17 de abril de 2011

La espina desclavada


Ruta: Villanueva de la Serena-Guadalupe
Fecha: 17 de Abril de 2.011
Distancia: 90 kms.

Crónica de la ruta
Hoy ha sido un día memorable, fantástico, genial, épico, largo, lleno de nervios y sensaciones, de camaradería y disfrute, de padecer y de conocer... pero sobre todo ha sido un día de compartir con una gente maja, sana y estupenda. "Nunca pedalearás solo", el espíritu del trébol en busca de nuevos retos y con una espina que teníamos clavada, que hoy por fin, nos la hemos podido desclavar.



Bueno, voy al lío. Catorce al final y paso lista: Mario, Juan Pablo "El Papa", Miguel "Miguelón" que junto con Loné y Amalio vienen de la Peña Cruz del Río, Juan Arenas, un camarada de Castelldefels, Antonio Vázquez de aquí de Villanueva, Miguel de allí de Don Benito y los tréboles: Cándido "16Válvulas", Antonio, Rafa, José Antonio "Sr. de los Anillos", Roberto "Lobosolitario" y Antonio "Sr.Trébol". Esos somos los catorce que hoy, en líneas generales hemos disfrutado un día de bicicleta, de ciclismo.

Los mecánicos con el primer pinchazo de la jornada

Así va España. Unos trabajan y otros debaten la avería

Un paisaje que mejora con los kilómetros

Una de las cuadrillas machacándose... un, dos, un, dos...

Algunas ausencias que por unos motivos u otros, hoy no estaban y que para otra ruta épica les esperamos. Algunos me han comentado que dudaron en algún momento sobre el desarrollo de la ruta, el blog echaba humo esta semana, pero las ganas de coronar y comer morcilla ha podido más que cualquier otro impedimento. Ocasiones habrá para que las ausencias se unan en otras rutas y por supuesto, hoy les hemos encomendado a "la morenita".

La estación de Madrigalejo estaba en hora punta

Lobosolitario rodando el film resumen del evento

Más y más paisajes que nos distraen en la interminable recta

El paisaje nos presenta cortados en la roca que vamos atravesando

Y... hablando de cortados... ¡papá cortado!

Los catorce de hoy decidimos salir a las 8:00 y ahí estábamos, en el inicio de la Vía Verde. Hoy, Domingo de Ramos, con las procesiones de La Borriquita, la hemos cambiado por la Ruta de las borriquitas y es que, ha habido momentos en los que hemos circulado ¡42 borriquitas!, pues como anunció la Peña de Santa Amalia, había iniciado la ruta un poco antes que nosotros.

Digno para pintar un óleo

El primer avituallamiento se realizó al finalizar la vía verde

Barritas, frutos secos, isostar,...¡que coño! salchichas!!!

Los primeros kms. eran de cambio de impresiones, he podido charlar con las nuevas caras y me han dejado una estupenda impresión, solo cabe decir que son buena gente. Con la incertidumbre de saber si éramos capaces (algunos, yo entre ellos nunca había hecho esa distancia) de cubrir los 90 kms. de la ruta, íbamos pensando: el culo ¿aguantará?, la cabeza ¿lo soportará?, las piernas ¿serán capaces?, los pulmones ¿resistirán?. Bueno, el que no prueba no lo sabe.

A partir de aquí la ruta está marcada con monolitos

Si seguimos las indicaciones no tenemos pérdida

Pasada la estación de Campo Lugar, primera incidencia, el que les habla ha pinchado en su rueda delantera. Nos detenemos. Hoy hemos fichado a un mecánico de Ferrari, Juan Arenas, que todo hay que decirlo, ha demostrado un gran compañerismo y una destreza a la hora de arreglar pinchazos que espero que Lobo lo haya registrado con su cámara. Los cruzaítos tienen un vicio por encabezar la ruta que les impide bajar a cola de pelotón y aprietan en un ritmo por encima de 24 kms. En el km. 30 (Estación de Madrigalejo), paramos a repostar y allí nos encontramos a cuatro o cinco miembros de la Peña de Santa Amalia, hablamos con ellos y nos comentan que van 28 cicloturistas, i-m-p-r-e-s-i-o-n-a-n-t-e, justo el doble que nosotros.

Atravesamos decenas de fincas de ganado

Una vez terminada la ingesta, volvemos al camino. A lo lejos vamos viendo un enorme pelotón de maillots verdes, parecen las ovejas que Don Quijote confundió con las huestes de Alí-Fanfarón. Les damos alcance y nos confundimos entre ellos. Yo busco a Diego, que es el que nos comentó días atrás en el blog, que ellos también iban a Guadalupe. Lo saludo, y como me voy fiando de los crusaítos, pues les rebasamos.



Dirección estación de Logrosán
donde hacemos la segunda posta. Allí estiramos, llamamos por el móvil, comemos, bebemos, reímos, nos retratamos, simulamos el trote de los caballos jerezanos y nos contamos nuestras cuitas.

Descenso rápido por carretera en un marco incomparable

¡Ahora empieza lo bueno! Hasta aquí lo conocido, desde aquí lo intrépido y desconocido. Ya comenzamos a pedalear entre cercaos de piedra, cuando nuestro compañero Miguel sufre un pinchazo. Juan Arenas se lanza a echar las dos manos, sus conocimientos del tema y su buena voluntad, eres un crack. Allí estábamos el Sr. de los Anillos, Rafa, Miguel, 16Válvulas, Juan y un servidor. Ya dispuestos a poner la rueda, me acerco al grupo que unos 100 mts. adelante nos espera, vámonos que ha sido un pinchazo les digo y salimos a ritmo lento pero hacia adelante. Subimos un repecho y éstos no vienen, paramos de nuevo. A la sombra de un chaparro nos descabalgamos. Esperamos, esperamos y esperamos. Joé que pasa: El Papa y yo decidimos tirar patrás, cuando de repente aparecen por fin. ¿Qué pasó? El jodido freno que frenaba cuando no debía.

Parecíamos la vuelta ciclista a España

Dirección a la ermita casi nos perdemos

De nuevo juntos. Salimos rapidito, se ha perdido casi media hora. Y en una rodadura, pierdo la bici, salto por encima de ella y me ponen un 9 de nota. Es como si hubiera saltado el potro, no sé cómo no me quedé los piños: el caso es que caí de pié y se me soltaron los anclajes limpiamente. Ostia, ¡qué suerte!, no sabía yo de esta faceta mía. El caso es que ya el relieve empieza a empinarse y a bajar espectacularmente. Hay un momento, antes de llegar a la gasolinera de la carretera donde empezamos a acusar la pendiente: el Papa se descabalga y el Sr. de los Anillos, Lobo y yo subimos poco a poco. Coronamos y allí nos espera la mitad del grupo y en la gasolinera, la otra mitad. Es cerca de la una y aún no hemos subido Puertollano, esto se está alargando y ya el calor aprieta.

A medio camino de la peor cuesta del recorrido

Más de uno acabó exhausto ¡20% de inclinación!

Vista desde la mitad de la cuesta de Puertollano hacia abajo

Un tramo de la cuesta está cementada para facilitar el ascenso

Por caminos de sube-baja llegamos hasta Cañamero, atravesando el pueblo, de nuevo a cola de pelotón y El Papa, abajo de la burra (la culpa la tiene un costipao que no le deja respirar). De nuevo, agrupados y desorientados. Bajamos por la carretera y el pelotón se pasa el desvío hacia la ermita (no sé qué Virgen es), yo tiro por ahí y el resto me va a seguir, los postes informativos están de nuevo señalizando el camino. Tengo la sensación que de un momento a otro el camino se va a empinar, pues veo la carretera y ya no estamos muy lejos de Puertollano. Y efectivamente, un tramo señalizado con una cuesta del 20%, está encementada y con una barandilla. Ahí empieza la supersubida. A lo lejos veo las hormiguitas de mis compañeros, la mayoría con el pie a tierra y empujando la bici. Tras salvar el tramo encementado y subir unos 50 mts. más, decido que lo mío hoy también es echar pie a tierra y subir este peaso de cuesta andando. Rafa ha buscado la sombra de un árbol y allí está reponiendo. Por fin, la cima, donde la mayoría están esperando, el resto por detrás.

¡Estamos llegando! Veo el puente de la vía del tren

Ya casi estamos, ¡animo! un último esfuerzo

Vemos a lo lejos el monasterio... ¡un empujón más!

Una vez juntos todos, carretera hacia abajo hasta la rotonda donde han colocado el templete. Al Papa, que hoy no es su día, se le ha pinchado la rueda, pero como pierde poco aire decide no cambiarla y aguantar hasta arriba.


Por la carretera antigua, por debajo del inmenso acueducto y entre árboles que con su sombra nos acompaña, llegamos hasta La Puebla. El Monasterio nos espera y las escalintas para sentar nuestras maltrechas posaderas y nuestras burritas, que hoy se han portao.

Todos sanos y salvos (aunque doloridos) posando para la foto de familia

¡Celebrandolo en la fiesta de la espuma! (y la morcilla picante)

Hoy me lo he pasao estupendamente, agradezco la compañía, ha sido un placer haber disfrutado-sufrido con ustedes; un día pa recordar y por fin, una espinita desclavada.

El descanso del guerrero... esta vez bien merecido

Hasta aquí mi crónica, más larga de lo habitual, pero la ocasión lo merecía. Agur, hoy nos hemos ganao la morcilla y la jarra que nos hemos jincao.


GALERÍA DE FOTOS (cedida por Peña MTB Cruz del Río)

4 comentarios:

  1. Buena cronica y por lo q en ella leo ha sido mejor la ruta.me alegro q ayais disfrutado.ahora a descansar q hoy os lo habeis ganso.dulces sueńos treboles,
    ACr

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  2. ENHORABUENA A TODOS.
    Excelente crónica y albúm. Son experiencias que se graban en la memoria. Mucha envídia sana por no acompañaros. Espero que surjan muchas más.
    El recorrido parece que os salió genial; pero con humildad os digo que hubiera sido redondo si... en el KM 65 a la derecha se coge la antigua vía del tren pasando por la estación abandonada de Cañamero, de allí a Puerto Llano se pasa por los 5 ó 6 Km más bonitos de todo el recorrido junto al Ruecas, lástima que os lo pasáreis. Tb una vez coronado Puerto Llano y bajando por la carretera sobre el Km 82, sale una pista a la izquierda que os lleva por el directos al Puente grande de Guadalupe, sin tener que hacer la última subida.
    en fin para otra... SALUDOS

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  3. Esta visto que esta ruta no la habéis elegido en pro del deporte, tampoco en pro del gusto al MTB, ni siquiera por un pique personal,...lo habéis hecho por ¡una morcilla!
    Y yo me pregunto, ¿eso no da dopping luego?
    Enhorabuena a todos.

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  4. JUANITO ARENAS: BUEN MECÁNICO, BUEN COMPAÑERO Y MEJOR AMIGO. PROHIBIDO FICHARLO (CLÁUSULA DE RECISIÓN ALTA).
    CASTELLDEFELS

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