22 de febrero de 2012

Ruta exploratoria: I Media Maratón de Guadalupe

El día 26 de febrero de 2012 es el día de Teles, tiene una X bien grande marcada en su calendario. Y para hacer un buen papel, que mejor que prepararlo con antelación, y eso es lo que hemos hecho.

Este domingo 19, a las 8:30 horas de la mañana ya estábamos metiendo las bicis en el coche de Teles. Como un reloj suizo, todo calculado, a las 10:00 de la mañana ya estábamos bajando las bicis en Guadalupe. Tras unas dudas iniciales, y después de preguntar a unos aldeanos, tomamos la dirección correcta, atravesamos el puente deseosos de conocer el recorrido.

Tres kilómetros después aproximadamente, y tras un terreno llano y polvoriento nos topamos de sopetón con un imponente repecho al 20% de unos 50 mts. En estos momentos nos sobra toda la ropa, el sudor recorre nuestra frente y las gafas se nos empañan, aún así, coronamos la cima y empezamos un
pequeño descenso hacia la 1ª Ermita. Llegados a este punto, y tras otra breve ascensión (todo en el
recorrido es sube y baja, baja y sube) coronamos y conquistamos la Ermita (S. XV más o menos).
Repostamos, bebemos y comemos algo.



Continuamos la marcha en busca de la 2ª Ermita, largo descenso y peligroso, pedruscos de gran
tamaño saltan al paso de nuestras máquinas, pero.... nos hemos equivocado de camino. Teles saca su
hoja de ruta (SIG PAC) y tras varias consultas... toca subir el camino bajado... vaya por Dios.


Nuevamente a sudar, sudar, etc. etc. unos cuantos kms. de sube y baja, baja y sube hasta llegar a la
Ermita, siglo XV también. Allí nos recibe un emboinado (creémos que francés) ciclista, fumándose
un pitillo y descansando sobre un banco de piedra. Lo habitual, bebemos, comemos algo y sacamos
unas fotucas. Entretanto el ¿francés? coge su máquina (una estupenda Scott doble), y se las pira en
dirección a Cañamero. Inmediatamente después le copiamos y continuamos nuestra marcha
dirección al embalse. El Pico Villuércas nos observa majestuoso.


Tras unos cuantos kms. bordeando el río y recreándonos la vista con el hermoso paisaje llegamos al
embalse donde sacamos la foto de rigor. Bebemos, comemos, bla, bla, bla y continuamos la marcha,
ya queda lo más fácil, o eso nos creíamos. Y es que el recorrido parecía sencillo.



Bordeando las estribaciones del Pico Villuércas nos acercamos a la carretera que sube a la Ermita
del Humilladero (la 3ª), aparentemente terreno sencillo. La verdad es que era extraño que fuese tan
“sencillo”, y algo era “ello”, durísimos kilómetros finales, aproximadamente 2 km al 15-16 %, con
algunos tramos de hormigón, y otros con piedra suelta, y con 100 metros finales en los que se
llegaba a hundir las ruedas de nuestras bicis, ¡VAYA SORPRESON FINAL!




Repostamos nuevamente en la Ermita del Humilladero y tras 22 km y 3 horas encima del sillín, y
tras necesitar más dosis de bici y sufrimiento nos dirigimos hacia el Collado del Hospital. 10 km
hasta la base del puerto, un 2ª categoría que está reconocido como una de las ascensiones más
hermosas de la Comunidad Autónoma. Uno de nuestros objetivos era ver algún ciervo y por suerte
eso fue satisfecho. Como a Teles le parecía poco, pues lo coronamos y metimos otro puerto en
nuestra saca.


Rápido descenso hacía Guadalupe, no sin antes desembarazarnos de 3 perritos enternecedores con
cara de malas pulgas. Antes de llegar a nuestro destino 3 km de “subidita” a la Ermita del Humilladero, esto fue el postre, dolor de culo, de cuello, de brazo, etc. etc.



Bueno al final todos nuestros objetivos cumplidos, y Teles con su bloc de notas completito, zonas
donde apretar, otras donde echar pie a tierra. Seguro que lo hace bien, y sino nos queda lo de
siempre, lo importante es participar. ¡ANIMO TELES!

Escrito por Pablo El Cántabro

1 comentario:

  1. Muy bien esos tréboles indómitos. O sea que Teles hace la maratón de Guadalupe, media en bici este finde pasado y la otra media a pie el próximo. Si señó.
    Por cierto, id pensando en una expedición de reconocimiento para el tramo Logrosán-Guadalupe, para preparar nuestro segundo abordaje de la morcilla.
    Saludos.

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