19 de enero de 2013

Volver a empezar



Fecha: 13 de Enero de 2013
Distancia: 63 kms.
Recorrido: Pueblos de Colonización (Palazuelo, Pizarro, Puebla de Alcollarín y Rena)
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Crónica de la ruta
Borrón y cuenta nueva. Así se empieza un año cargado de salidas y un calendario tan completo como el anterior. Mañana de enero que comienza recibiéndose con una buena pinta y temperatura y que luego fue tornándose en una gélida mañana de invierno.


Poco a poco los tréboles nos vamos reuniendo a cuentagotas y desde los cuatro puntos cardinales de la ciudad y de la vecina. Algún reencuentro que otro y una ruta larga y fundamentalmente rodadora. Enfilamos así dirección a la vía verde, nada habitual en nuestras salidas y mucho menos más allá del apeadero de Rena, pero hoy nos hemos zampado el tramo hasta la villa de Palazuelo. Tramo por cierto en unas condiciones penosas que más de uno comentaba la necesidad de utilizar un machete entre tanta maleza.

Hoy se incorpora después de muuuuchos meses Huan Solo, que entró al trapo del reto que le planteó su amigo Pacorretales y se lo tomó con mucho ánimo, tanto es así que luego le pasaría factura. Tanto tiempo de inactividad unido al ímpetu de un vitorino como el que salió, terminó con Huan Solo cubriendo Solo los últimos kilómetros desde el puente del Guadiana. Bueno, la cuestión es que vaya recuperando la forma.

El caso es que antes de llegar a Palazuelo un nutrido grupo de ciclistas se nos cruza con un coche de apoyo que señalizaba a tan grueso pelotón. No les tenemos envidia: nosotros éramos más, así que si había que pegarse estábamos arropaos. Hoy el guía es Juan III, un espécimen criado en pueblos de colonos y que se desenvuelve en el laberíntico mapa de pistas entre parcelas de arrozales como una anguila en las revoltosas aguas del Orinoco. Gracias National Geographic por la cultura que nos has dao. Enfilamos nuestras ruedas en dirección al canal de Orellana que se otea en el horizonte con esa línea de árboles que interrumpe un horizonte diáfano. ¡Toma ya! El asfalto del canal sirve para estirar al grupo, pues algunos lo utilizan como velódromo para acelerar el paso.

El objetivo, una vez dejado atrás Palazuelo es alcanzar Pizarro. Hasta allí nos alargamos para tomar y picar un poco. De nuevo hacia las pistas, tan emocionados iban Lolo y Huan Solo que se pierden habiéndose pasado un camino que giraba a izquierda. Esperamos -Cálaman y el Gurú- a que regresaran, hasta que se volvieron a reencontrar. Paquete, también giró sobre su rueda y se unió al rescate del par de perdíos. A estas alturas Solo iba fundío y solo sabía decirnos que tiráramos palante, con Induráin de compañía. El grupo nos esperó en el mercadillo de Rena, un mercadillo con poca presencia renana, que estaba más pendiente del pelotón que del par de bragas a 1 euro. Tomamos la carretera para luego virar hacia la vía verde, vamos con ritmo lento, intentando no perder unidades. Hasta que subimos la cuesta hacia la carretera de Las Arenas, donde tuve que tirar de freno para no comerme a un Tonybérico que se había plantado como una señal de tráfico. Allí es donde nos despedimos de Solo que decide tirar por carretera hasta la City.

De ahí hasta Villanueva a buen ritmo por la vía Verde. De justicia es decir que Paquete y Cálaman se volvieron para ver cómo iban los de atrás, preocupándose por los menos fuertes. Antes, la delegación de Don Benito se había marchado por el canal.

Bueno, correliebres, eso es todo de momento. El próximo domingo, más y mejor, hay que ir calentando para afrontar nuevos retos. Hoy a pesar del llaneo hemos llegado con las piernas tocadas.

En fin, que la fuerza del trébol os acompañe, pequeñas criaturas de los parajes extremeños.











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