6 de septiembre de 2013

Mejora tu técnica



Una de las asignaturas pendientes de muchos bikers recién iniciados es la técnica de conducción. El campo no es como el asfalto. Hay piedras, ramas, desniveles, el suelo no afianza el agarre… Muchos piensan que un buen neumático o una suspensión los hacen todo, pero sin control de un piloto que corrija la trayectoria… ¡mal vamos!
Aquí tienes algunos consejos para mejorar tu técnica en bajadas con la bicicleta de montaña. Los descensos aportan sensaciones emocionantes a este deporte, pero para bajar seguro hay que seguir ciertas normas o daréis con vuestros huesos en el suelo y... nadie quiere que eso suceda.

La técnica se aprende a base de practicar, practicar y practicar. No vale con salir a montar y rodar largas y aburridas horas por pistas. Hay que repetir ejercicios, buscar tus límites, arriesgar sabiendo lo que se hace,…y aún así caeremos, pero a base de tortas se aprende. Hay que levantarse y volver a intentarlo. ¡NO EXISTE OTRO MODO! Cuando tu técnica mejora empiezas a disfrutar de lo que realmente es el mountain bike, y lo que antes era un suplicio pasa a convertirse en un parque de atracciones.


Conceptos previos ::::::::::::::::::::::::::::::

1. Buscar tu límite poco a poco
Debes llevar siempre controlada la bicicleta. No intentes hacer las cosas bien a la primera. Tu corres los riesgos. Gradúa tu energía y no te emociones o caerás.

2. Conoce previamente el trazado
No arriesgues en tu primera bajada en un tramo que desconoces. Aprende donde están los obstáculos. Bájate e inspecciona la curva aprende donde están los obstáculos, memoriza la trazada… con la práctica aprenderás a hacerlo en segundos y sobre la marcha, pero… ¡no te apresures! Repite la curva varias veces hasta que te salga bien.

3. Aprende de alguien con técnica
Circulando tras algún compañero que tenga una buena técnica, te permitirá ver por donde realiza las trazadas, como balancea el cuerpo, cuando frena… aunque sé consciente de que él aplicará técnicas que tú no dominas. Y no te arrimes demasiado o perderás visibilidad (motivo por el que te puedes tragar algún obstáculo) ¡Si el puede, por que tu no!


La importancia del freno delantero ::::::::::::::::::::::::::::::

Por la inclinación del terreno en las bajadas, la rueda delantera soporta más peso que la trasera y por tanto en esta rueda existe mayor potencia de frenado. Compensa esta diferencia de peso entre ruedas echando tu cuerpo lo mas atrás que puedas (incluso colocando tu pubis detrás del sillín si fuera necesario), para dar una mayor potencia de frenado al freno trasero (pues estamos desplazando el peso a esa rueda).



IMPORTANTE: ¡Nunca se usa solamente el freno trasero! Esto provocará que la rueda trasera derrape y puedes perder el control de la bicicleta. Solo en los tramos muy empinados es donde debes desistir de usar el freno delantero por peligro a que se hunda la suspensión y se clave la rueda delantera (lo que te haría salir volando por encima del manillar). Disminuye la velocidad antes de llegar a este tipo de rampas y actúa con el trasero levemente colocando tu culo sobre la rueda trasera.


Tu peso dirige la bici ::::::::::::::::::::::::::::::
Mover tu peso a los lados, mediante un balanceo de cadera te permitirá cambiar la dirección de tu bicicleta, quedando el manillar para hacer movimientos más precisos en bajadas más técnicas.


El asiento ayuda ::::::::::::::::::::::::::::::
Aprieta el asiento entre tus muslos y balancéate sobre él, para obtener un mayor control y una mejor tracción de la rueda trasera.


La bielas siempre en horizontal ::::::::::::::::::::::::::::::
En tus descensos normalmente debes mantener los pies en los pedales a la misma altura manteniendo las bielas siempre en horizontal, para mantener esta posición de forma continuada en una bajada debes adelantar la pierna dominante (según seas diestro o zurdo) para no golpear contra ningún obstáculo que te pudiera desestabilizar.

EXCEPCIÓN: En el caso de curvas muy abiertas, tendrás que bajar el pedal de la parte exterior de la curva. Así evitarás que al tumbarte el pedal golpee contra el suelo y provoque una caida. Además mantener las piernas semiflexionadas te ayudará a amortiguar con la flexión las irregularidades del terreno.


Manos y brazos ::::::::::::::::::::::::::::::
Controlar la velocidad en un descenso conlleva agarrar los puños con firmeza y llevar siempre uno o dos dedos sobre las levas del freno. Los brazos deben estar convenientemente semiflexionados, tanto para amortiguar los golpes, sin embargo la posición de nuestros brazos permanecerán estirados ante socavones y grandes inclemencias del terreno. Es como "dibujar" el terreno con la rueda. Aunque lleves suspensión delantera o total, no debes dejar que haga todo el trabajo. Tus brazos y piernas son tus mayores amortiguadores; las suspensiones de tu bici una ayuda extra.


La vista por delante ::::::::::::::::::::::::::::::
Debes mirar unos cuantos metros por delante de la rueda delantera para planear tu trazada y salvar así los obstáculos que te encuentres. Si vas con la cabeza agachada mirando debajo puedes encontrarte alguna sorpresiva inesperada. A mayor velocidad adelanta la vista más.


Saltar bajando ::::::::::::::::::::::::::::::
Es preferible mantener las dos ruedas en tierra durante las bajadas pero puedes encontrarte ciertos obstáculos (rocas, troncos, raíces, cortados…) donde podría ser mejor salvarlos mediante un salto.


Dominar el cambio ::::::::::::::::::::::::::::::
En una bajada que no precise técnica a alta velocidad, o una que si precise técnica, lleva tus cambios en el plato grande y en el cuarto piñón (aproximadamente).

1. Con ello la cadena permanece tensa y evitas que se salga. además evitarás golpes del cambio y la cadena en el basculante. 

2. Podrás dar una pedalada para recuperar inercia sin quedarte clavado.

3. Cuando en una bajada se sufre una caída, una de las peores y más desagradables heridas es la que producen los dientes del plato en el gemelo.


> BAJADAS POR DISTINTOS TIPOS DE TERRENOS



1. Trialeras
Bájalas siempre dominando la bicicleta, anticipando la mejor trazada, y a una velocidad no excesivamente lenta para no clavarla en las roderas. Lleva los brazos y pies flexionados y tu cuerpo un poco retrasado.


2. Tramos con barro pegajoso
Al disminuir la adherencia debes andar con más cuidado y dejar hacer más a la MTB, contando con que se irá deslizando de lado a lado. Las frenadas, los cambios de marcha y las trazadas debes hacerlas suaves y uniformes, por lo que usa lo menos posible ambos frenos, circula rápido para aprovechar la inercia, pedalea lentamente (cadencia menor a 70), cambia con prudencia y lleva tu peso sobre el sillín. Cuidado con los resbalones, las pérdidas de tracción y los cambios de dirección, procurando mantener la rueda delantera lo mas derecha posible. Si bien lo ideal es usar cubierta blandas con balón estrecho y tacos prominentes y separados, para que el barro no se adose, basta con que disminuyas la presión de las ruedas hasta los 2bar/1,6bar (cubiertas/tubeless) y aprovechar las roderas que hayan hecho los anteriores ciclistas. En caso de existir riesgo de pegarse el barro a todos los recobecos del cuadro de tu bici, lo mejor es que pases a pie este tramo de barro. Las gafas te pueden proteger de proyecciones de barro, pero al existir humedad corres el riesgo de que se te empañen y que te impidan la visión en medio del descenso, por lo que es mejor que te las separes un centímetro de las cejas para facilitar el paso del aire por el interior. Nunca debes quitártelas pues podrías hacerte heridas importantes en los ojos. En cualquier tipo de terreno resbaladizo procura no usar el freno delantero para evitar la pérdida de adherencia lateral de la rueda delantera.

3. Tramos con terreno compacto y seco
La técnica ahora es casi contraria a hacerlo sobre barro pues las reacciones de la MTB son más predecibles y la adherencia mayor. El peso puede ir más adelantado, recayendo más sobre la rueda delantera para ganar adherencia en ésta. Usa menos el freno trasero y más el delantero que es realmente el que detiene la bici. Preferiblemente usa cubiertas anchas con tacos apretados y bajos.



4. Tramos con raíces y rocas
Si estos obstáculos están secos, te ofrecerán tracción en tu descenso, aunque si están mojados deberás pasar lo más recto y rápido posible, frenando y girando el manillar antes o después de pasar por ellos. Si dominas la técnica del bunny-hop, más adelante descrita, es el momento de usarla.

5. Terreno suelto
En estos tramos usar lo menos posible los frenos y mantén derecha la dirección. Puedes ir derrapando controladamente con tu rueda trasera, pillando el freno trasero, y en algunos puntos darle un ligero toque al freno delantero. Una de las posiciones más aconsejables es la extrema trasera, que te explicamos más adelante.


> CURVAS DURANTE LA BAJADA



Curvas abiertas
Para tomarlas con seguridad, debes saber que la trayectoria más segura y rápida es la más suave por lo que tendrás que abrirte antes de llegar a ella, aproximarte al vértice interno en su mitad y volver a abrirte suavemente. Distribuye correctamente los pesos, para proporcionar una buena adherencia a las dos ruedas, adquiere una postura algo más tendida que la de rodaje, para así acercar el centro de gravedad al suelo y ganar estabilidad, y adelanta el peso hacia la rueda delantera para darle más aplomo. Es muy importante que coloques el pie exterior a la curva a un nivel más bajo que el otro y apliques todo el peso en el exterior para mantener la estabilidad en ella.



Curvas cerradas
En caso de presentarse durante el descenso curvas cerradas, en tramos en Zig-Zag, podrás tomarlas desde el lado exterior hacia el punto más agudo e intermedio de ella –reduciendo así el ángulo de la curva-, mantén la verticalidad de tu bici y aplica el peso corporal al interior de ésta mediante el balanceo de las caderas.



> TÉCNICAS PARA LAS BAJADAS

Equilibrio estático
Consiste en permanecer parado totalmente, con los pies en los pedales sin tocar el suelo. Esta técnica te permitirá detenerte unos instantes sobre la bici para a continuación retomar la marcha. Se consigue permaneciendo lo más quieto posible, jugando con el peso del cuerpo para compensar y mantener el centro de gravedad de tu cuerpo en el centro de gravedad de la bici. Puedes ayudarte colocando el manillar girado 45º respecto al cuadro de la bicicleta y dando ligeros toques de freno y de pedal. El pedal de tu pierna preferente permanecerá más adelantado (generalmente el pedal derecho en caso de diestros). Practica primero manteniendo el equilibro con una velocidad reducida en una zona ascendente y más tarde, totalmente parado.

Equilibrio dinámico
Es similar al anterior, aunque se realiza con un poco de velocidad. Permitirá pasar por una zona de anchura reducida o por la mejor trazada en un tramo dificultoso. Lo lograrás desplazando el cuerpo al lado opuesto a donde la bicicleta comienza a desviarse.



Caballito
Consiste en elevar la rueda delantera, quedándote solo con la rueda trasera en el suelo. Esta técnica te permitirá salvar escalones o cortados a muy baja velocidad o parado. Lo conseguirás, preferiblemente con el plato mediano, tirando con fuerza hacia arriba del manillar mientras empujas hacia abajo sobre los pedales, permitiendo que la rueda se levante del suelo. Recuperarás tu posición inicial, desplazando tu peso hacia adelante o apretando el freno trasero. Las primeras prácticas conviene hacerlas con los pedales automáticos muy flojos y en tramos ascendentes.



Salto de cortados o escalones
Si durante tu bajada te encuentras algún cortado, podrás salvarlo frontalmente según la velocidad a la que ruedes. El movimiento más sencillo será el tomarlo a una cierta velocidad pues evitarás que se te hunda la rueda delantera hacia abajo nada más salir del propio cortado. Así pues, busca una posición ligeramente retrasada y sigue la inercia de tu trayectoria que hará que la bicicleta se incline ligeramente hacia atrás y que no te claves tras el salto. En cambio, si no llevas mucha velocidad o estás totalmente parado, tendrás que tirar ligeramente del manillar justo antes del cortado, haciendo un caballito. No olvides siempre mirar más allá del cortado.



Bunny-Hop (Salto del conejo)
Consiste en levantar, cuando circules a una relativa velocidad, primeramente la rueda delantera antes del obstáculo para posteriormente levantar la trasera, para aterrizar algunos centímetros después. Esta técnica nos permitirá salvar obstáculos de cierto nivel, como troncos, cortados, charcos o piedras y así evitar el tener que pararte con la bici. Se consigue tirando levemente del manillar, hasta que la rueda delantera se levante, momento en que debes flexionar las piernas y retrasar el cuerpo mientras tiras del manillar. Como reacción a ese movimiento se produce el despegue completo y una vez en el aire desplaza el cuerpo hacia delante para equilibrar la distribución de pesos y así tomar tierra suavemente.
Postura extrema trasera.

Se emplea para bajar pendientes pronunciadas con terreno suelto -una de las bajadas que precisan más técnica-. Consiste en sacar el cuerpo de la geometría de la bici, quedando el pecho apostado sobre el sillín, de modo que prácticamente nuestro cuerpo estará sobre la rueda trasera. Así, ante una pérdida de equilibrio, nuestro freno delantero y un pie a tierra nos dará control de la situación.



> EN CASO DE CAÍDA


En caso de que comiences a perder el control y veas inevitable la caída, tienes un último segundo para pensar y actuar como irás al suelo con los menores daños, por lo que elige el punto de contacto con el que aterrizarás. Intenta caer de pie, y si no es posible aterriza con tus brazos para amortiguar el golpe; primeramente con tus manos, y a continuación, en este lugar, con tus antebrazos, brazos y hombros hasta que consigas rodar. Es preferible hacerte heridas en la piel que partirte algún hueso.


No estés rígido cuando caigas, pues será cuando te hagas más daño y posiblemente hasta roturas. Intenta que no vaya la bici junto a ti en la caída, y no intentes cogerla para que no se rompa alguno de sus componente, pues ella tiene arreglo el 100% de las veces, pero tu no.

Mejor aterriza con los antebrazos que con los brazos, pues comenzarás a rodar. Tras la caída, no todos los daños son visibles, sino que puedes tener sangrado interno y no percatarte de ello, por lo que no descartes visitar al medico especialista si el "piñazo" es gordo.




>RECUPERA LA CONFIANZA TRAS LA CAIDA

1. Evita las bajadas severas y trialeras durante algún tiempo (horas, días, semanas o meses, depende de cada uno), pero sigue saliendo de forma regular.

2. Examina el error cometido y vuelve a pasar montado en tu bici por el punto en donde te has caído. Si no te sientes capaz, al menos examínalo andando.

3. Aumenta la seguridad de tu bici, poniendo cubiertas con más balón que mejore el agarre, subiendo un poco el manillar con una nueva potencia, bajando el sillín en los descensos y aflojando la tensión de los muelles de los pedales.

La confianza vuelve, es cuestión de tiempo. No hay que traumatizarse. Y recuerda que no hay ciclista que no caiga tarde o temprano.

Extracto modificado extraido del blog granabike

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