillo pilón” el tiempo dedicado a mi máquina, por ser mi mecánico particular, y por ser mi amigo, gracias Teles.
Y como se canceló a falta de 40 kms esta edición, el 7 de julio en Cabezón de la Sal, mi hermano y otros bikers están organizando una gran quedada, con avituallamientos y cobertura por 4x4 para revivir, esperemos que con mejor tiempo, el maravilloso recorrido de El Soplao.
Escrito por: Pablo El Cántabro
Joé, ¡qué pasada! hasta yo lo estaba pasándolo mal cuando lo leía. Eso está reservado a superclases como tú, cantabrón. Un orgullo que formes parte de la familia trebolera y saludos a tu hermano también, otro superclase.
ResponderEliminarPor cierto, qué bien te vino aquella ruta donde no paró de llover, ¿verdad?. Saludos y te esperamos pronto.
Gracias a vosotros por invitarme a entrar en la familia Trébol, para mí que es un orgullo formar parte de ella y compartir esta afición que me apasiona con vosotros. El domingo nos vemos chicos.
EliminarMuy valiente Pablo, sí señor, con esa cantidad de dificultades es complicado no retirarse, así que tiene aún más mérito lo que hicisteis. Esta ruta sí que se gana el pulso de ÉPICA, y los participantes, como tú, merecen una ovación cerrada. Enhorabuena.
ResponderEliminarPor cierto, la portada del periodico se lo hicieron a todos los que terminaron, je, je, je,
ResponderEliminarDejaros de tanto 'sobeo'.
ResponderEliminarNo creo que sea el unico al que leyendo la cronica le haya entrado ganas de hacerla, eso si, en seco, y a nuestro ritmo.
Enhorabuena Cantabro, y muy buena cronica. A medida que se va leyendo se va sintiendo el sufrimiento a la vez que la satisfaccion de hacer la ruta.
Increíble... ahora mismo sin palabras... creo que ha sido un relato bonito a la vez que lleno de sentimiento, sin olvidar ese sufrimiento que nos hace disfrutar de nuestra particular afición.
ResponderEliminarMi más sincera Enhorabuena a los hermanos,
ACr46
Pablo, enhorabuena a ti y a tu hermano por haber acabado la ruta más dura y al mismo tiempo más bonita del circuito español… se nota que disfrutasteis como cosacos. Como bien dice Carlos (Induráin), después de leer la crónica, a todos nos deja ese puntito de envidia sana de querer hacerla el año que viene…me encantaría poder hacerla que envidiaaaaa!!!!
ResponderEliminarENHORABUENA!!!
ENHORABUENA PABLO. Hace unos años la hice y es uno de los mejores recuerdos en bici que guardo. Buena crónica, por momentos recordaba cada pedalada de sufrimiento que padecí; aunque yo tuve la suerte de hacerla con buen tiempo.... ese momento en que coronas (andando en mi caso) por 2ª vez El Moral y saber que llegas ... no tiene precio. VOLVERÉ ALGÚN DÍA, ÓJALA SEA EN COMPAÑÍA DE ALGÚN TRÉBOL
ResponderEliminarSALUDOS A TODOS
Enhorabuena Pablo! El hecho de participar ya merece todo el respeto y admiración. Y si además disfrutas, que se ve que si, y lo haces bien, pues la "rehostia". Repito, ENHORABUENA a ti y a tu familia (punto muy importante para poder llevarlo a cabo). Un saludo.
ResponderEliminarALOMTBXR.
Enhorabuena Pablo por lo conseguido en esta jornada "EPICA" con mayusculas, pues ya he leido por varios foros lo que tu comentas que fue una de las peores ediciones en cuanto a la climatologia.
ResponderEliminarQue ganas entran tras leer tu cronica de participar en la proxima edicion del SOPLAO !!!.
Intenciones tengo desde luego,y espero y deseo que para el año proximo pueda estar en la linea de salida oyendo esa cancion de THUNDERSTRUCK(uno de mis grupos favoritos) y realizar este reto.
Saludos
Gracias chicos, enhorabuena también a ti Atreyu, me alegra que guardes buenos recuerdos de tu participación. El próximo día 7 de julio de 2012 se está preparando una GRAN QUEDADA para realizar el Soplao, todos estáis invitados,
Eliminarse va a revivir el recorrido de esta prueba.
Pablo el Cántabro
Hola compañeros, soy el hermano de Pablo el Cantabro, coincidí con vosotros en una ruta por el puerto de la cabra y solo tengo buenas palabras para con vosotros que fuisteis super amables en todo momento conmigo.
ResponderEliminarPor lo demás os invitos a venir el día 7 de julio a una quedada enorme que estamos organizando en Cabezón de la Sal para realizar el recorrido del Soplao cada uno a su ritmo. Habrá soporte de protección civil y algún avituallamiento.
Os dejo el enlace de las 2 últimas ediciones del Soplao para que os animeis a participar algún año;
http://www.losviajesdedavidyjane.com/BBT/MARCHAS/10000SOPLAO2012/index.html
http://www.losviajesdedavidyjane.com/BBT/MARCHAS/10000SOPLAO/index.html
Aquí en Cantabria estamos encantados de recibiros y compartir con vosotros nuestros maravillosos paisajes.
David Nieto
enhorabuena pablo y david, soys unas maquinas. a ver si nos vemos pronto
ResponderEliminar