Fecha: 30 de octubre de 2011
Distancia: 54 Kms.
Un nuevo domingo, en esta ocasión una escisión de 5 tréboles nos disponemos a participar en la I Ruta de ‘Muevellín-Cruzcambike’ que han organizado en el vecino pueblo de Medellín, El Papa, Carlosbiker, Paquete, Colmenareño y, si la ruta de Bancarrota tuvo a Contador, la de Medellín ha tenido a Induráin (y vestido para la ocasión, véase imagen).
Esperando alguna incomparecencia por el cambio horario, habíamos quedado a las 8:15 h. en Aki para partir juntos hacia el punto de inicio y, como es normal, alguna incidencia nos surge en el momento de la salida. A Paquete se le han olvidado los zapatos… y la cabeza. Yo esperando que las nuevas ‘modificaciones’ a mi máquina funcionaran según lo previsto, retoques en aerodinámica, chasis y algo de manillar soplado (sobre todo al subir pendientes).
Gracias a Fran Llanos por hacerme llegar los cálculos en biomecánica, y si lo permites, lo intentaremos compartir con el groso de los Tréboles.
De todas formas partimos y allí se nos unirá Colmenareño y un retrasado Paquete. Todo esto sin evitar una confusión en el callejeo por las calles de Medellín para llegar al campo de fútbol (es lo que suele pasar en las mega-metrópolis).
A las 8:45 h. recogemos las inscripciones y nos entregan los dorsales, donde me doy cuenta que por los números asignados los tréboles hemos sido de los primeros apuntarnos a la ruta. Bajamos las monturas de los vehículos, últimas revisiones, ajustes y engrases y nos unimos al grupo para el inicio de la ruta.
Comienza la ruta por las calles del pueblo… bueno, le damos la vuelta a una pequeña plaza, por supuesto, pasando por el Ayuntamiento, siguiendo por donde habíamos venido. ¿Vamos otra vez al campo de fútbol? Se le habrá olvidado algo al piloto del quad que va de guía, pensamos. Pero giramos hacia la carretera de Don Benito, aunque antes de salir del pueblo cogemos un camino a la derecha, que bordea el río, que seguimos hasta un badén situado bajo el puente que cruza el río Ortigas que cruzamos y primer lavado de bajos de nuestras impolutas bicis, cambiando de orilla del río, y así hasta llegar a Mengabril.
A la altura de la carretera de Guareña-Don Benito EX105 nos espera la Guardia Civil para cruzarla y seguir el camino del Cordel de Sevilla en dirección a Doña Blanca hasta una bifurcación de dos caminos donde la organización realiza un agrupamiento, tiempo que algunos aprovechan para reparar pinchazos y reponer fuerzas, puesto que ahora llegaba una parte exigente de la ruta.
Una vez agrupados continuamos por el camino de la derecha dirección a la Sierra de las Cruces por su parte occidental, dirección a Doña Blanca, por caminos empinados, estrechos, ensombrecidos por la gran vegetación que se alza y que estrecha el camino, y muy pedregosos, que hace a más de uno echar pie a tierra. Y como las historias de Astérix, “todos no, todos excepto…”, excepto nuestro trébol El Papa, al cual vieron volando con su “doble” sobre la empinada cuesta de grandes pedruscos, cual Jesucristo sobre las aguas. Llegando a la cima final de los continuos repechos y subidas que llegamos por la parte trasera de Los Guzmanes emprendemos el fuerte descenso por el camino de piedras sueltas.
En este punto tengo que hacer una anotación. En mi, aún, corta vida de mountain biker y trebolero he podido ser testigo de un “aún más difícil todavía”. Bajaba yo el descenso, con más cuidado que valor, a unos nada despreciables cerca de 40 km/h cuando a medio descenso pasó por mi derecha un chico delgado como un obús que descendía a no menos de 50 km/h, y ni corto ni perezoso, los últimos metros de la bajada, al pasar junto aun 4x4 que estaba parado en un lado, tubo la hombría de hacer un caballito y recorrer algunos metros de esa guisa.
Al finalizar la bajada, la organización había preparado el primer avituallamiento, líquido y sólido, donde se hizo de nuevo agrupamiento, se compartieron experiencias vividas en la primera mitad del la ruta y donde conté a mis compañeros tréboles ha hazaña del ‘chico caballito’, historia que la verdad era difícil de creer, pero que posteriormente en otro descenso posterior otro trébol fue testigo de hazaña parecida. Foto de rigor y continuación del camino.
Desde aquí, y dejando la ermita de Las Cruces a la izquierda, continuas subidas y bajadas, llegando el camino pedregoso de los eucaliptos, que recientemente recorrimos en una ruta parecida, pero que esta vez, en vez de girar a la derecha, continuamos recto teniendo que atravesar varios grandes charcos, dos de ellos que parecían dos piscinas olímpicas, y otra vez lavando los bajos de las monturas.
Kilómetros más adelante, una nueva agrupación, donde un ‘cabr...’ e ‘hijo p…’ de un abejorro se le ocurrió posar su bello aguijón en mi brazo, que por suerte atajé a tiempo, pero lo suficiente para que todavía hoy en día me esté acordando de él, y Carlosbiker dolorido en sus abductores. Vamos, mejor no haber parado. Tras ello continuamos hasta una explanada de la Playa de Medellín, y sin antes haber un encadenamiento de sucesivos pinchazos por parte de algunos de los participantes en la ruta. No sabemos si por esto o porque alguno se confundió de camino, estuvimos parados más tiempo del previsto y querido en dicha explanada, donde Colmenareño tuvo también que arreglar un doble pinchazo en correspondientes ruedas.
Para finalizar la ruta, se realizaba una subida al Castillo de Medellín, pero en este caso por el camino que va por las traseras del Castillo y que enlaza con el camino empedrado hasta llegar arriba, durante el cual, los espectadores animaban a sus participantes favoritos. Una vez arriba, nuevo avituallamiento líquido y tiempo para visitar el interior del Castillo. Nueva foto de familia y descenso por el empedrado delantero hasta llegar de nuevo al campo de fútbol donde se da por finalizada la ruta con un refrigerio y un ‘piscolabis’ para reponer fuerza. Los tréboles nos acordamos de nuestros compañeros que esta vez no han querido acompañarnos sabiendo que la ruta hubiera sido de su gusto y disfrute.
En el sorteo de regalos posterior al ‘piscolabis’, los tréboles fueron afortunados con: una cámara … de bicicleta (Colmenareño), que legalmente me cedió como devolución de la que le presté en su 2º pinchazo (y que conste que no se la pedí); y un magnífico bote (Carlosbiker), para reponer líquido, que podrá estrenar en la ‘II Ruta MTB ‘Muevellín-Cruzcambike’. Pero eso será otra historia.
En resumen, enhorabuena a ADR Muevellín y a la Peña MTB ‘Muevellín-Cruzcambike’ por la organización del evento, en todo momento nos hemos sentido seguros, atendidos, y al final comidos y bebidos. Estad seguros que nos quedamos a la espera de la del año que viene.
Reportaje por: Carlos Induráin
Buena crónica, y me alegro que te hayan sido útiles las calculadoras biométricas,que se pueden compartir sin problemas, pues las conseguí por la red.
ResponderEliminarFran, pasanos esa hoja excel, seria interesante revisar las medidas que tenemos en las bicis..buena cronica Indurainnnn... por cierto de donde as sacado las fotos???
ResponderEliminarPaquete, que de donde he sacado las fotos? Pues las sacaba yo que llegaba antes que nadie a los sitios.
ResponderEliminarEn serio, algunas son mías y otras son las que tomó durante la ruta el tío del quad. Tiene fotos muy chulas (como la tuya frontal) y como es lógico sales mucho (eras el primero en llegar).
Puedes ver más fotos en el Facebook de la Peña Mtb Cruzcambike Medellin: https://www.facebook.com/#!/media/set/?set=t.100002379421357&type=3
peña cruzcambike: me alegro que la ruta fuese de vuestro gusto os esperamos en la proxima....muy buena la cronica...estamos diseñando la nuestra junto con las maravillosas fotos que nos ha echo llegar el fotógrafo....en unos días se subieran a nuestra reciente pagina web que esta en construccion ya os avisaremos para que os la podais bajar y tenerlas de recuerdo un saludo..(www.mtbcruzcambike.es)
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