13 de noviembre de 2011

Hola, me presento: soy tu pinchazo

Ruta: VIII Subida al Monte Arrazauces 
Fecha: 13 de Noviembre de 2011 
Distancia: 54 kms 
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Crónica de la ruta 
A las 9:15 nos encontrábamos los tréboles participantes en la ruta que un año más organiza el Servicio Municipal de Deportes de nuestro Ayuntamiento. Todos juntos vestidos por nuestro modisto Lobosolitario, era una buena ocasión para hacernos la foto oficial. La cita era en el lugar habitual de todos los domingos. Veinte tréboles sobre 60 inscripciones, allí estábamos como si fuéramos un equipo de esos que se ven por la tele, parecíamos algo y lo éramos, ya que todos juntos marchamos hacia el Pabellón de deportes donde ya estaban el resto de cicloturistas.











Algunos conocidos ya por coincidir en más de una ocasión y otros parte de grupos de la zona: los crusaítos, los perdíos, de Arroyo de San Serván. Pasadas las diez y después de una pequeña charla donde se nos dijo que el buff o más bien el "bluff" de recuerdo se nos entregaría en lo alto del monte.










Suspenso a la organización: caminos sin marcar, instrucciones confusas, coche de apoyo sin material técnico, llegada en desbandada donde la gente fue cada uno para su olivo... joé que estáis repitiendo por octava vez, os lo tenéis que currar más: gente que venía por primera vez no tenía ni pajolera idea de por dónde tirar, en fin.



Lo de la hora de salida también tiene guasa, coño que hay que madrugar un poco más. La cosa en cuanto a temperatura no pintaba mal, algunos pensaban que llovería, pero el cielo nos respetó. Poco antes de llegar a La Haba, un coche había embarrancado y se encontraba hincado en una zanja: las noches sabaderas traen sus consecuencias, se abre el periodo de especulación ¿jartera?, ¿polvo malogrado?, el caso es que el dueño lo dejó allí y pensaria mejor: -"mañana vuelvo a por él y me lo saca mi cuñao con el tractor" (y de esto ni mu a papá). A la vuelta el coche ya no estaba.



Nos reagrupamos a la entrada de la población. Dirección al Puente de la Pared, un perdío se cae y guadañea a otro que venía junto a él, no hubo nada, excepto el susto. Llegados al puente a la gente le entraron ganas de mear generalizada, ya apretaba la vejiga o fuera por soltar lastre el caso es que los pobres alcornoques se vieron sometidos a una lluvia de oro bicicletera.

 

De aquí hasta el mirador, cada uno por su pellica. Los insaciables toman posiciones delanteras y los mortales nos pone la carrera en nuestro sitio, atrás. El caso es que como era la enésima vez que subo la cabra, me lo tomo con tranquilidad y en la primera cuesta voy remontando, pero noto en la rueda trasera una flojedad que me hace pensar en lo peor, me bajo, miro la rueda y una vocecilla me dice: -"Hola, Gurú, soy tu pinchazo y como cada siete días he venido a visitarte". ¡Coño! tercera semana consecutiva pinchando, esto no es normal. Saco bártulos y Fernando de la asistencia me ayuda a inflar la rueda, -¿te subo en el furgón? -No hombre, joé, que seguro alguno pillo.




Me había quedao el último y cuando subo la primera cuesta ya veo a dos cicloturistas que suben chino-chano, les doy alcance, les supero, pero a la altura de la caseta del Puerto de la Cabra, en todo el chinatal la rueda trasera me hace un zig-zag. Me temo lo peor. Y efectivamente una vez pasada la pista encementada me vuelvo a bajar, pues ha perdido ya bastante aire. Decido caminar con la burra al lado, estoy a 200 mts de la cima, pero digo joé me voy a subir al coche y así coroné el puerto.



Bajé del furgón como bajan las estrellas de rock y mis compañeros estaban más mosqueaos que un pavo por Navidad. ¿Te has caído? ¿Qué ha pasao? El Desgastador se ríe, pues tiene la misma suerte que yo.







Como, bebo, me arreglan la bici y posamos para la eternidad. Sabor agridulce me va a quedar. El caso es que la bajada sirve para ver cómo otros pinchan también: tres al menos vi que habían parao. Luego me enteré que el mismo Desgastador no pudo bajar hasta que arregló su pinchazo dominical, me imagino que le diría lo mismo que a mi. Al llegar al cruce, hay ciclistas confundidos: -¡Eh! que he visto a gente que va pa La Antigua, otro grupo tiramos para el Puente de la Pared, según las indicaciones que nos dieron arriba. El caso es que al llegar al puente, sobre unos 12 ó 15 nos paramos, pero ¿qué sentido tenía? ¿a quienes esperábamos? Así que decidimos hacer la espera en La Haba donde tendriamos la certeza que por allí tenian que pasar.





Cuando llegamos allí, algunos de Orellana tiraron para Villanueva, los de Don Benito pa Don Benito y el resto, pasado un buen tiempo empezaron a acudir. Dirección Villanueva a buen ritmo alcanzamos la rotonda sin más problema. Algunos tiraron para el pabellón y siete tréboles decidimos hacer enjuagues bucales en El Encinar, acompañados de un arroz con liebre que estaba de lujo, planificando en nuestras mentes inquietas nuevos proyectos.



Así terminamos esta jornada sin otro fin que el haber tenido una experiencia loca con nuestros bluff de color fucsia fashion.

Bueno, pues esto es todo, correliebres... con arroz, hasta la próxima.

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