24 de julio de 2012

Megasalida nocturna: 5 valientes y un melón


Recorrido: Ascenso a Puerto La Cabra por La Haba (Puente de la Pared)
Distancia total: 53 kms.
Velocidad media: 19,5 kms/hora
Velocidad máxima: 57 kms/hora

Punto de encuentro, 21:00 horas, cinco tréboles se reúnen para disfrutar de una jornada nocturna inolvidable. El sexto (La Bestia) se retrasa como siempre, y decidimos esperarle. Mientras charlamos y preguntamos a Paquete el "¿por qué?" lleva mochila. 

La respuesta nos sorprende a todos. ¡Trae un melón para comer en la cima!, pero… no uno amarillito ¡no! Trae un de piel de sapo de… ¡3 kilos! Tras un mensaje de WhatsApp de La Bestia: "- No puedo ir, aún estoy currando! Arrancamos. ¡El se lo pierde!

La cena de Paquete o mejor dicho... El Cister II
Salimos dirección a La Haba. En el camino hablamos, reímos, gritamos… ¡parecemos colegialas! Estamos eufóricos ante la aventurilla que vamos a disfrutar. Importante destacar la equipación lumínica que el Sr. de los Anillos traía en el casco. Se ganó el seudónimo "PREDATOR" a pulso. 

Una vez llegamos a La Haba cruzamos la población y rodamos hasta el Puente de la Pared. En el descenso hasta el puente es donde nos damos cuenta que ya es necesario encender las luces, ya que por poco me salgo en una curva en un derrapaje. Así lo hacemos.

¡Ahora es cuando comienza lo bueno! La ausencia de luz convierte esta ruta más que conocida por todos, en una nueva experiencia. Ahora es mucho más técnica, la velocidad parece mayor y un simple banco de tierra puede llevarte a besar el suelo, por lo que tienes que estar con los sentidos al 100%. No hacemos nada más que comentar exhaustos: -"¡Esto es una chulada!", "¡Me encanta!", "¡Parece que estamos haciendo una ruta nueva!"…

De esta guisa nos apareció El Sr. de los Anillos
¿Donde está el melón?
Llegamos al pie del monte. Al mirar hacia atrás divisamos una luz. -"¡La Guardia Civil!" exclama alguno. Pero se trataba de el primo de La Bestia que venía con su moto a visitar a su familiar. Decepción al ver que no había venido, pero… nos dispara unas fotos (la primera que encontráis en el post, ¡que quedó nada mal!). Además fue "el salvador" de Paquete que estaba ya un poco hasta las narices de cargar con el melón.

Comenzamos el ascenso puro y duro. Coincidimos todos en que la subida se hace mucho más llevadera de noche. No ver el final de las rampas, hace que te concentres más en lo que estás haciendo y no te machacas tanto psicológicamente. Todo esto era amenizado por una suave brisa que enfriaba los motores, ¡como había bajado la temperatura!. En cabeza del pelotón Paquete pero… con "lazo" (hoy sube a nuestro ritmo, al no llevar luz propia ¡je, je, je!).

En el ascenso nos encontramos un nuevo amiguillo


Llegada triunfal a la cima


Se forman dos grupos. Paquete, Lobosolitario y Manostijeras que suben más ligeros, y Caballito con El Sr.de los Anillos que van charlando y disfrutando del ascenso. Cuando llegamos al tramo llano que hay entre el inicio de la subida y la primera caseta, no podemos resistir la tentación de parar, apagar los focos para disfrutar del silencio y la hermosa vista a oscuras. ¡Momentazo!

Cuando los compañeros nos alcanzan, por cierto,¡cómo deslumbran los focos cuando se acercaban!, continuamos hacia la cumbre. De repente Manostijeras grita como un niño al ver los regalos de los Reyes Magos: -"¡Para, para!… ¿qué es eso que había ahí?… Retrocedemos y en la cuneta dos ojazos amarillos nos observan. Se trata de una pequeña "lechuza bebé". Estaba cazando un enorme insecto ESCOLOPENDRA Scolopendromorpha (ver foto), tan grande que pensábamos que era una culebrilla. Al vernos soltó la presa que escapó camino abajo. 


Lobosolitario salió en busca del "bicho" para que no se quedase sin él. ¡Anda que si llega a saber que el animal es venenoso lo busca! al parecer pica mediante unos colmillos que tiene y provoca heridas muy dolorosas en otros países es ¡hasta mortal! (lo que aprende uno con El Trébol). Cuando lo soltamos el tío cachondo se nos hizo "el muerto". ¡Será cuentista! En cuanto nos retiramos un poco, salió pitando. ¡Qué pájaro!


En el podium con los premios por llegar primero
Paquete alimentando a las bestias salvajes del monte
Después de este descanso patrocinado por National Geographic regresamos a lo nuestro.  Queda la zona de las curvas en zig zag. Esta es una de las partes más duras, pero también gratificantes del camino. Ya vemos la luz de la torreta del guardabosques. ¡La cena, o recena para algunos, está cerca!

A nuestra llegada aquello parecía El Rocío. Junto al guardabosques (que era vecino de Villanueva), una pareja que le visitaban para hacerle la noche un poco más llevadera (12 horas de jornada ¡sin cabezadas!) , su perrito, unos chicos de Quintana que habían llegado en quad con sus respectivas novias/amigas,  5 sudorosos tréboles , el primo motero y el melón (al que llamaremos cariñosamente RAJOY).

"Jamonator" preparando la navaja para pinchar a RAJOY
Saludos , risas, y fotos hasta que Paquete saca a RAJOY. A partir de ahí es cuando Caballito (también conocido por JAMONATOR), hace los honores con una navajilla del Presi. ¡Paquete se te olvida siempre lo más importante!

Dos tajadas de RAJOY, una barrita energética y un zumo después (otros se trajeron el famoso "bocata_barrapan_jamonero"), el guardabosques nos invita a subir a la torreta para disfrutar de la maravillosa vista. ¡Que gozada!

Foto para dar envidia por WhatsApp a los que no vinieron

Nos despedimos y descendemos. Paquete y un servidor (Lobo) alcanzamos velocidades de hasta 60 kms/hora. Detrás a un ritmo ligeramente más prudencial nos siguen Caballito y El Sr. de los Anillos. A lo lejos vemos una luz. nuestro amigo Manostijeras valora más la vida y pasa de nuestra demencia. Destacar que Paquete bajaba ¡sin luz propia!, ¿estamos locos o que?…

El regreso a Villanueva por el mismo recorrido en sentido inverso y a ritmo elevado. Parecíamos niños disfrutando del relieve. Curva pacá, curva pallá, peralte aquí, salto allá, cuidado con esa liebre,¡LIEBRE!… BUENO, ¡MEJOR DICHO LIEBRES!


En la torre de vigilancia de puerto. ¡Vaya vista!

Si no vimos más de sesenta liebres fueron más. Tuvimos incluso un susto. Pero... para susto el que se dio el pobre animal. Saltó a la pista y fue a parar bajo la rueda de Paquete, derrapó a tiempo y se fue a la de Lobo, saltó hacia atrás y a Caballito, de ahí al Presi, Nestor, la moto¡parecía la bola de un Pinball! Volvió a nacer. De nuestras bocas solo salían "¡UYs!" No corrió la misma suerte otra que yacía destripada sobre la pista unos kilómetros más adelante.
Hasta nos visitó con la moto el primo de La Bestia
Foto antes del descenso (por si era la última)
Llegada a La Haba. Cruzamos el botellón acompañados por gran ovación de los asistentes (desconocía la existencia de tanta gente joven en La Haba). Néstor con lágrimas en los ojos clama al cielo: -"¡Nunca me he sentido tan importante!" (no es exagerado el tío). Aceleramos por el "subeybaja" hacia casita, y al llegar a casa nos dispersamos con un ¡hasta otra!. 

¡ESTO HAY QUE REPETIRLO CHICOS!… ¡ANIMAOS LOS MÁS CONSERVADORES, QUE NO OS ARREPENTIRÉIS! PALABRA.

Escrito por: Lobosolitario

6 comentarios:

  1. jajajajajaa na mas que viendo las fotos ya me parto la cronica de esto va a ser la ostiaa jajajaja curratelo lobi

    ResponderEliminar
  2. Mu guenas jajjaja..mi embarazoso melonnnnn...

    ResponderEliminar
  3. Sr. de los Anillos24 de julio de 2012, 1:12

    Animo a aquellos a los que les guste la aventura...para que salgan a rodar por las noches. Eso sí... con un buen foco, como los de los tréboles, que alumbran mas que los faros de las motos y los quads. Todo lo que hay por delante se vé con perfecta claridad, ya sean piedras, ramas, bancos de arena, conejos... Es una experiencia única.

    ResponderEliminar
  4. amos como recalcais siempre lo prudente que soy bajando eh ...

    ResponderEliminar
  5. ¡A ti lo que te pasa es que no quieres salir en "MAMÁ SIN DIENTES"!!!

    ResponderEliminar