6 de diciembre de 2012

¡Que tiene esta bola que a todo el mundo le mola!



Fecha: 02 Diciembre 2012
Recorrido: Almoharín-Valdemorales-Cancho Blanco-Zarza de Montánchez-Encina Terrona-Salvalatierra de Santiago-Almoharín
Distancia total: 46 kms
Inclinación máxima: 24 % 
Velocidad máxima: 83,2 km/h
Temperatura: -2ªC



Crónica
¡Bip, bip, bip! 7:00 de la mañana. Espabilo con agua hirviendo, ¡clap, clap! saltan las tostadas, café caliente, me embuto en camiseta, culotte y chaqueta térmicos. Creo que está todo listo. ¡A pasar frío! Y… es que como siempre se ha dicho: "Sarna con gusto no pica", aunque todos los que os dedicáis a este deporte sabéis que a veces si que pica, ¡y mucho!



Estamos entrenados para soportar altos umbrales de dolor y ante todo para sufrir. El "veneno de la bici" recorre nuestra sangre y como si de una droga se tratase, nos obliga a hacer cosas tan absurdas como la de hoy y para colmo con una sonrisa de oreja a oreja. La bici es asín.



La imagen de "la bola de Zarza de Montánchez" (un radar de aviación situado a casi 1000 metros de altura) llevaba meses rondando nuestras cabezas. Ya no había vuelta atrás. ¡A por ella!



Ocho y media de la mañana. Dos grados bajo cero. Reunión el la plaza de Ayuntamiento de Almoharín (que convertimos en un parking improvisado). Este pueblo siempre a tenido su encanto. A la misma hora salía una ruta de senderismo. Por lo que nos comentaron los de la organización, esperaban más de 300 participantes. ¡Eso si! Se lo montaron mejor que nosotros. Antes de iniciar su andadura, se tomaban su chocolate con churritos para entrar en calor. ¡Ya sabemos para la próxima!… (¡ah no! se me olvidaba que no vamos a tener fondos el año que viene ya que la gente no ha colaborado con la venta de lotería de Navidad, ¡estáis apañaos!)



Montamos en nuestras burras y nos dirigimos a… ¡quietoooorrrrrrrrrr! Paquete que llega tarde. Algunos dicen: -¡Vamonos! si… total nos va a pillar. Baja la bici, la monta, se pone las gafas de Bono el de U2 y… ¡ahora si!
Con la bola por montera
Rodamos hacia la parte alta del pueblo. Una vez arriba, a la izquierda sale una calle que parece no tener salida, ¿donde está el camino? Rodeamos por la izquierda una caseta que se encuentra al fondo y enfilamos una callejón lleno de pedruscos enormes. Es una especie de desagüe para las lluvias y más de la mitad de recorrido la hacemos bajados de la bici. ¡Menuda trialera para calentar!
Velocidades máximas de vértigo (esta foto que no la vean en casa)
Salimos de entre estas dos paredes a una serpenteante vereda en continuo descenso como ligero aperitivo. Es en este punto donde iniciamos recorrido por caminos. Subidas y bajadas, dehesas espectaculares a ambos lados, animales pastando y al fondo como telón "la bola".

Otra para la sección MENUDO MOJÓN. "El perrito que quería beber".
El campo se encuentra helado. Hace frío, mucho frío, pero por poco tiempo. Existe un punto en esta ruta donde la palabra FRÍO no existe. Es la famosa cuesta "del reventón". Encementada de arriba abajo para evitar el derrapaje de los vehículos a motor, nuestra amiga tiene aproximadamente un 20% de inclinación; con este ascenso entramos en calor (ver en las fotos la cara de alegría que tienen algunos).
Impresionante la copa del árbol
Nos reagrupamos y seguimos "dehesando" hasta la iglesia que se encuentra en la pintoresca población de Valdemorales, pasando antes por un divertido puentecillo que invita al salto. Al llegar al templo giramos a la derecha para volver a salir del núcleo urbano. El camino va continuamente picando hacia arriba. A nuestra derecha siempre la falda de la montaña. Vemos la bola cada vez más cerca, pero… ¡no lo está ni de coña! Aún nos quedan unas cuantas sorpresas.


 

Unos kilómetros más y giro a la derecha. Una pequeña pista (nuevamente encementada), nos indica que las cosas no van a ir cuesta abajo precisamente. ¡Efectivamente! Bonita subida entre madroños que acaba en un chalecito bastante apañao. Al llegar a la puerta de la propiedad el camino se extingue. Algunos dudan ¿y ahora por donde?… 

-¡Me voy a llevar este ficus pa mi mujé!
Paquetator que es muy avispao se mete tras la maleza, donde nace una vereda que rodea la finca por la izquierda. Dejo pasar a los más intrépidos para echarme unas risas. No saben que al torcer a la derecha se toparán con una empinadísima rampa de barro, piedra y roderas ¡sólo apta para los bikers más técnicos! Tan sólo unos pocos consiguen subir sin echar pie a tierra. Dicen que no hay que reír el mal ajeno. Por hacerlo el destino me castigo, y... (todavía no se cómo) ¡salí volando por encima del manillar… SUBIENDO! (Teles es testigo). Tengo un cardenal en el muslo derecho del tamaño de una tortilla francesa.

¡Como los indios se lo pasaron algunos!
Llegamos arriba, donde una pista asfaltada nos espera. Algunos tiran hacia la izquierda (cuesta abajo) ¡DONDE VAAAAISSSS LOCOS! Esta es la pista que sube al radar de aviación. Al mirar hacia el otro lado se ven las increíbles pendientes que nos aguardan. ¡Algunos aprovechan para mear y… otros empiezan a "hacerse pipí"!

¡Ahora estamos todos!
Breve KIT-KAT y comenzamos un ascenso de 4,1 kilómetros. Cada uno a su ritmo. Los hay gasolina, diesel, eléctricos, otros ecológicos (los que se cagan en la madre naturaleza), pero todos conseguimos antes o después llegar a la cima. Merece la pena sufrir para disfrutar de la vista y de la naturaleza "marciana" que hay arriba. A casi 1000 metros el clima debe de ser muy exigente, tan sólo robles y otras exóticas plantas habitan el lugar.

  

Comemos tomando el sol sobre las piedras como los lagartijos. Es la primera vez que comemos a tan solo 12 kilómetros del inicio. Fotos de familia, de amigos, panorámicas, esféricas, gromenagüer, wifi, HD Read y su p… madre. ¡Total no somos pijas!

 


Ahora llega el mejor momento del día. Unos se abrigan el cuello, otros se tapan las orejas, otros se santigüan… la finalidad es no morir por congelación en un descenso en el que se alcanzan velocidades mínimas de 60 km/h en caída libre, y más de 80 km/h si aprietas pedaleando. ¡Pabernos matao! Quitando varios sustillos sin importancia, llegamos abajo sanos, salvos y tan eufóricos que parece que acabamos de aprobar la Selectividad. ¡En el fondo somos como niños y en casa no se han enterao!

Nos organizamos en la cruz que hay en Zarza de Montánchez. Cruzamos el pueblo y nos topamos con un Raid de Aventura que se está celebrando en ese mismo momento. Al llegar a la Piscina Municipal la rodeamos para enfilar el camino que va a la famosa Encina Terrona (visita obligada). El impresionante árbol con más de 800 años y una altura de 16,6 metros es una de las encinas más grandes del mundo. Tiene algunas de sus ramas sujetas por horquillas de acero que evitan su rotura por exceso de peso. ¡IMPRESIONANTE!


Junto a ella se realizaba una prueba de tiro con arco del Raid de aventura que se celebraba en esos momentos, y al no haber nadie en ese instante compitiendo, algunos probaron su destreza con las flechas. ¡Risas y cachondeo! Agradecemos a Ana (la monitora de los ojazos de película) que no avisara a la policía y que nos disparase algunas fotos. ¡Algunos se lo pasaron "como los indios"!

A partir de aquí caminos salvajes, descenso técnico por trialera la mar de divertido (más de uno tiene aún las marcas de las ramas en la jeta), pasada rápida por la población de Salvalatierra de Santiago (cuya iglesia merece la pena ver, pero con las prisas se nos pasó) y vamos "camineando" por hermosos parajes hasta la falda de las sierras que rodean Montánchez (junto a la carretera de Cáceres).

Desde allí inevitablemente hay que subir por carretera un par de kilómetros hasta pillar un camino que nos lleva hasta el cruce con la carretera de Zarza de Montánchez. Una vez arriba de nuevo se desciende a todo trapo hasta Valdemorales y de ahí hasta Almoharín por el mismo camino por donde comenzamos. Anotar que bajar la cuesta "del reventón" es una experiencia religiosa. ¡Vuelas!

Hora de llegada a la plaza 13:00 horas. Perfecta para tomarnos una cañita comentando las aventuras de la jornada.
Uno de los experimentos de Agaporni
¡Comprobado! Tenemos una zona sin explorar a tan sólo un cuarto de hora de casa. Por desgracia la sección del mapa extremeño que nos ha tocado, está compuesta por caminos y campos de cultivo. Si queremos gozar de una bonita zona, cercana, con relieves considerables y donde poder maravillarnos con las vistas... este es el lugar. ¡Si alguien no está deacuerdo con esta afirmación que hable ahora o que calle para siempre!




Esperamos que lo pasaseis bien, pues esa era la intención de todos los que la organizamos. ¡Nos vemos en la próxima tréboles y demás amigos que nos acompañasteis!

Escrito por: Lobosolitario.

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