18 de enero de 2014

Al derecho


Ruta: Vva.-Los Baños de Forcallo (Cantera de los Dinosaurios)-Vva.
Fecha: 12 de enero de 2014
Distancia: 50 Kms.
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Crónica
¡Buenos días! Buenos días. Es lo que se oye una y otra vez todas las mañanas de los domingos a medida que van llegando los asistentes a la ruta de esta semana. Y así hoy hasta 23 veces. Las mismas que asistentes. ¿A quién se lo dirá el primero en asistir al punto de concentración?


Hoy nos vuelven a acompañar amigos de la Peña Sin Gasolina y el amigo Juan “El Socorrío”, entre otros. Pero el hecho del día es que Juan ‘Imedio’ ha aparecido con una nuevecita “doble” Orbea Occam. Atrás dejó su cuadro roto y sus dos pruebas de bicis de 29”.

Hoy tocaba realizar la ruta “al derecho”, por lo que un poco más tarde de lo habitual nos ponemos en marcha por  el camino hacia La Haba. Vamos despacio y tranquilos, pero así y todo el grupo está estirado abarcando gran longitud del camino.

Cruzamos el pueblo saliendo por la calle en obras que hace que cada uno use la mejor técnica para sortelarlo. Unos montados, otros a pie, otros a horcajadas, intentando no caernos saltando los bordillos y esperando que esta vez  no hubiera la ponzoña de barro final.

Cogemos el camino de la derecha a la altura del El Pantanillo, puesto que esta vez lo hacemos “al derecho”. Todo recto hacia el puente La Pared, donde hacemos una parada de “0 coma” y giramos a izquierdas por el camino que bordea el Arroyo del Madroñal.

Camino entretenido por la variedad de trazados a poder realizar, hasta llegar al cruce donde, o sigues recto y vas a la mina de uranio del Pedregal, o coges el camino de la derecha que te lleva a la Cantera o a La Cabra.

¡Que la ruta hoy es “al derecho”! Así pues, a derecha y derecho al tramo de pedruscones que tanto respeto da.  Pasado dicho tramo tenemos algo de camino tranquilo, donde aprovecho para anticipar a nuestro nuevo miembro Antonio Huertas del repecho que hay antes de llegar a la casona de Los Baños de Forcallo (como realmente se llama). -“Te doy un consejo, pon plato chico para subir y cuando llegues arriba no lo quites, luego verás por qué”, le comenté.

Reunidos arriba, admiro de nuevo la estupenda vista que se obtiene de la vegetación de los cerros que la rodea. Parada oficial, comida, bebida, pero algo falla, la gente comienza a prepararse para marchar ¡sin hacernos la foto!


Vuelvo a explicar al amigo Huertas el por qué del plato chico. Saliendo de Los Baños nos encontramos con una pronunciada corta bajada seguida de una repentina y brusca (y mas larga) subida que bordea la “Cantera de los Dinosaurios”, donde cuando te das cuentas estás en plena subida con el plato y el piñón equivocado.

Pero, ¿qué faltaba? Faltaba la foto.  Por lo que un poco más allá nos paramos en la entrada a una de las fincas que existen por la zona llamada El Ventomin.

10, 9, 8…2, 1, pataaataaa. ¡Plas,plas! grupo inmortalizado. Hoy nos hemos portado. Ninguno con cuernos, ninguno empujado por los suelos y ninguno en posición poco respetuosa.

Todo listo para afrontar la rapidísima bajada que nos espera (más de 60 km/h) hasta llegar a las Minas del Lobo donde volvemos a girar como si volviéramos a las Minas del Pedregal  aunque antes de llegar cogemos el camino que nos lleva hasta el puente de La Antigua, pasado el cual hay un poco de desconcierto. Unos tiran hacia El Montecito, otros hacia Magacela. ¡Muchaaachooos! Que la ruta es “al derecho”.

Dirección hacia Magacela por el camino habitual. Saludamos a los perros del chalet que hay en el camino, uno por uno. Teles hacía campaña entre los asistentes, aunque sin éxito, para completar la ruta con la parte que la semana anterior no pudimos realizar, es decir, subir a las antenas y bajar por el otro lado del cerro.

En este punto Calaman nos dejó porque iba a prolongar su ruta hasta llegar a La Coronada como preparación para una ruta maratón a la que se iba a presentar en próximos días. Todos los demás hacia Villanueva.

Finalizada la ruta de hoy, increíblemente, nadie se desvió de sus quehaceres de hogar y no hubo cerveza, aunque posteriormente nos enteramos que unos pocos no lo soportaron y se pararon en algún garito de la ciudad.

Tan sólo queda agradecer a los amigos de otras peñas su acompañamiento e invitarles a seguir viniendo con nosotros domingo a domingo. Y tú, ¿no vas a venir este próximo domingo?

Escrito por: Carlos (Induráin)

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