La venganza del hombre-trucha

Recorrido: Trialeras del Ortigas
Distancia: 38 kms.
Fecha: 17 de Noviembre de 2013

> VER TRACK ONLINE

Crónica versión 1 (por Gurú)
Después de implorar a todo quisqui que hiciera la crónica y después de haber recibido veintidós noes, me he dicho, qué coño la vuelvo a hacer yo y aderezo las fotos de la jornada. Manda webs que entre tanto machote no haya nadie con el atrevimiento suficiente para escribir unas líneas en pro de la coña que debe generalizar en el grupo. Vamos a tener que elegir al cronista por insaculación y se acabó el tema. Mañana mismo me voy a un chino y compro las bolitas. Ay.

Tenía más frío que el pescaero de Mercadona a las siete de la mañana. Juan III había cambalacheao su burra por la de La Bestia, que se había ido a buscar oxígeno en las cumbres de Las Villuercas y tenía un pinchazo y hubo que arreglarlo. Las nueve, las nueve y cinco, las nueve y diez, las nueve y cuarto… ¡las nueve y media! Los dedos de los pies habían pasao del blanco al morao. Más arrecío que un perro chico.

El Hombre-Trucha ataca de nuevo!!!

Lo bueno del invierno es que el desfile de la Trebol Fashion Week no tiene desperdicio. Hoy quien nos ha deslumbrao con su complemento ha sido Juan Imedio: se había convertido en El Hombre Trucha. Le habían engañao en el Sprinter y le habían vendido un sotocasco ¡ojo! por un gorro para la piscina climatizada. Por otro lado, nueva adquisición, en este caso Cálaman, cambio de burra. ¿Quién dijo crisis? Estoy en la peña más rica del mundo, esto es el Madrid de los pedales y yo sin enterarme. No hay domingo que no se estrene y yo esperando al Domingo de Ramos, ¡ya me vale!

Cálaman propone una nueva variante a la trialera y decidimos secundarle. Con el frío en todo el cuerpo llegamos a La Haba y buscamos el Montecillo. Ya nos hemos pasao, pues el desvío se hacía antes, así que un grupito decidimos llegar al puente de La Antigua y el otro en busca de las nuevas trialeras. Hoy estaba el terreno de lujo para hacerlas y había más gente allí que en la Plaza de Tiananmen, alrededor de 200.000 bicicleteros y 40.000 moteros, si a eso sumamos los 18.000 cazadores, el panorama estaba claro: en Don Benito y Villanueva no había un alma, lo podíamos haber aprovechado para hacer una ruta urbana, pues no había ni Dios.

Camino del Puente de la Pared y por la otra orilla se escuchan las voces de los tréboles por la nueva variante, me recordaban al Azarías de los santos inocentes cuando subía al monte para correr el cárabo, que él decía. ¡Qué jaleo! Llegados al puente, parada para el avituallamiento y foto correspondiente. Juan III que se marcha como los diablos, aunque fuera a misa, nos despide diciendo: ¡Qué foto ni qué foto! Solo les faltó decirnos que os den… Cruzamos el Ortigas, aunque otros siguen por la margen izquierda, y ahí nos volvemos a encontrar con un grupo numeroso de biciclistas. Al parecer uno llamó dominguero a un trébol, lo cual y entre biciclistas está muy feo, macho. ¿O es que tú fuiste el que ganaste la ruta de tu comunidad de vecinos? Cuánto profesional del pedal hay suelto. Segunda vez que no me doy cuenta de esto.

Volvimos a cruzar el Ortigas pues un hilillo corría por el vado, aunque Lobosolitario pretendía inmortalizar el paso con algún número de los nuestros. A toda pastilla llegamos a la carretera de Las Cruces para seguir por el camino. Hubo que parar para ayudar a un chavalillo que había salido con su padre a dar una vuelta. Lobo le recompuso la cadena, ¡bien por el dominguero! Y eso si es ser un buen biciclista. Llegados a Don Benito, se despide el Sioux y otro calabazón –perdona no sé el nombre- y vamos camino de la capital, donde el repecho cabroncete final nos quita el poco aliento que nos quedaba.

Paramos a echar un par de birras en nuestro templo-mesón y pa casa, que había que entrar en calor.
Bueno, agur y hasta el próximo domingo. Y que el ánimo para escribir no decaiga entre las filas tremolinas.

Saludos al hombre-trucha y que la transformación continúe hasta los calores de la primavera.

Bien pues parece que para callar la boca de nuestro Gurú ha salido una crónica de la otra alternativa de este recorrido (el que transcurre por la otra orilla del río). ¡Gracias compañero! Ahí va la otra versión.

Crónica versión 2 (por Siux)

Tras la ruta pasada en la que se subió a Magacela y La Encomienda, hoy nos toca una ruta de las que suelen ser tranquilas pero divertida, las 2 trialeras nunca defraudan y esta vez se podían hacer en diferentes versiones.

Pues hoy domingo cuesta despegarse de las sabanas, como dicen los “Stark” en “Juego de tronos” Se acerca el invierno. Busco el traje de luces y decido ponerme pantalón corto para que se aireen las canillas. Salgo hacia Villanueva, pero esta vez me acompaña mi cuñado Juanky, que es quien me canea entre semana. Como vamos justos de tiempo tiramos por la carretera para que los tréboles no nos esperen, y primer contratiempo. Un coche, a la altura del hospital se había salido y los civiles cortando el tráfico, pero nada seguimos y llegamos al lugar de reunión. Solo cuatro o cinco tréboles estaban allí, la puntualidad no es lo nuestro...

La primera novedad es que Juan III tiene la Bici de la Bestia, si es que ya algunos están hartitos de 29”. Y de pronto aparece Calaman con su nueva burra, otra 29, parecen que las regalan comprando medio kilo de chopped. Bromas a parte que la disfrutes Julio.

Vamos a emprender la marcha y la rueda delantera de Juan III está pinchada, se va ha realizar el cambio de cámara y después de montarlo todo, la cámara de repuesto también está pinchada. Gracias a Calaman que cede a regañadientes la suya podemos ya cambiar cámara, con el cachondeo de veinte tíos mirando, y salir con cierto retraso.

Camino a La Haba se habla de muchas cosas, pero el tema principal es el frío, y mas de unos se mete conmigo por llevar pantalones cortos, lo que no saben es que yo soy de sangre muy caliente. Cruzamos La Haba, se va a buen ritmo será para entrar en calor.

Llegamos al Montecillo y aquí hay la primera división, algunos se han quedado atrás para hacer una variante y así llegar a la trialera de La Antigua por otro sitio, algunos damos la vuelta para hacer la versión 2.0. Este nuevo tramo es otra trialera rápida y entretenida, si es que no conocemos todavía toda nuestra zona. Seguimos, cruzamos el río y nos unimos al pelotón trébol. Zona entretenida y rápida hasta el puente de la pared.

Parada para la foto y comer, aquí Juan III nos abandona y se va al pueblo, por lo visto para ir a misa. Se nos va ha hacer cura.

Comidos y con foto, se va ha realizar la segunda trialera y yo propongo seguir haciendo una versión 2.0, con lo cual el pelotón tira por la trialera de la derecha y un pequeño grupo, encabezado por mi, por la izquierda. Vamos rápido y la trialera anima a ello, pero de golpe el pistolero casi topa contra el suelo por darse contra una peña, paramos vemos que solo es un raspón y seguimos, disfrutando del buen día de bici que tenemos.

Pero las trialeras se acaban y nos volvemos a reagrupar en el ortigas, es lo que tiene ser del trébol que siempre acabamos juntitos. Se rueda rapidito camino de Don Benito, que hay ganas de coger el brasero, y a la altura de la peña de los pollos, nos encontramos con un chaval que había partido la cadena. Paramos a ayudarle, siempre hay que ayudar que otro día nos puede tocar a nosotros, y vuelta a pedalear.

Ya en Don Benito me despido de mis amigos y compañeros de fatigas, esperando que llegue otra vez el Domingo a las 9.

Escrito por Siux.