Fecha: 26/Diciembre/2.010
Distancia: 55 kms.
CRÓNICA por Lobosolitario
Tras nuestra fallida salida planeada para hoy, en la que íbamos a recorrer 88 kms de distancia que separan las localidades de Guadalupe y Villanueva de la Serena un grupo de 7 u 8 personas, que en la última semana se transformaron en 3 supervivientes y que finalmente se suspendió por motivos de infraestructura, me negaba a quedarme otro fin de semana sin bici.
Llevaba dos semanas sin salir (por motivos laborales en una ocasión y mecánicos en otra). Mis piernas pedían guerra y para ello me propuse la subida al monte Arrazauces (no sabía lo que me esperaba). Me dirigí al punto de encuentro sin esperar que hubiese alguien. Cual es mi sorpresa cuando se presenta Carlosbiker (a este si que no me lo esperaba). Estuvimos esperando a José unos minutos pensando que tendría huev... para levantarse de la cama pero... finalmente al ver que su cochera seguía cerrada... pensamos: -Doctor, le hemos perdido...¡pííííííííííííííí...!
Salimos hacia La Haba por el camino desde Aprosuba y que llega tras el cementerio. Cruzamos el pueblo y alcanzamos los caminos que van hacia el puente de la pared. Hace bastante frío pero soportable. El sol ayuda a calentar nuestros cuerpos. Los que no ayudan demasiado son los más de 200 arroyos y charcos que teníamos que cruzar continuamente. No estaba la cosa para mojarse y... ese fue nuestro mayor problema (que si lo hicimos). Mi compañero de ruta repetía y repetía: -¡Me voy a comprar unos cubrebotas como los de Antonio!
Contraste entre el verde y el blanco de la hierba.
Tras hacernos fotos con el campo helado, retomamos el camino hacia el monte, donde encontramos una concentración de ATVs. Unos veinte amigos disfrutan de su "día de charcos" con sus máquinas todoterreno. Saludamos y seguimos rodeando la falda del monte mientras nos adelantan continuamente motos y más motos.
¡Empieza la subida al monte!. Es la primera vez que subo con mi nuevo desarrollo 2x10 una pendiente en condiciones y... entre mi baja forma actual y mis aún lesionadas rodillas debilitadas por el frío, lo pasé bastante mal. La cosa se va calentando y con ello voy mejorando el ritmo. A todo esto mi compañero se calienta más aún y comienza a sacarme ventaja. ¡A ver si me curo de una puñetera vez que te vas a enterar! Je, je, je...