27 de septiembre de 2013

Jartitos de Polvo


Fecha: 22 de septiembre de 2013
Distancia: 57 kms.
Recorrido: III Ruta Cicloturista del Camino Mozárabe
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Crónica de la ruta
Vuelta a la cuasi-normalidad. El pelotón trebolero dividido en tres: un grupo que salía a las 8:30 hacia Los Guzmanes para estar a las doce en El Rodeo, otro a las 9:00 para hacer la ruta del calendario trebolero y un tercero, en el que estaba incluido, dirección Santa Amalia para salir a las 9:30, o más.
El caso es que cuando llegamos (Imedio y el Gurú) a Santa Amalia, allí había más gente que en la guerra. Grupillos de biciclistas con equipaciones de los mismos colores: Santa Amalia, unos cuantos grupos de Don Benito, Madrigalejo, los colegas de Trujillanos,… así hasta 200!!!!

Cuando fui a firmar recibí la amonestación de la mesa por los tréboles no inscritos previamente: joé que era gratis, sólo un correo y ya está. Gente pa parar un tren. Tras las palabras de rigor y regalito (camiseta conmemorativa), nos disponemos a partir en busca de las veredas de Cornalvo.

El grupo es inmenso, parecemos el Giro-el Tour-y la Vuelta juntos. Los tréboles asistentes suben y bajan por el pelotón: Etxe-Hombre, Irrepetible, La Bestia, El Tatuao, Benito, nuestro nuevo patrocinador, R2-D2, Tornibiker, El Papa y no sé si se me olvida alguno más, y más gente de Villanueva, alguna conocida y otra no tanta.

Conforme avanza la mañana, veo que tengo que hacer una llamada pues a esa hora, lamentamos no llegar antes de las tres, al menos al paso que llevamos. La parada para el reagrupamiento se hace en Torrefresneda y es que guiar a tanto cabestro se hace complicao. Desde dentro no parece tanto, pero ahí tenemos que felicitar a la organización. Quizá habrá que poner un límite en el número de solicitudes. Como vamos tantos, el polvo que levantamos se ve desde el satélite Meteosat, bueno éste yo ya no sé si existe, pero existía cuando veíamos el tiempo.

El avituallamiento lo tenemos a mitad de camino, en San Pedro de Mérida. Antes, la caída de un chavalillo, hizo que nos detuviéramos durante un rato, lo pasó mal el chaval, pero se recuperó y terminó la ruta. Por cierto, un par de críos, también lo hicieron y eso que las bicis parecían el caballo de Espartero en relación a su altura. Con un par.

Como no podemos poner pegas, debido a la gratuidad del tema, solo diremos que el Acuarius del avituallamiento estaba más caliente que Hugh Hefner con ochenta años. La subida de los últimos metros nos había llevado a empotrar la lengua en el cielo de la boca y tuve que utilizar la multiherramientas para despegarla, y el Acuarius me la devolvió de nuevo al cielo de la boca.

Iniciamos así el tramo más bonito. Una serie de caminos nos lleva hasta la charca de la Presa romana de Cornalvo. La vereda que la rodea, nos obliga a ir en fila india, con lo que el paso se eterniza, aprovechando para hablar con un colega de Trujillanos que perdió el cuentakilómetros un poco antes, o con uno de una peña de Don Benito que tiene en su equipación los colores de Suecia y un vikingo en el pecho. Fuimos a parar a la presa de Cornalvo y ahí nos hacinamos como ñúes pasando el Mara.

Seguimos bordeando la charca y fuimos a parar por un ancho camino, en buenas condiciones y pasando por el Rugidero. Las vacas de Cornalvo son famosas por su mirada y los que llevaban maillot rojo y por instinto, apretaban el culo y otras cosas por si acaso. En una vaguada, y al bajar por poco me llevo a un chaval por delante, pues se le había caído la cantimplora, vamos que era algo así como pararse a recoger el mechero en pleno sanfermines y una recua de ciclista por detrás. Subimos al Cuadradillo, elevación conocida por nosotros gracias a la ruta de Aljucén que estos años hemos compartido con los compañeros de Santa Amalia, que estaban allí Pedro, Diego, Javi… y ciento y pico mil más.

Muchos pinchazos y buscamos la sombra de los eucaliptos, tras persecución estilo velódromo, sobre todo la de Imedio, que se metió en una zanja paralela y no salió de allí en tres kilómetros. El último tramo era asfáltico y ahí se apreciaba el gentío que componíamos el gran pelotón. A la llegada nos esperaba un bocadillo que tenía que avisar cuando torcías con él.

En fin, jartitos de polvo, parecíamos que habíamos salido de la mina. Subida de las bicis al coche, excepto Tornibiker y La Bestia, que aparte del bocadillo se zamparían otra jartá de kms. y pa casa. 

¡Tréboles!, las crónicas se tienen que hacer entre todos y no encasquetéis siempre al mismo esta noble y leal labor. 

¡Correliebres!, que el polvo del camino no os impida ver con claridad las roderas. Amén.

ATENCIÓN :::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Se busca una rueda marca Alexrims con cubierta blanca y tiras en verde. Se quedó fuera del coche al cargar la bici. Se agradeceria mucho que si alguno supiera algo del paradero de esta se pusiera en contacto con el telefono:  675947434 o 620530081

4 comentarios:

  1. El listón esta muy alto Antonio, es normal que no nos animemos a escribir. Muy buena crónica.

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  2. Que buena crónica Antonio, me he reído mucho con tus chascarrillos, eres una máquina. Me alegro de que os lo pasarais bien y sí es verdad que con tanta gente se hace complicado, pero bueno de tó se aprende y verás como el año que viene sale mejor... Oye haber si nos invitais un domingo para rutear con vosotros, no sé, una guapa de esas que teneis por ahí...un saludo perrigalguero a esos tréboles buenos!!!

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  3. Muchas gracias Diego. En cuanto a la ruta, ya consensuaremos el tema. Cuenta pendiente a saldar.
    Saludos

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  4. Buena cronica si señor, buenas risas me he echao entre otras cosa por que yo y varios colegas de Villanueva participamos en la ruta y se de lo que habla el compañero.

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