11 de noviembre de 2013

El ciclista es el único animal que se rastrojea dos veces por la misma loma


Recorrido: Combinada Castillo de Magacela-Cerro de los Acebuches (Encomienda)
Distancia: 53 kms.
Fecha: 10 de Noviembre de 2013

Crónica
Buena mañana para darle pedales a las máquinas, algunas de nueva adquisición como la reluciente burra de Lobosolitario, una bici que tuvimos la ocasión de probarla, con un artilugio en su rueda posterior que más parece de ciencia-ficción.


En fin, dispuestos a afrontar las subidas mañaneras que hoy nos esperan. Vamos toboganeando por los caminos en dirección Magacela, cuando nos encontramos a Los Cruzaítos, cruzados en la verea, una avería ha hecho que se detengan y están en ello. Nosotros seguimos avanzando y subiendo y bajando para ir entrando en calor, luego fuimos sobrepasados por ellos antes de llegar a la carretera.




Aquí se produce una fragmentación del grupo: unos, camino arriba a la altura del cementerio, otros por la antigua calzada romana, El Desgastador subió por las calles del pueblo y los más lo hicimos por el camino que va ascendiendo progresivamente y que está en la ladera mirando hacia La Haba.



Poco a poco vamos quemando camino hasta llegar al Castillo, y una vez allí con un frío que pela, nos pusimos a hablar como auténticas marujonas y se nos fue el santo al cielo, lo cual no fue difícil pues estábamos arriba. El caso es que Imedio se enfrió y le caló en los huevos, digo en los huesos y ya no veía el momento de llegar a casa encender el brasero y enfundarse un albornoz estilo Laurence Olivier y unas pantuflas que dotaran de color al par de pinceles.

La nueva burra de Lobosolitario se bautizó hoy
No es por ser pesado pero... las 29ers están ganando terreno en la peña
Nos subimos para inmortalizar el momento a la torre sobre la puerta en recodo y las vistas eran espectaculares, con una neblina que tapaba las sierras periféricas en las que lo único que se veía eran las cimas.


Bajar bajamos como cada uno sabe o desconoce. Como soy prudente bajé por el pueblo, por donde siempre, había un mercadillo colocado en el mirador con los tenderetes de fruta y prendas de vestir, a punto estuve de bajarme y comprarme unos calzoncillos de cuello alto, de esos que vestían en las pelis de vaqueros y que no se quitaban nunca. A mi vera me acompañó en la bajada R2-D2 y de nuevo hubo disgregación grupal.



De nuevo de vuelta a los caminos andados, subidas y bajadas de nuevo, R2-D2 tenía prisa y nos abandonó, nosotros seguimos buscando el cementerio para cruzar la carretera de Campanario. Antes, un can con ganas de pillar cacho se asomó al pelotón, yo me paré para sacar el ahuyentador, pero no me dio tiempo a probarlo pues el perro se volvió donde su amo. Probada su eficacia: creo, que la razón es que el mastín se acojonó viéndome buscar en mi mochila el ahuyentador.



Cruzada la carretera, buscamos los caminos por la zona del Badén, atravesando el canal y la propia carretera de Entrerríos, pasamos junto al Guadiana y bordeamos el cerro frente al de los Acebuches, nuestro objetivo. Atravesamos el puente antiguo del río y nos plantamos ante la cancela que hay que saltar para buscar el camino de subida. Algunos son reacios a meterse, pues es época de caza y con los escopeteros nunca se sabe, sobre todo si han tenido un mal día. ¡Lo bien que luciría una cabeza de biciclista con casco incluido en el salón de casa!



El camino tiene su aquél, se agarra más que una garrapata y hay que tirar de dientes para ir superando el desnivel. Al final pudimos cumplir con la subida, la segunda del día. No está mal. En la última rampa Darth Biker da con sus huesos en el suelo, fue para ponerle emoción a la cosa. A alguno se le ocurre ahora bajar por en medio del cerro para salir unos metros más allá de donde nos internamos.




Aquí empezó la guerra de guerrillas, no se ve suelo, ni hoyos ni piedras, con yerbajos hasta el cogote. Algunos besarán el suelo con medias vueltas y tirabuzón: Caballito fue uno de ellos, donde ve un agujero allá que va. Alguien más se tiró en plancha. Abajo Martillo Pilón nos arengaba para que bajáramos haciendo ala delta.


 


Una alambrada nos esperaba, con unos pinchos a la altura de la entrepierna para ponerlo todo en orden. De nuevo grupo fragmentado, la vuelta la hice con Darth Biker, El Travieso, Garçon, El Desgastador y yo mismo. El resto lo quedamos allí tirándose aceitunas. Buen ritmo para llegar a Villanueva con las piernas cargadas. Bueno esto ha sido todo por hoy.



Agur correliebres y que los galgueros no nos persigan cual liebre saltarina.

3 comentarios:

  1. Bonitas fotos y crónica.

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  2. Hola AMigos.
    Rober: No me gusta la combinación Fast Track delante y atrás, es muy rodadora y sobre todo para tí que tienes alma endurera.
    Yo llevo Ground Control delante y fast trak detrás ymuy contento, también hay quien delante le gusta la Captain.

    En cuanto puedas cambia...

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    1. Es lo que traia amigo. Gracias por el consejo. No he tocado nada aún pero... según pase el tiempo la iré mejorando, que pa ir a peor ya está la CRISIS. ;)

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