24 de septiembre de 2012

La amenaza de Nadine

Recorrido: II Ruta MTB "Muevellín-Cruzcambike"
Fecha: 23 de septiembre de 2012
Distancia: 57 Kms. 
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Crónica
Segunda edición de ruta organizada por los amigos de la peña Cruzcambike de Medellín, y este año con nuevo trayecto, totalmente diferente al anterior y que a la postre será uno de las más interesantes de este año. Finalmente 6 tréboles inscritos en la ruta (por orden de inscripción: Induráin, Caballito, Agaporni, Haykesperarle, El Papa y Paquete), aunque según el listado de la organización aparecen como miembros de PBM ‘El Trébol’ 8 asistentes más. ¿Quiénes son? Todavía estamos investigando tal hecho: suplantación de identidad o a lo mejor es que todo lo que sea Villanueva de la Serena se relaciona a PBM ‘El Trébol’.


Las recogidas de dorsales comenzaban a las 8:00h de la mañana y algunos de los tréboles se organizaron para el viaje a Medellín según “parejas de hecho” ya formadas, a saber, Caballito con Agaporni, El Papa con Paquete, tanto monta, monta tanto.



 Una vez llegados al estadio de fútbol “Juan Antonio Muñoz” ya se respiraba un gran ambiente. Bikers y peñas llegadas desde distintos puntos de Badajoz. A las 9:00 h., hora prevista de inicio, nos citan en el campo de fútbol para las últimas instrucciones y foto de familia, gran familia, que después se comprobó que fue el mejor momento para dicha imagen para la posteridad, porque si se hubiera hecho al finalizar la ruta, como el año pasado, hubiera tenido otro color




Como es habitual la primera parte del recorrido se realizó por las calles principales de Medellín para volver al punto de origen y continuar por un camino hasta un puente que se sobreeleva sobre la línea de ferrocarril hacia la Cañada Real Leonesa. En este punto (km. 5) donde Caballito se da cuenta que la rueda trasera de Agaporni esta pinchada. Parada para inflarla, y comprobamos que el gel sellador no está haciendo su función y decidimos cambiarla. ¡Bueno!, hablo en plural, pero ya sabemos que esto es España y aquí 2 miran y uno trabaja. Hay que hacer mención y agradecer que 4 vehículos de asistencia (4x4 y Cruz Roja) estuvieron esperando a que todo se solucionara, no dejándonos sólos en ningún momento.




Puestos otra vez en marcha, ahora nos tocaba a los tres una particular persecución para intentar lograr alcanzar a grueso del grupo. Y todo ello luchando contra el fuerte viento que nos empujaba en contra, pensando incluso que la lona del número de dorsal nos hacía de accesorio poco aerodinámico.



Empezamos a sufrir la amenaza y el azote de Nadine, esa tormenta tropical perdida en el Atlántico que lleva una semana en las costas de Portugal en plan ‘que entro, que no entro, que entro…’ Pensando que en la travesía que había que realizar para cruzar la ctra. Guareña-Don Benito (km.9) alcanzaríamos al grupo al realizarse una primera agrupación, cual fue nuestra sorpresa cuando tan sólo nos encontramos otro vehículo de la organización junto a un par de bikers en plena reparación de pinchazo, por lo que nos tocaba seguir con la persecución.



Antes de llegar a un pequeño badén sobre el río Guadámez, que tendríamos que cruzar, ya comenzamos a alcanzar a los bikers más retrasados, y es que el camino comenzaba a subir y bajar, con algunos continuos repechos que comenzaban a sacar los primeros esfuerzos, y no sé si porque estábamos más fuertes o por la inercia de la persecución, íbamos alcanzando y sobrepasando. Y repecho tras repecho seguíamos subiendo hacia el pueblo de Manchita, donde volvía a haber otro reagrupamiento y un primer avituallamiento líquido. Allí se podía comprobar como cada ‘oveja’ del rebaño se agrupaba según sus colores: cruzcambikes con cruzcambikes, ruteros con ruteros, tréboles con tréboles …



Y comenzó el habitual pique entre Paquete y El Papa: “que llevas la rueda frená”, “por eso te has librado de que te coja”. Pero hoy Paquete disfrutaría y no por este pique. Continuamos por las calles de Manchita, donde algunos, digamos, “hábiles” no tenían otra cosa que hacer que ir en una rueda o hacer ‘caballitos’ por las calles más estrechas del pueblo, poniendo en peligro de caída a los que íbamos detrás o junto a ellos. ¡Más cabeza y menos ‘habilidades’!



Saliendo del pueblo comenzaba la parte más interesante de la ruta. En continua subida por caminos de la Sierra de Utrera, algunos tramos técnicos, hasta la entrada a la Reserva Natural de ‘La Pajosa’. Seguidamente comenzaba un rápido descenso por camino de piedras sueltas y flanqueados de árboles, arbustos y vegetación diversa, hasta llegar al puente de Santa Natalia. Allí realizamos un avituallamiento sólido a base de frutas. Las bebidas no estaban muy frías, pero un ejemplo más de la buena organización fue que se preocuparon por solucionarlo en corto plazo de tiempo, y nos pudimos refrescar, aunque el tiempo comenzaba a no acompañar.



En este punto se comenzó a sospechar que Nadine, por fin, había logrado penetrar en tierra, y no sólo por el viento que soplaba, sino porque el cielo se comenzó a oscurecer pensando en lo que nos podría venir encima. Pero aguantaba la cosa todavía. También comprobamos por qué Paquete estaba disfrutando. Al parecer, un biker del equipo de Andalucía estaba en la ruta, por lo que por fin ‘Paqueteitor’ tenía a un “contrincante” a su altura, aunque el “contrincante” era mucho “contrincante”, y le estuvo haciendo sudar la gota gorda.



Una vez descansados, proseguimos con el camino que nos llevaría a la primera parte del recorrido, volviendo a cruzar la ctra. EX105 hacia Medellín, donde llegamos y este año sin parar enlazamos con la subida al Castillo. Aquí hay que decir que el camino programado era la subida por detrás del Castillo y enlazar con el de piedra, pero viendo el cielo como se iba a caer sobre nuestras cabezas, fue buena idea acortarlo cogiendo el camino de piedra desde la calle del pueblo.





La subida, como siempre, unos más desahogados, otros ‘clavados’, otros que se paran y hacen echar pie a tierra a los que vienen detrás, otros subiendo a pie, etc, etc. Pero el fin es sentirse en lo más alto sabiendo que has finalizado lo que te propusistes. La organización tenía ofrecida la visita al Castillo de forma gratuita, aunque no sé quien se quedó a ello, porque comenzaban a caer las primeras gotas que fueron acentuándose a medida que se descendía hasta el campo de fútbol.






Una vez allí y ya debajo de una lluvia considerable, entrega del detalle y tickets de bebida/comida a los asistentes por parte de la organización, aunque ya se notaba que muchos de nosotros decidiríamos el posponer la comida para otro año. Los que se quedaron comieron ‘apretaditos’ bajo el techado resguardándose de otro diluvio universal, y los que nos fuimos, al menos yo, íbamos haciendo ‘surf’ por la ingente cantidad de agua que caía y se acumulaba en la carretera y no veíamos a 10 metros.






Nadine dejó de amenazar y ya está entre nosotros. ¡Al menos se lavó el coche!
Gracias a todos los que habéis logrado que todos nosotros hayamos tenido una estupenda ruta hoy y os espero para el año que viene, en la tercera edición.

Escrito por: Carlos (Induráin)

3 comentarios:

  1. muy buena la cronica y si os esperamos en la rpoxima edicion que será mejor aun...saludos

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  2. Estupenda crónica Indurain, en tu línea.
    Saludos,
    ACr46

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  3. Hola chicos, sólo una puntualización, quien se dio cuenta de que había pinchado Agapornis en la subida del puente del tren fui yo (el amigo de Esteban, dorsal 132 que aparezco en 2 de estas fotos).
    Saludos y muy buena ruta!

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