28 de febrero de 2011

¡Una de "Ruta de los Ríos" marchando!



A las 7:50 am, nos reunimos Seronbiker y yo, el Sr. de los Anillos, en la casa de Mariano, cargamos las burras en la "fraguneta", y arrancamos con destino a Miajadas. En la autovia, nuestro chófer se va entrenando para la nueva y vertiginosa velocidad de 110 km/h... ¿cuál será la próxima gilipollez de éste gobierno? bueno... al lio que me caliento, y a lo que estaba; mañana nublada, sin viento, sin frio, sin lluvia, sin alcohol, sin capote, sin vergüenza, joderrrr... cuanto sin; llegamos a la rotonda de entrada y Mariano observa que hay un taller mecánico llamado... ¿a ver si lo adivinais?, ¡pues como deberían de llamarse todos los talleres! "EL TRÉBOL"...

Al llegar al pabellón cubierto, lo primero que hacemos es ir a las mesas de inscripción, para formalizar el asunto que tenemos entre los pies, regalo de diploma, una bolsa-mochila, una especie de cartera y una botellita de vino, supongo que para avituallarnos durante la ruta y no pensar en el barro "tipo puchuleta" y en los ríos. Pregunto en una mesa cuantas bicis rodarán, la respuesta... doscientas, más los que se apunten a última hora; ¡no está nada mal! Foto en el lugar de salida, unas breves explicaciones de la ruta, (con megáfono) y como diría Joaquin Prat.... -¡A rodarrrrrr...! Por cierto, éste año el recorrido ha sido libre, sin paradas para reagrupar al personal.



Salimos de la población, pasamos por encima de la autovia y nada más pisar tierra, que es lo nuestro, comenzamos a gozar en el primer tramo de la ruta, de una de las muchas trialeras del recorrido, con barro y agua, como debe de ser; si el de delante se atasca, forma un tapón, y si tienes la mala suerte de que te pille en el centro del lodazal, pues pies llenos de barro y agua hasta los tobillos, los que hemos ido en otras ocasiones, ya lo sabemos... Aparece delante de nosotros el primer río, nos indican cual es el mejor paso, de uno en uno los bikers lo van cruzando, el agua fresquita llega casi a las rodillas y el que se sale del lugar indicado pierde el equilibrio por las piedras que hay en el fondo y fracasa en la húmeda aventura, ¡¡¡ a bajaaaarrrse de la burra toca !!!

Como decía la canción de Tam Tam Go: -¡Voy cruzando el río...!

Ahora toca salirse del camino y cruzar una finca campo a través, un enorme toro de color marron está al lado del recorrido señalado, me mira muy fijo, no aparta su mirada de mí, y pienso... ¡veremos a ver si no tenemos tonterías!, y... encima me pilla sin capote !!!

Subimos una sierra por una antigua calzada romana, como es normal a pie, los años no han pasado en vano por las descolocadas y viejas piedras, atravesamos la población de Robledillo de Trujillo, y a las afueras tenemos el avituallamiento.

A mi llegada, Mariano y los Cruzaitos partían con la barriga recién llena, pregunto por Juan Pablo y me responden qué hace un rato que había salido, a lo que respondo... -¡Joder con Juan Pablo, y decía que no sabía si venir! !! (eres una bestia) ¡ojo, en el buen sentido de la palabra! Espero a Seronbiker que coma un poquito, y a rodaarrrr... En el ecuador del recorrido los caminos están secos, pero los pies empapados, (Sara, lo que me he acordado de tus calcetines). Otro arroyo, y ahora otro, y ahora otro río, y si te ha sabido a poco, ¡toma otro arroyo! , ¡tooomaaa...! Los paisajes preciosos, el recorrido exigente y muy técnico, hecho para disfrutar y sufrir, una clavícula rota, un tobillo jodido, una rodilla que pinta mal, ha sido el balance de accidentes sufridos a lo largo de éste día, pero... así somos los cicloturistas, qué le vamos a hacer.

Nuestra representación de la Peña El Trébol estuvo a la altura

En el km. 34 (por mi cuentakms) me encuentro con Lone, que ha pinchado y está solo; me paro para echarle una mano y comenta que está acobardado, no sabe si son las cámaras, la bomba, la válvula, la cubierta... el caso es que no se infla, y si lo consigue, al momento se desinfla, llega Seronbiker y le ayudamos, pero no lo conseguimos; esperamos a Raúl, "el mecánico de la ruta", que siempre rueda el último con el quad para solucionar los problemas, pero no aparece, nos percatamos que ya no pasa nadie y somos los últimos de Filipinas. Decido avanzar para ver si encuentro a alguien de la organización, Seronbiker se queda con Lone para hacerle compañia y unos 2 km. más abajo, me encuentro con Mariano y otro Cruzaito (lo siento, he olvidado su nombre) a los cuales comento el problema que sucede, decidimos llamar a la organización, (en la mesa de inscripciones nos habían entregado la hoja de ruta con números de teléfonos) explicamos el problema, indicamos el punto kilométrico, y los dan las instrucciones para recogerlos; nosotros tres continuamos solos la ruta, hasta que encontramos al mecánico y parte de la organización en la entrada de un pueblo, ahora mismo no recuerdo su nombre, ya me acordé, Almoharín.

Nos quedan 16 kms. para llegar, y 2 quads nos acompañan hasta llegar al punto de salida. En éste tramo final apretamos el culo al sillín, el ritmo de pedaleo es constante y exigente, cruzamos el tramo más ancho del río Búrdalo sin titubeos, con dos cojones , pedaleando con el agua hasta las rodillas, Mariano mira hacia trás con cara de satisfacción y diciendo...¡joooodeeeerrrr!...

Bajada hasta llegar a Miajadas, atravesamos el casco urbano escoltados por los quads y llegada al pabellón. Ya estaban allí Lone y Seronbiker. Una vez más, objetivo cumplido, "habemos" llegado a casa sanos y salvo. El próximo año volveremos. Texto por el Sr. de los Anillos.

Aquí os dejamos fotos del evento, cedidas por Seronbiker de la agrupación MTB Cruz del Río.

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