Ruta en Cornalvo

Muchos de nosotros estábamos deseando que llegara éste día para poder hacer la Ruta de Cornalvo... y... por fín llegó.


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Panorámica desde la presa

Catorce tréboles cargábamos las burras en los transportes, hoy se nos han añadido cuatro compañeros que no pertenecen a la peña, y a los cuales hemos recibido con los brazos abiertos, esperando que hagan más rutas con nosotros de vez en cuando. Enfilamos hacia la autovia con los vehículos de transporte, llegada al centro de interpretación de Cornalvo a las 8:55, poco a poco y coche a coche ibamos llegando. ¡BUENOS DIAS! 

Primera parada en la presa

¡El Parque de Cornalvo es famoso por sus panteras rosas salvajes!

Tuvimos varios invitados de Villanueva

Saludamos a nuestros nuevos amigos de la peña ciclista de Trujillanos, Juanma, el Vicepresidente ha sido nuestro enlace para la visita. Arrancamos por una estrecha carretera de asfalto, la cual abandonamos tras haber recorrido tres kilómetros aproximadamente, para ir nos adentrando en el parque y en las pistas de tierra, que es lo que nos gusta. 

Ante nuestros ojos aparece la Presa de Cornalvo, hecha de piedra sobre piedra, sobre el muro nuestras cámaras absorben las primeras imágenes de la mañana. La sequía está a la vista por la escasa agua embalsada y la dehesa no está en su mejor momento, pero a pesar de... Cornalvo está precioso. 

¡Vamos arrancando ya!

¡Si sumas los años de los árboles de este parque salen unos pocos!

Descensos y subidas rompepiernas

Nos comentan que sus bicis son de Carlos Cuadrado la mayoria. ¡Joder con Carlos!, se está hinchando a vender bicis. 

Hemos atravesado fincas llenas de rebaños de vacas, en una ocasión estos mansos animales, a pesar de su gran tamaño, tapaban el camino y hubo que apartarlas con valentía, como lo hubiera hecho José Tomas, pero... sin capote.

¿Nos hacemos una foto de familia?

La finca de VALDELAYEGÜA nos sonaba, y era porque días antes, habíamos pasado por allí con nuestros amigos Amalienses, quién lo hubiera dicho...la ruta de Santa Amalia rozó con la de Cornalvo. 

Bosques de encinas y de alcornoques centenarios, arrugados, majestuosos... seguro que algunos de éstos árboles, tenian mas años que la suma de todos los que estábamos allí. 

Naturaleza con solera

Llegada al bosque encantado... ¡precioso!

Subida al llamado Pinar, por una angosta vereda, una maravilla para los especialistas en este tipo de terrenos. Quiero agradecer a la Peña de Trujillanos su compañerismo y su guía por los mejores lugares del parque, y cuando vosotros querais... ya sabeis... tendremos una ruta preparada para vosotros en nuestra zona, esperamos vuestra visita. GRACIAS. 

Una vez mas llegamos sanos y salvos a casa para que os abracen, a vosotros, novias y esposas. 

FIN.