Recorrido: Vva-La Haba-Puente La Pared-Cuesta de Los Guzmanes-Don Benito-Vva
Distancia: 50 kms.
Velocidad máxima: 59 km/h.
¡Pues si!… Pues parece ser que unos pocos agraciados vamos a subir en el ranking Trébol. Y es que hacía tiempo que esto no sucedía.
A mi llegada al punto de encuentro (con la hora en los talones), tan solo diviso a lo lejos una pequeña mancha "blanquinegraverde". Se trata del amigo Imedio que hoy a madrugado. Se fueron sumando Juan III (con su nueva burra), Tricolor, Martillo Pilón y Cálaman. Un servidor (Lobosolitario), llevó la cámara de vista subjetiva GoPro® para experimentar la grabación de toda la ruta en fotos (una foto por minuto), pero... la dichosa sujección a la bici me dio guerra y la salida se retrasó.
¡Pero por allí nadie más apareció! Como "cronista oficial a la fuerza" fui pensando en un título para la entrada de hoy: "Los cuatro jinetes del Apocalipsis" (¡Ah no que somos cinco!), "Armagedon",… "Hoy daban algo gratis"…, "Ayer me metieron garrafón"… El caso es que... ¡las Ferias de Santiago y Santa Ana de 2012 han tenido que ser la bomba!. Nuestra enhorabuena a la organización y las gracias por quitarnos a los competidores ja,ja,ja...
Salimos hacia La Haba. Hoy el ritmo lo marcan unos pocos (no hay liebres desbocadas). Aún así llegamos ligeros hasta la población y la cruzamos. Nos dirigimos ahora hacia el Puente de La Pared. En el camino conejos por doquier. Juan III nos cuenta las virtudes y "pegas" de su nueva montura.
Vaya caché que está adquiriendo el grupo. Como un día nos atraque un "Curro Jiménez" con su banda de bandoleros por el monte, pone una tienda y hace polvo a Carlos Cuadrado. ¡Gypsy War!
Llegamos a todo trapo al puente y lo pasamos a "velocidad absurda" sin paradas. En la bifurcación seguimos por la derecha y comenzamos la subida hasta el bautizado "Cruce de las cagalutas II".
Parada para el refrigerio y debate titulado: "La mejor manera de congelar un bote y no quedarte sin agua a mitad de ruta". A lo lejos una estela de polvo (parecida a la del correcaminos) surca el horizonte y se aproxima a todo gas. ¡Coño La Bestia! ¿Como tú por aquí?…
La feria y la juerga son malas compañías del Trébol (que se lo digan a Haykesperarle). Nuestro amigo "Bestiajo", se levantó tarde, desayuno, se preparó un bocata, y para cuando salió (una media hora tarde) ya estábamos nosotros en Pernambuco (y eso que salimos tarde). Cuando nos alcanzó en el kilómetro 20 con medio metro de lengua aún colgando dice el tío: -"¡Joe, yo pensaba que no había salido nadie! Como andaba y andaba y no os veía… ¿?¿?¿?" ¡Vaya personaje que nos hemos echado! Los hay brutos, ¡y luego está La Bestia!
Marchamos por el camino-sendero "asalvajado", lleno de roderas, piedra suelta y bancos de tierra que hay a la derecha. Esta fue la parte más bonita del recorrido, y también más peligrosa a altas velocidades. Un pequeño descuido y tomas tierra. ¡Adrenalina pura! Pasamos con pequeños sustos de derrapes involuntarios de la rueda delantera, pero sin ningún percance.
Tras este "tobogán" comienza la "Subida de las Chumberas" que nos lleva al túnel natural de higueras (junto a "el pino gigante"), donde siempre nos hemos hecho la foto de familia cuando vamos en sentido inverso. El paso por esta zona es complicado por la gran cantidad de roca suelta.
Subimos por el "camino de la arcilla asesina" hasta el bosque de los eucaliptos. La famosa Cuesta de Los Guzmánes se encuentra cerca. Cuando por fin llegamos realizamos parada oficial de avituallamiento. Cálaman antes, (bajo influencia de su maestro Obi-Wan Paquetoni ), hace un "autobúcle" bajando la cuesta y volviendo a subirla. ¡Para ya sooooo hiperactivo que pareces un Cócker buscando…!
Comemos, reímos, debatimos temas de interés nacional,… mientras pasó un grupo de ciclistas de Don Benito. Dos de ellos iban más rezagados. Provocarían el accidente del día un poco más adelante.
Bajamos al grito de: -"Los locos primero que si no matáis a los demás" Velocidad de casi 60 kms/hora. El camino está peor que nunca. La tierra se ha vertido hacia abajo por las lluvias este invierno o el aire, y ha dejado la roca del firme al desnudo. ¡La bicicleta vibra como una batidora! El soporte de mi cámara parte por el excesivo traqueteo y la cojo al vuelo. ¡Uffff… la he cogido con la mano derecha!, ¿y ahora como freno?… culo atrás y suavemente acciono el freno delantero. Me ha costado 300 metros pero… ¡conseguido!
Vamos en pelotón a buen ritmo y se me ocurre una nueva manera de colocar la cámara para poder seguir con la sesión de fotos. Ya que voy adelantado y a una distancia prudencial, me aparto a un lado y me detengo.
Cuando van pasando todos preguntan: -¿Te ha pasado algo?, ¿alguna avería?,… en esta distracción, los dos rezagados calabazones del otro grupo, a los que habíamos adelantado se cruzan por delante de Imedio y este para evitar "el Sr. Ostión" contra ellos, frena con tal fuerza que va al suelo. ¡Los tíos no se dignan ni a parar!, siguen a su rollo, y simplemente confirman a los tréboles en cabeza que se había caído uno de los nuestros… ¿sería una artimaña para cogernos ventaja? ¡A VER SI MOSTRAMOS UN POCO MÁS DE COMPAÑERISMO! Comportamientos así solo indican vuestra falta de experiencia en este mundo (o al menos eso es lo que demostráis).
En cuanto a Imedio, se une al club de los "¡Mamá sin dientes!". Saneadas sus heridas del brazo, desincrustados "chinatos" de ambas piernas y con los dolores típicos de ser "costalero", marchamos. Estamos llegando a la carretera de Las Cruces, y de ahí a Don Benito.
Al llegar y viendo lo temprano que era aún, algunas mentes inquietas deciden alargar un poco la ruta para ganar kilómetros en el ranking, aunque os dirán que lo hicieron por que les encanta el ciclismo.
Muestra de ello es que zigzagueamos por Don Benito para llegar a Las Cumbres, y desde ahí dimos la "vuelta más tonta del año" (casi hasta el Guadiana)… ¡para volver al mismo sitio! Pero vaya mierda de orientación que tenemos… ¡Ah no… es que va de guía La Bestia! Ja,ja,ja...
Finalmente enganchamos con el Canal y de ahí con la Vía Verde. Mi intención era la de acabar en el Recinto Ferial y hacer allí la "Fotofinish" pero la gente cansada ya no estaba por la labor, y Juan Imedio menos. ¡A casita sin cerveza ni nada!
¡Hasta la próxima resacosos!
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