19 de julio de 2012

En busca de la Pila Bautismal


Ruta de las 4 ermitas (sentido inverso)
Vva.- La Coronada – Magacela – La Antigua – La Haba - Vva.
Fecha: 15 de julio de 2012
Distancia: 57 Kms.

Crónica
Los sucesos acaecidos en la ruta de este domingo no comenzaron por la mañana al amanecer, si no más bien la tarde del sábado anterior, cuando un diálogo mantenido por Whatsapp (o wasá, para los entendidos) por varios miembros de la peña ya presagiaba que no iba a ser un día tranquilo para las nuevas incorporaciones.

En dicho diálogo, los más o menos “veteranos” (Paquete, La Bestia, Cálaman) aconsejaban (o no) a Manostijeras a elegir cámaras para sus ruedas: -“pide una para 26”, -“no de 29”, -"que éstos son muy cachondos”, -“como compre una de 26” y luego no me entre”, -“pero pídela de válvula mediana, que te vale para ruedas de válvulas gordas y finas”, -“me llevo la bici y que me digan cual me vale”… El pitorreo se mascaba en el ambiente.




Ya en la mañana de autos, nos reunimos 14 fieles, contando con la presencia de nuestro componente más internacional, Pablo ‘El Cántabro’, que tras su épica participación en La Pyreneee francesa, hoy se une a nosotros dispuestos a visitar las 4 ermitas que dan nombre a esta ruta, pero esta vez en sentido contrario a la última. No sabemos si fue así por el miedo debido a las abducciones sufridas y personajes extraterrestres que nos encontramos en la pasada edición de enero.





Cuando por fin decidimos ponernos en marcha, comienzan los escarceos (o tal vez son abducciones de nuevo). Algunos comienzan a dispersarse: “yo tengo que inflar la rueda en la gasolinera”, “me voy a acercar un momento a casa”, “voy a dejarle una cámara en la ventana a El Cister. ¡Pero... porqué no hacéis esas cosas antes de ir al punto de encuentro!


Llegados al inicio del camino asfaltado que nos llevará hasta la Ermita de la  ‘Aurora’ nos volvemos a agrupar recibiendo la llamada de ‘El Cister’ que en dos minutos estaba allí para acompañarnos. Todos pensamos al tiempo: “que traerá hoy”, seguros de que no defraudaría. De momento, su mochila exuberante. Total final 15 individuos.


Al llegar a la parte final del asfaltado nos cruzamos con nuestros amigos de “dos patas” de la peña de ‘Villanueva Corre y mucho’ que alguno aprovecha para refrescar tipo seguidor del Tour a Paquete vertiendo agua, no sabemos si fresquita, por su cuello y espalda.


Giramos a derecha dirección a la ‘copa’ para enlazar con la pista del canal que recorreremos por unos buenos kms. y a una buena marcha. Se comienzan a hacer corrillos, que no grupos, comenzándose a mascar las fechorías de los más traviesos del grupo, ante la imagen de ‘El Císter’ llevando en una bolsa colgada en el manillar la cámara que supuestamente le había dado Manostijeras





“¡Jóder!, este tío seguro que podría llevar cualquier cosa encima”. Mal pensamiento, para esas cabezas mal-pensantes.


Pasados los tres embalses de regulación del canal, en un puente a derechas cogemos el camino que nos llevará  al segundo destino de hoy, la ermita de La Coronada. Contínuo sube-baja con pistas arenosas. Lo que hasta entonces era una rodar en conjunto comienza a estirarse y cada uno a su ritmo hasta cruzar la carretera.


Allí reagrupación y espera a la llegada de los últimos efectivos, porque Manostijeras había pinchado la rueda delantera. Rueda en la que se había puesto manos a la obra a repararla, pero que gracias a la ayuda de Jesús ‘Tricolor’ evitó que desmontara por completo la rueda delantera. Y digo ‘desmontara’ porque cuando llegó estaba ¡sacando el eje de la rueda!, en vez de tan sólo aflojarla.

Mientras tanto, las cabezas ‘malignas’ pensantes del grupo habían preparado el material para la, digamos, novatada/inocentada para ‘El Cister’, preparando una bolsa con un supuesto bocadillo de Cálaman a base de pedruscos, piedrecillas y demás, bien empaquetados y disimulados.


Una  vez reunidos todos, y como ‘El Cister’, otra cosa no, pero ha calado en el grupo como persona agradable y servicial, accedió a llevar la  “bolsa del bocata” en su mega-mochila. 


Así continuamos para cruzar el pueblo de La Coronada al grito de “Abeeeel, Abeeeel” al pasar cerca de donde vive nuestro compañero Abel ‘El Coronel’ que hoy no nos acompañaba. 

Pero al girar una esquina nos encontramos con una unidad de la Guardia Civil y junto a ellos la sorpresa del día. Un coche cruzado en la calle, ruedas arriba, y el capó todo hundido. Todos exclamamos “la que se habrá pegado”, “Cómo irá el tío”. Luego nos dimos cuenta que en la acera de la derecha había otro coche que había sido aplastado contra la pared. Al hacer la foto de rigor, el supuesto dueño y causante de tal “arte” me increpó a mí, Induráin, por estar haciendo la foto. 


He de decir para el que no lo sepa, que en sitios públicos se pueden hacer fotos y hacerlas públicas siempre que se preserve el derecho a los datos de carácter personal, es decir, en este caso no se identifiquen matrículas (en el coche era imposible) o a personas. Vamos los que es el borrado de caras de toda la vida, aunque, por lo que nos contó nuestro ‘Coronel’, en el pueblo ya se le conoce de sobra al protagonista.

Comentando tal hecho, seguimos dirección a Magacela para nuestra tercera visita a una ermita, pasando el pequeño puente de piedra ¿romana?, bici al suelo y de uno en uno, donde con permiso de un 4x4 que pasó por el pequeño badén, nos hicimos la foto de grupo.





Un poco más adelante se tiene que cruzar la vía del tren. Fue allí donde por nuestra afición de ‘animar’ a las demostraciones de fuerza y ‘salvajismo’ de ‘La Bestia’ (que por algo tiene ese nombre), le impulsamos a que cruzara montado en la bici. Y bien que lo pasó, casi 2 veces, pasando sobre las piedras y las vigas de hierro. Tras él Cálaman, que se quedó en un “quiero y no puedo”.

Llegados a La Haba, visita de rigor a la fuente/abrevadero/pilón, momento que aprovechamos para realizar un rito que seguro que quedará en obligada ejecución venidera. El bautismo en la Peña ‘El Trébol’ de los recién iniciados: Manostijeras y ‘El Cister’. Oficiando el evento, nuestro presi ‘El Sr. de los Anillos’ (a ‘El Papa’ le dejaremos las beatificaciones) y diciendo las palabras de rigor: “In nomine praeses, et scriba, et membra Sanctorum”



Hay que decir, que esta vez no lloraron como bebés, como en su primer bautismo, aunque a lo mejor era porque hoy el agua apetecía.

Camino a ‘La Antigua’ por el camino de tierra y cruzando la nueva carretera de Quintana por la asfaltada hasta la altura de la finca El Montecito, que cruzamos mientras un perraco negro nos ladraba y un pony disfrutaba de la poca sombra debajo de un árbol.

Cruzamos la cancela y a los pocos metros nos encontramos con la botella de litro y medio de agua que dejó ‘El Cister’ en su primera salida. Muchos pensamos que a lo mejor todavía estaba el agua congelada, porque ‘El Cister’ era capaz de todo.


Seguimos dando pedales hacia La Haba, camino que creíamos que iba a ser tranquilo hasta que Teles ‘Martillo Pilón’ lanza un ataque para picar a ciertos componentes del grupo, llevándose una sorpresa cuando comprobó que el que se lanzó tras de él no era Paquete que no tenía hoy su día, sino Cálaman, pero hizo que el grupo se estirase y acelerara su cadencia.


Así hasta la cruz de La Haba, donde a estas alturas, a ‘El Cister’ todavía no le extrañaba que Cálaman no se hubiera comido su “bocata”, por lo que le “invitamos” a que abriera la bolsa y viera su contenido, con las consiguientes risas y cachondeo.



El resto del camino hasta Villanueva por el camino habitual. Unos para casa y otros hacia el refrigerio y las bondades de la cerveza, donde vemos que la Policía Local había detenido a un vehículo y hablando con su ocupante. Posteriormente comprobamos como la grúa se llevaba el coche.

Y es que está visto, si bebes, no conduzcas… porque, además, tampoco estarás para dar pedales el día siguiente.

Escrito por: Carlos (Induráin)

1 comentario: