28 de mayo de 2012

¡Bienvenidos al espectáculo!



Fecha: 27 de mayo de 2012
Distancia: 55 kms.
Ruta: Los ríos trebolera

Crónica de la ruta
Me esperaba un fin de semana tranquilito, fuera de las rutas bicicleteras: playita, cervecita fresca con su correspondiente platito de aceitunas, paseítos, disfrute de momentos plácidos, pero… un imponderable, hizo que tuviéramos que anular nuestro proyecto de cómo montárselo de lujo un fin de semana y entonces decidí asistir con los tréboles a la ruta de los vadeos, craso error... pues no era mi día. Todo ha sido una concatenación de errores, que han convertido la ruta en un espectáculo, aunque ya de por sí lo es. Esta ruta tiene la categoría 5Jotas.


Ya les comenté a mis compañeros de mi no presencia este domingo, así que cuando me vieron llegar se  sorprendieron. Como en las grandes citas el pelotón engorda, hoy decidieron salir los compañeros de la Cruz del Río, Migué y Amalio, también Seronbiker y su compañero Juanmari, inquietos por conocer el recorrido. Alguna otra incorporación nueva, como Paco, el cual habrá sacado sus conclusiones del grupo y el resto, tréboles de colmillo retorcido. La temperatura es buena, aunque el aire en algunos de los tramos ya corría con resuello. De esta manera enfilamos hacia la Cruz del Río y aprovecho para felicitar a Amalio, el tripadre, que ha alcanzado la categoría de numerario, perdón numeroso, que no es del Opus. Mientras por el camino de la Junta, empiezo a entablar conversación con Migué, que vio a un conocido suyo en uno de los huertos familiares que se disponen a lo largo del camino. El saludo mañanero es correspondido: ¡¡¡Adiós, cabronazo!!!, después mirándome a mi, me dice: “No me seas cabrón y lo vayas a poner en la crónica”. Es lo que tienen los papeles, mucho cuidaíto con lo que se dice.




Cruce de aficiones. Foto realizada por "Villanueva, Corre y mucho"
Llegados al badén, cogemos la carretera unos metros para volver al camino que nos lleva a Entrerríos por la margen derecha del Zújar. La sorpresa viene cuando nos encontramos agua en la charca, comenzamos a mojarnos los piés, aunque eso ya sabemos cuando venimos a la ruta. Al llegar a la altura de la playa de Entrerríos, algunos tiran hacia delante, pero tienen que volver sobre sus pasos, por ahí no. Así que nos disponemos a cruzar el badén y yo a la cabeza. Primer error: en la vida he pasado ese badén con el plato mediano, pues hoy que lleva el río más agua que nunca se me ocurre hacerlo. Resultado: bautizo integral, bueno no, bautizo excepto la cabeza, tol cuerpo me mojao. El Martillo pilón, que venía detrás, se solidariza conmigo y también al aguasuelo, con la consiguiente pérdida de la bomba, allá donde vayan a parar, acompañará a la bomba de 16Válvulas. Amalio, también caerá, rodilla en tierra y magulladura de tercer grado. Y yo pensaba: “Pero hombre, tíos hechos y derechos, padres de familia la mayoría y metíos en estos berenjenales, ¿cómo no se va a cabrear el Seprona de sacar de apuros a tanto capullo que deambula por el campo? Amos, no me jodas, un domingo por la mañana encima”.





Bueno, pues ya está, bañados para seguir el resto con agua hasta el sobaquillo. En esto que nos cruzamos con miembros de “Villanueva, corre y mucho”, y nos saludamos en el Quinto Coto. Paso por la perrera y buen charco de nuevo. Canal hacia delante, seguimos buscando el segundo vadeo. El Coronel, nos invita a adentrarnos por un camino que nos lleva al río. Hay un momento que estamos más perdíos que Robinson Crusoe, y nos encontramos con cuatro pescaores, que pescar no sé si pescarán, pero el morao que tienen encima no se les quitaba ni con agua fría. Al final, tres siluetas que aparecen para mostrarnos el camino hasta el siguiente vadeo. Juanmari, no duda ni un instante y se echa la bici al hombro y palante, vadeao. El resto seguimos su ejemplo y no tenemos ni opción a la duda, joé con los estudios previos que hemos hecho otras ocasiones, hoy ni eso.





Después del baño, subida sostenida hacia el Cortijo de Perales, algo más de kilómetro y medio, bastante aparente. Llegada a la carretera, la cruzamos y bajada frenética buscando el otro río, el Guadiana. El Sr. de los Anillos, se adelanta para inmortalizar el paso. Después va el Gurú, que en el descenso creyó haber visto un perráncano, sujeto a una cadena, pero fliusss, fue un instante. Llegué así el primero y vi que la cancela de la parcela, hoy se le podía abrir el cerrojo, así que muy educadamente esperé a mis compañeros con la puerta abierta.  Llegados al terraplén que da paso al río, vemos cómo un zarzal ha crecido desmesuradamente y nos impide el paso, así que el cuerpo de zapadores y desbrozadores comienza a tirar ramas de un lao pa otro, haciendo hueco. Por fin, pudimos pasar con las bicis.

El paso al río estaba intransitable debido al excesivo crecimiento de las zarzas




Me asomo al río y veo que hoy lleva más agua de la normal, pero pienso que no será suficiente para arrastrarme: segundo error. Amalio, dos o tres metros más arriba, me acompaña y yo, en plena corriente. Voy andando con la bici arriba y la corriente me empuja y comienzo a andar como Chiquito de la Calzada y “no puedo, no puedo…jarrrrrrr”, el caso es que mis compañeros, me empiezan a arengar desde la orilla: suelta la bici, despacio, sube la bici… tantas órdenes no las puedo procesar y menos si son contradictorias. Las fuerzas empiezan a flaquear y me dejo arrastrar hasta el arbusto de ribera, al cual me agarro y en él deposito mis esperanzas, al menos para que me vengan a liberar. Amalio, a duras penas, ha podido atravesarlo y rápidamente viene a por mí, y me coge la bici, lo cual me devuelve a la vida. Por la retaguardia, El Coronel y El Sr. de los Anillos sujetan mi cuerpo de uno ochenta y cinco y me sacan de este trance. Joé, que mal rato, ya me veía sin mi bici pa siempre. Perder una bomba, vale, pero una bici… Yo como Ricardo III de Inglaterra, lo dije: “Mi reino por una bici”.


¡Todos al rescate!




Ya en la orilla, la tensión del momento se torna en chanza y cachondeo generalizado, normal. Bueno, el caso es que después de esto nos empiezan a entrar las dudas de cómo estará el siguiente vadeo. Y así hacemos un tramo estupendo de subidas y bajadas por dehesas, alternando con el canal secundario. En el camino, mi pedal izquierdo choca con un pedruscón enorme, haciéndome saltar el pie, la violencia fue tal, que ¡coño, me dolió aquello! Dudas, de donde enfilar el paso del río, la impaciencia era evidente. Por fin encontramos la cancela correspondiente y bajada a tó trapo. Casi al llegar, nueva caída, éste no es mi día. Tan solo el Bigardo y Carlosbiker fueron testigos del guarrazo. Este último me dijo: “menos mal, que no te han visto estos cabrones”, el caso es que después del día que llevaba estaba un poco ausente.


El cruzar el Guadiana, ha sido la leche. El agua llegaba hasta los sobacos, lo que pasa es que el río por aquí discurre tranquilo, pero hay que estar majareta para hacer lo que hemos hecho y asisto escandalizao en medio del cuadro, imagínense dos tíos talluditos (Seronbiker y 16Válvulas), con las bicis por encima de sus cabezas y el agua por el pecho, hablando sobre el móvil, se moja-no se moja, ¡manda webs!.


Lobosolitario decide unirse en este paso al grupo de los mojaos de cuerpo entero y alguno que otro a punto estuvo. De ahí para arriba hacia la carretera del Camino Real. Buen ritmo hacia Entrerríos, y el móvil que me empieza a sonar, una-dos-tres, si-si-si, ya decido no cogerlo. De nuevo otra leche, nos espera, El Bigardo, en un charco de lodo, se une al espectáculo. Bueno, pues de nuevo estamos donde comenzó todo: playa de Entrerríos y ahí los que ya llevamos la paliza decidimos vadearlo andando. Además en uno de los extremos unos alumnos de un cursillo de fotografía, deciden que somos pasto de un reportaje y es que… se lo hemos puesto a güevo.


De ahí hasta el final un ritmo ligero y llegada a Villanueva. Buscamos dos cosas: una sombra y una cerveza fresquita y lo encontramos en los veladores de la Avenida de Chile. Allí, recordamos nuestras imprudencias y lo descerebraos que somos. El Sr. de los Anillos, me recuerda que llevo meses denunciando nuestra locura, pero hoy, reflexionando, creo que tenemos más de masocas, en fin… ya veremos las siguientes, que no son poco: Puerto de la Cabra y Cogolludo, casi ná.

Agur correliebres, y que una rama salvadora se convierta en nuestro asidero. Hasta la próxima.












8 comentarios:

  1. Esto cada día engancha más... llegas el lunes deseando leer la crónica de los Tréboles porque nunca sabes lo que han vivido, pero esta historia supera a todas, para mi gusto.
    Lo nunca visto, sincronizada con bike incluída.
    Un saludo a todos,
    ACr46

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  2. Y te querías ir a la playita, Gurú. Si te has hartado de agua este domingo y sin costarte un duro.
    Menos mal que no pude ir, porque si un tío de 1,85 naufragaba más que el Titanic, yo con 60 kilitos me veo surfeando sobre el cuadro de la bici.
    Segú el calendario, no os preocupeis, el 12 de agosto tendréis la rebancha.

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  3. Jornadas trágico-cómica, ¡vamos! ¡Para no perdérsela! ¿Actuación?¿Sobreactuación? ¿Puro teatro?...Calamidades varias se han cebado con alguno de nuestros queridos tréboles que se han ganado a pulso...el título de: ¡QUÉ MALA SUEEEEERRTEEEE! En definitiva, jornada aucático-trebolera para no olvidar. Espectaculares actores! ¡Pases gratuitos! Siguiente función: el próximo año...

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  4. Me he descojonao leyendo la crónica, eso sí, sabiendo que al final todo acabó bien.

    Y tu di que sí Gurú, "antes muerto que sin-sillin", como diria la ilustre marisabel

    Estais como cabras!!! XD

    Irrepetible

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  5. Gracias a mis ángeles guardianes: El Coronel y Sr. de los Anillos, junto a Amalio, que salió en busca de mi preciada burrita. Imagino que si la llego a soltar hubiéramos estado buscándola hasta hoy.
    En fin, que no tenemos remedio. Hasta yo mismo me sorprendo de lo mal que estoy. Pero bueno, qué se le va a hacer. Lo mejor de ese momento fue el chiste de Lobosolitario.
    Creo que una vez vistas las imágenes no me van a dejar salir con vosotros.

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  6. madre mia por momentos parece que en vez de ruta os metierais en vietnam se me a venido a la cabeza esa tipica imagen del soldado estado unidense con el fusil en alto cruzando el rio como puede jajajajaja

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  7. Enhorabuena por la crónica, maestro. Trebolillos intrépidos, a modo de sugerencia: ¿No sería conveniente que hagais un cursillo acelerado de buceo?

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  8. tiendacarpones.com

    El fin de semana de pesca, una aventura que mezcla paciencia y emoción. Entre risas y el sonido del agua, cada captura cuenta una historia de conexión con la naturaleza.

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