24 de noviembre de 2013

Tréboles buscando el límite


Después de semanas de conversaciones, ver planos, tracks de rutas, etc,  diseñamos una ruta “especial”. Teníamos entre  manos una de las rutas más extremas y bonitas, que en Extremadura se pueden hacer, +1745 metros en solo 30 kms!!!¿un gran desafío o... una locura?
El recorrido de la ruta trascurría por el recientemente creado  Geoparque de las Villuercas, nada tiene que envidiar al Jerte, La Vera o Las Hurdes, sino todo lo contrario, es rica por su gran variedad de flora… y “TAMBIÉN” por la gran cantidad de fincas privadas que impiden  el paso y disfrute de estos bellos parajes.


Partimos desde la ciudad de Guadalupe ocho valientes,  después de una pequeña charla informativa iniciamos la ruta,  recorrimos los 12 kms que nos separaban del embalse de Cancho del Fresno  y lo hacemos por una ruta ya trazada, la que recorrió Isabel la Católica, muy transitada por senderistas.


Salimos con 2 kms de bajada e iniciamos la primera subida, 6 kms durísimos, con pendientes del 25% con mucha piedra suelta y mojada, imposible mantenerse encima de la bici, algo que nos hace subir andando la mitad de la subida, una vereda casi tapada por una tupida arboleda. Preciosos los paisajes que ya se divisan, con Guadalupe al fondo, iniciamos la bajada, muy peligrosa, (nuestra Bestia nos enseña las bondades de las 29” sorteando mejor las piedras  con esas ruedacas) hasta uno de los hitos que representan el paso de la señora Isabel, ahí inmortalizamos al grupo aun contentos por la belleza del entorno, y las fuerzas aun intactas, aun habiendo andado más que montado en MTB. Tras sortear el pantano, hacemos un striptease para despojarnos de la ropa que  sobraba, mucho calor, nos desviamos e iniciamos una subida que ya no pararía prácticamente hasta el kilómetro 30.



Unos 15 kms de subida constante con algún pequeño descanso, durísimo, rampas entre el 5% y el 30%... BRUTAL!!! esto nos obliga a parar y reagrupar constantemente, momentos que aprovechamos para deleitarnos con lo que nos rodea... indescriptible. 


KILOMETROS DE SUFRIMIENTO EXTREMO, muchas risas y muchas fotos. De repente, escuchamos un coche subiendo a toda velocidad en nuestra búsqueda, nuestra sorpresa al ver al conductor como derrapa al frenar ante nosotros y salir como un energúmeno del vehículo “-¡Estáis dentro de una finca privada!”... “-¡El camino que lleváis os lleva a otra y después otra!”... “-¡Además hay cacería y realas sueltas!”.



Tras diez minutos muy tensos acordamos con él seguir y desviar la ruta alejándonos de la cacería…pero el miedo a ser tiroteados o comidos por una reala de perros, se apodera de nosotros, decidimos seguir agrupados para no dejar solo a ningún biker… nerviosismo, miedo, cansancio, estrés, tanto era así, que Raúl pinchó y la tensión se palpaba en ese momento. Nos hacía temblar al reparar la avería.


Todos parados en medio del peligro, era increíble, lo arreglamos y después de varios kilómetros de subida y ensimismados con el paraje en  el que estábamos, empezamos a disfrutar de nuevo de un paisaje INCREIBLE!!! Las fuerzas ya flaqueaban, el Sobrino de Ángel (silencioso pero constante) marcaba el ritmo en algunos tramos.



Nos quedaban 5 kms hasta la carretera del Pico Villuercas y de repente otro coche en busca nuestra… puaff otra vez no!!! Lo mismo, “-¡Estáis en finca privada!” “-¡Tenéis que salir de aquí!”… BLA, BLA... menudo coche llevaba, tipo Hummer, lo calmamos y acordamos salir de la finca.


Iniciamos la marcha, penúltima parada y los más fuertes y fuera ya de peligro empiezan a hacer hueco, Raúl el “Inmenso” (reñido con sus pedales, que le provocaron varias caídas tontas al parar) y Samuel (con la Macario de plástico) y el mua (Paquete), encabezábamos el grupo,  la Bestia (dudando ya de la 29”)  y  Sergio “el constante” (flojeas y te echa la pata por to lo alto), persiguen al trio, un poquito por detrás el Megasobrino sin piar ni flaquear en ningún momento.



Por fin llegamos a la civilización, la carretera del Pico Villuercas, reagrupamos  y llega Ángel Horrillo sufriendo casi desde el principio pero sin quejas, andando en algunos tramos (¡OLÉ POR HORRILLO!)  escoltado por Juan III que acabo fresco como una lechuga "más duro que los royos del Mola". 


Llegando a la carretera, quedan hasta Guadalupe 14 kms de bajada fuerte, pero como todavía no habíamos subido suficiente…jejeje, decidimos subir al Pico Villuercas (4 kms más al 10%), el bestiajo,  Raulin , Sergio , Samuel y el mua… calentón hasta arriba, foto y bajada de 18 km hasta Guadalupe, por una carretera que está muy desconchada… pero a tope.. que flipada!!!


A falta de 2 kms Raúl no aparece, vuelvo y se había tirado a la cuneta con tirones en las piernas se montó encima de la burra y hasta el Monasterio “aguanto como un jabato”, foto y... como toda ruta que se precie… comida, pero esta vez con las mujeres, que nos acompañaron y estuvieron de vinos por Guadalupe dos horas ja, ja, ja… charla, muchas risas y “mu guen rollo”

Hasta otra correliebres!!!

Escrito por Paquete

7 comentarios:

  1. TORNIBIKER: Impresionante ruta y crónica, hay que volver a repetir.
    Ahora para impresionantes vosotros, olé vuestros hu.....

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  2. Mu guapa la.crónica paquete estás echo un literato. Pero que fuerte la ruta.

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  3. El anónimo soy Juan lll.

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  4. Oye, parecéis la pandilla del Lute, asaltando fincas y por caminos privados, alguno seguro que manchó el culote del miedo, je je je. Buena ruta-aventura torpedos, que envidia no poder acompañaros.

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  5. Cuanta envidia al carbono. Ruta irrepetible, porque se quedaron con nuestras caras. pero a las villuercas hay que volver a ir.

    Buena crónica y aqui está el track: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=5681713

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    1. Bonita crónica, dura y peligrosa, con fuego cruzado y con animales sueltos, ni Afganistán. Enhorabuena.

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  6. Crónica y ruta espectaculares. Habrá que intentarla algún día...

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