31 de mayo de 2010

Ruta La Haba- Solana de la Sierra de las Cruces- Don Benito- Villanueva





Fecha: 30/Mayo/2.010
Distancia: 54 kms.
Descripción del recorrido
En esta mañana dominical salimos a pedalear tres tréboles (Jose Carlos, Antonio y Jose Antonio).
El camino de La Haba ya no es camino, ahora es una ancha pista que quedaría estupenda si la echaran esa tierra blanca fina, para que drene en época de lluvias.
Llegada al Puente de la Pared, entramos en la finca del mismo nombre por el camino de la derecha que sube hasta salir de la finca. Descansamos a la sombra de una centenaria encina y reanudamos nuestro pedaleo por el único camino que sube, los otros dos, son de bajada,¡¡ pero es que a los tréboles nos gustan los que suben!!. Pasamos por la finca de Cabeza Redonda, atrás quedamos algunos tramos de camino con muchas piedras, hasta llegar al otro cruce de 4 caminos en el cual hay caballos; elegimos el que nos conduce a la ruta de las tres cuestas , pero en sentido contrario, y en el cual topamos con tres ovejas descarriadas (una por cada cuesta) como se puede ver en el documento fotográfico.
Al final del camino topamos con la carretera que une el Valle de la Serena con Don Benito; cruzamos en el momento que no hay tráfico buscando otro camino y lo encontramos - a los tréboles no les gusta el asfalto, somos alérgicos a él-; enlazamos con unas pistas de tierra gris que nos guían hasta el río Ortigas, a nuestra derecha siempre nos acompaña con la vista la sierra de las Cruces.
El rio en este paso no tiene badén, y surge la duda... damos la vuelta o cruzamos... Jose Carlos es el más valiente y se aventura a badear las revueltas aguas a pié, tras ver su conquista, Antonio y yo seguimos las húmedas pisadas de nuestro héroe, ¡¡ los tréboles no conocen el miedo!!. En el tramo final de nuestra ruta mañanera, entramos en Don Benito por el camino de las Cruces, pasamos por las traseras del hospital y llegada a casa, sin caídas.
Texto y fotos: J.A.Quintana

23 de mayo de 2010

Ruta de las tres cuestas.


Fecha: 23/Mayo/2.010.
Distancia: 51 kms
Descripción del recorrido.

Ruta de las tres cuestas, 51 km. Mañana soleada y tranquila, lo único destacable es que nos hemos encontrado con un grupo de Don Benito, peña los amigos del camino, que estrenaban equipación, y que yo me he caido una vez mas, la segunda en mes y medio, sin consecuencias graves solo rasguños. Tenemos que echar mas agua, hoy nos hemos quedado cortos con los 35 grados que hemos padecido. Jose Carlos está en un buen momento físico y va cogiendo confianza con su Lapierre doble en los descensos.

22 de mayo de 2010

Ruta de la Insolación.

Fecha: 22/Mayo/2.010.
Distancia: 56 kms.
Descripción del recorrido
5.30 horas de la tarde. Sol de justicia. Emprendemos Jesús y yo, que ya me esperaba bajo la sombra de un árbol para iniciar esta ruta en dirección a Magacela. Camino aún cortado a la altura de un arroyo, con lo cual lo tuvimos que pasar con la bici al hombro y atravesar el campo con yerbajos de dos metros de altura. A más de 40º al sol, con pinchos en los calcetines, seguimos por el antiguo trazado del camino. Se nos hace duro, ya de por sí es exigente, pero con esta temperatura se nos empezaba a ser pesado. Una vez en el abrevadero de Magacela, nos acordamos de aquella épica mañana en la que bautizamos esta ruta por La Serena como de la insolación.
Decidimos continuar en dirección a Campanario sin dejar la pista asfaltada. Habitualmente giramos a la derecha buscando La Mata, pero lo descartamos. En esas, llegamos al polígono industrial de Campanario, donde nos sentamos para avituallarnos y quitarnos las zapatillas, que empezaban a cocernos los piés.
Después del repostaje iniciamos la marcha hacia La Coronada. Tuvimos que darnos la vuelta en un camino que hemos cogido en otras ocasiones y ahora ha sido borrado del mapa. De nuevo en el camino, adelantamos a cinco caballistas con sus respectivas monturas que nos decían "que no pasa ná" (no sa jodío, pensaba, te cambio la montura).
Alcanzamos La Coronada por su charca, que cada día está mejor por cierto. Pasamos por debajo de la carretera de circunvalación que se dirije a Orellana y tomamos entre olivares el camino de sube-baja que nos llevará hasta las charcas que están frente al caserío de Los Valverdes, junto al Canal del Zújar, previamente tuvimos que descabalgar y saltar una cerca.
Ya en la pista del canal, a buen ritmo llegamos a Villanueva, lamentando que a esta hora el Barça tendría que estar jugando la final de la Champions, otra vez será.
Bueno, compañeros, espero vuestra crónica de mañana, nosotros hemos cumplido. Agur.

17 de mayo de 2010

Ruta Medellín-Quinto Cecilio

Fecha: 16/Mayo/2.010
Distancia: 57.5 Kms.
Descripción del recorrido.
Mañana buena para salir con la bici, aunque en algunos tramos con algo de viento. Jesús, Jose y el que escribe iniciamos la marcha, echando en falta a los otros compañeros -en algún caso achacábamos esa falta al posible desenlace de la Liga-.
Después de cinco segundos de discusión decidimos tirar hacia Medellín. El recorrido es el descrito en alguna ocasión, con lo cual me centraré en los detalles. Pudimos comprobar los efectos de las lluvias tras la crecida del Guadiana en algunos tramos, uno en concreto partía el camino con una trampa para elefantes, que a punto estuvo de costarnos un disgusto.
Así llegamos a Medellín, sin ninguna novedad, tirando por el camino nuevo que bordea el cerro del Castillo junto al río. Llegamos al puente viejo, y como no había consignas de si subir la cuesta del castillo o la del Quinto Cecilio, tiré hacia esta última. Subida al Quinto Cecilio, parada para el avituallamiento y bajada -despacio en mi caso y es que me persigue el síndrome de la caída-.
Una vez abajo, hay comentarios de volver a subir en este caso al Castillo. Como era mucho machaqueo, mis compañeros ascienden hasta el teatro romano, mientras yo abajo me recreo en las vistas de Medellín.
Vuelta hacia Villanueva a buen paso, pero jodidos por lo mal que está un camino, lo que le hace recordar a Jose el Camino Real, y es que de vez en cuando le repite esta pesadilla. Así regresamos sin ningún incidente.
Para el próximo fin de semana, hay dos opciones; la salida habitual del domingo, u otra sábado tarde o mañana, ya veremos, pondremos el horario final de esta última a lo largo de la semana, por si hay alguien que se quiera apuntar. Agur.
Nota: Hay que alegrarse de los triunfos propios, no de las derrotas ajenas (aficionado culé).

2 de mayo de 2010

Ruta La Antigua-Mina-Puente de la Pared

Fecha: 01/Mayo/2.010
Distancia: 51 kms.
Descripción del recorrido.
Día del Trabajo (y de los trabajadores), reunidos por fin los miembros del trébol -cinco- partimos en busca de una ruta que nos fuera bien para evitar el aire con el que se había levantado el día.
Al final, después de poco discutir decidimos partir hacia La Antigua. Enfilamos el camino de la Plata, junto a la Residencia de Mayores "Felipe Trigo", más ancho, pero no en buenas condiciones. El camino lo encontramos cortado en dos ocasiones, ya que se está canalizando parte de un arroyo, y que ahora mismo corta varios caminos, llegando hasta Magacela. Por fin siempre tirando hacia la derecha dimos con el camino hasta llegar a los eucaliptos que se ven junto a la carretera. A su altura la tuvimos que coger hasta el cementerio.
Ah!, por cierto, había un pájaro mañanero tocando los huevos, que nos acompañó durante todo el recorrido (esto es el privilegio de escribir la crónica), pero en fin... sigamos.
Dirección La Antigua, atravesando una finca, en la que al propietario no le hacía mucha gracia que la pateáramos. De aqui fuimos hacia la ermita de La Antigua donde nos avituallamos. Estando en esto, llegan una señoras con bastante sentido del humor, que casi espachurran la Lapierre de Jose Carlos, que entre risas se aguantaba no darlas un recuerdo. Aprovechamos que estábamos los cinco para pedirlas el favor de inmortalizar el momento, y según ellas la más experimentada iba a congelar la cita, eso sí mirando no se adónde; lo cual prolongaba el momento cachondo. Según ellas José Carlos era el jefe, ya que era el único serio del grupo, creo que todavía no había digerido el aparcamiento de las señoras.
Fotos, repostaje de agua, plátano, frutos secos.... y en marcha. Por dos veces nos tuvimos que dar la vuelta, y ya pensábamos que iba a ser otro domingo atrochando barbechos. Por fin dimos con un camino que nos lleva a una finca particular y después de abrir una cerca llegamos a la ruta que nos acerca a la mina. Subida tendida y larga, la cual hace que el ritmo baje. Cándido me acompaña para animarme y no sufrir solo.
Intentona por ver la Casa Rural y envidia por una finca particular paradisíaca. Continuamos hasta llegar a La Mina a cielo abierto y para para ver el paisaje, con pinos salteados en la loma y jaras en su esplendor con la floresta blanqueando esta imagen.
Descenso rápido, y en momentos peligroso (el que sube o baja al Puerto de La Cabra), y aquí empieza mi suerte -aunque ya creo que había empezado antes con el pájaro-. Pinchazo de rueda delantera, parón y Joselito que se detiene para echarme las dos manos y ayudarme, el único que me pudo escuchar entre tanta vegetación y camino estrecho. Cambiamos la rueda, ya con Jesús, y José Carlos que se volvía para mirar si nos habíamos perdido. Unos metros más allá, Cándido también nos esperaba.
Emprendimos de nuevo la ruta para ir hacia el Puente de La Pared. Alguna subida, pero sobre todo descenso, complicado: brechas profundas en el camino y mucha, mucha arena, tanta que me la comí. Jesús y Jose Quintana me esperaban -como de costumbre-, y al cruzar un arroyo seco, lleno de pedruscos de tres metros de diámetro, los pude salvar, pero no el derrapaje que me hizo la rueda delantera. ¡Cuerpo a tierra!. Caída de costado izquierdo, heridas en rodillas y codo y parte posterior de la pierna derecha. Diagnóstico: bautizo de pedales automáticos y zapatillas (la izquierda quedó enganchada -hoy me duele el tobillo-). El caso es que pensé que mis camaradas habían sido testigos del guarrazo, pero no.
Joselito, mosqueado, ya me esperaba de nuevo, me había visto aparecer hacía un momento y de nuevo perdío en la dehesa. Maltrecho subo a mi BH y sigo, renqueante al principio y luego algo mejor. De esta manera llego al Puente de La Pared donde esperaba el resto del grupo.
Camino a La Haba, a buen ritmo. Probamos el camino que va detrás del cementerio y hay que pararse en tres ocasiones, por motivo de las obras. Llegada a Villanueva... y con envidia me quedo por no poder acompañar a mis dogos en un trago fresco de zumo de cebada, cortesía de Jose.
Estos es todo, quedando a la espera de colgar las imágenes de la ruta y otras de la VI Marcha de Villanueva.
Un saludo a los tréboles.