14 de marzo de 2012

¿Cuántos son los Guzmanes?



Fecha: 11 de Marzo de 2012
Distancia: 39 kms.
Ruta: Cuesta de los Guzmanes-Puente de la Pared

Crónica
Día plenamente primaveral, podemos sacar nuestras relucientes prendas treboleras, para que luzcan con el esplendor del tiempo que nos viene, aunque más seco que un higo de Almoharín. Adiós a los guantes enterizos, los culottes hasta los tobillos, las chaquetas térmicas y tantas y tantas otras prendas que parece que seamos bandoleros de Sierra Morena.

Con tan buena tiempo, la bicicleta se convierte en “otro” deporte, mucho menos duro y más llevadero, aunque aquí pasamos del embozao a la cremita pa no quemarse: Extrema y Dura. Congregados a misa de nueve, allí estábamos dispuestos a volver a una cierta normalidad, sólo rota por el cuerpo de élite que a esas horas estaría firmando para la salida en la Ruta del Puerto de la Cabra desde Quintana de la Serena. Como alguien dijo en la salida (por cierto no se sale del Pub Millenium, la salida es desde la Estación del Tren o como mucho el Paseo del Ferrocarril), no me gusta tanto snobismo… -y menos si no paga la publicidad gratuita que le hacemos-, “cada uno llama la atención como quiere” y es que Teles, que lleva con ésta, dos salidas con los pedales mixtos, llegó y triunfó: una señora hostia, hizo dar con sus huesos en el suelo. Bienvenido Teles al mundo de los hostiados.



Hoy tocaba dirección Don Benito, así que pasamos el Arroyo del Campo en las traseras del Hospital, que por cierto, sacamos la conclusión que toda la milonga ésta que se traen, ¡que se gasten el dinero los partidos políticos y no utilicen el parné público pa sus componendas! Con la que está cayendo y éstos a su bola. Ya en Calabazonia, el Gallego y su mujer, también aficionada a los pedales, nos esperan a la altura del centro de salud. Al pasar por la rotonda de Las Cruces, una ingente cantidad de aficionados a todo, se esperan unos a otros: es para poner un tenderete de cosas para atletas, biciclistas y gentes de oficios varios. ¡Qué gentío! Además hemos descubierto una nueva peña de bicicleteros de montaña nuevo: joé, se me ha olvidao el nombre, algo de la cabra o las cabras, eso es… pero no me acuerdo.

Llevamos buen ritmo hacia la cuesta de Los Guzmanes, pero antes de enfilarla, un par de calentones previos, hacen que empecemos a subir temperatura y tengamos la sensación de que nos sobra hasta los calzoncillos. Y ahí tenemos la pared: “Cuesta de los Guzmanes”. No sé qué porcentaje de desnivel tiene, pero macho, que peazo cuesta. Pa mí es como el K-2 o el Arapurna, no estoy preparao psicológicamente y hoy he vuelto a fracasar, tiré la toalla mu pronto, así que la subí pegao a mi burrita y conmigo, otros, claro está. Desde abajo veíamos cómo el Sr. de los Anillos ascendía piano-piano y al final… culminó, lo cual hizo que se creciera y nos llamara nenazas, a los que por detrás llegamos arrastraos como lagartos ocelados. En fin, es preferible que te llamen eso, a tener que recoger las tripas con un canasto, que diría el cansino histórico… ¡otra vez será!

Arriba, estábamos sentaos a la sombra de un chaparro, cuando se me viene a la cabeza el por qué no hay forma de subir tremenda pared y viene del nombre: los Guzmanes, ¿cuántos eran?, ¿quiénes eran éstos joíos?, no hay quien pueda con ellos. Si la cuesta se llamara el Guzmán, otra gallo cantaría. Uno contra uno, sí, pero si son más, hacemos como los hermanos Correa. Enfilamos bajada, pasando por la estrecha vereda de los pedruscones y chumberas, ojito que este tramo se las trae. A partir de aquí caminos y veredas serpenteantes hacen que atravesemos esas idílicas dehesas onduladas, hoy amarilla y esperemos que pronto verde: el único líquido que reciben estas tierras son las chorreones que nos sirven para ir marcando el territorio y así pos no, una pena.



De nuevo parada en cruce de caminos y foto de rigor que certifique documentalmente nuestra salida. Ahí nos sorprende Cálaman, dejando en el suelo todo lo que sale de su bolsillo trasero: ahí había comida para hacer la París-Dakar y vuelta, una pena que tenga ya su propio mote, pues tanto vívere, nos hacía pensar en uno nuevo: El Viverón. Iniciamos bajada contínua hasta el Puente de la Pared, a un muy buen ritmo, saltando por encima de esas grietas enormes donde cabrían un par de curas acostaos. Paramos un momento y vemos que vamos a una hora fenómena, eran las 11:15´, el no tener incidencias de tipo alguno, hace que lleguemos a la hora del desayuno, más que a la de la cerveza.


De ahí hasta La Haba, llevamos un ritmo endemoniado, mientras nos cruzamos con el nutrido grupo de los “Amigos del Camino” con su inconfundible color lila, yo me quedo en un trío formado por El Gurú, Cálaman y Huan Solo, por delante los superclase, por detrás, también. Huan Solo me azuza a tirar y tirar y eso que el jodío llevaba sin salir unas semanas y con lesión de rodilla, al final rompió el pulsador del cambio y le distanciamos al llegar a la cruz de entrada al pueblo, donde los superclase delanteros recuperaban en los escalones, mientras los superclase de atrás iban llegando poco a poco.

Ahora solo nos queda los sube y baja en dirección a Villanueva y de nuevo, ritmo acelerado. El sol se nos ha pegao pero bien y ya empezamos a tener colorcito torremolinero, así que nos vamos a echar unas cervecitas en la terracita que nos tiene preparao Flore en la Climatizada. Esto es un peligro, pues se está de lujo, además sentao, hoy hemos tenío una terapia de grupo, debatiendo sobre el menú que nos vamos a engullir cuando hagamos la de Guadalupe.

En fin, correliebres… esto es to, esto es to, esto es todo amigos.












5 comentarios:

  1. Compañeros Trebolillos, recuerdo que el año pasado coincidimos en la ruta a Guadalupe. Y este año, por poco no volvemos a hacerlo, ya que nosotros vamos en domingo siguiente, día 25.
    Os deseo buena ruta. Ah, y decirle al "Chato" que el próximo domingo tendrá allí a una piara de Perrigalgos dispuestos ha hacer los votos de castidad.

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  2. Respecto a los pedales automáticos/mixtos hace tiempo leí una reflexión muy interesante que decía que "hay dos tipos de personas con pedales automáticos, los que se han caído y los que se van a caer". Yo tengo que decir que pertenezco al primer grupo...

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  3. Como se nota la cultura de la televisión y el grandisimo MOTA en la redacción treboliana...
    Aquí un seguidor de ambos: Cansino Histórico y El Trebol.
    Buena crónica,
    ACr46

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  4. Muy buen relato, ¿Dónde está la cuesta de los Guzmanes? Me gustaría conocerla en mi próxima visita a Extremadura.

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  5. Colmenareño!!!
    Está en un camino que sale de la Carretera de Las Cruces de Don Benito.
    Te gustará!!! Recuérdanoslo cuando vengas.

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