Recorrido: Pueblos de Colonización
Fecha: 12 de febrero de 2012
Distancia: 56 Kms.
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Crónica
Otra ruta más donde el frío aprieta. Los Siberianos nos regalaron una mañana más de frío helador.
Se había programado una ruta llana para hacer kilómetros. Tal vez por eso y porque, en una primera instancia, se creía que llegaríamos tarde por la distancia programada, algunos tréboles (Carlosbiker y Haykesperarle) ya avisaron que no vendrían con el grupo y que nos pondrían “los cuernos” con nuestros amigos los “cruzaítos”, que habían optado por una ruta más corta para poder ver la II Carrera BTT Magacela.
Aparte de los ausentes, más de una docena de tréboles nos arremolinamos en el lugar de quedada oficial. Con una temperatura ambiente de -2ºC, aunque con una sensación térmica menor, sólo me viene a la cabeza una típica frase de madre o abuela tipo “-¡Hijo mío!, con el frío que hace. Seguro que si te lo mandan, no lo haces”. Y que razón tiene.
Comenzamos dirección la Vía Verde, mientras que nuestra única preocupación era soportar el frío en nuestras manos o pies. A eso se limitaba las primeras charlas entre el grupo. Algunos los soportaban mejor, y otros, como yo particularmente, lo sufríamos peor.
Al final del grupo estábamos Julio y yo (Induráin). A él, según quise escucharle, le saltaban los cambios. A mí, el frío en las manos no me dejaban pensar en otra cosa. Y así recorrimos 19 kilómetros de Vía Verde. Bueno, lo de “verde” se espera que sea en primavera, porque en este seco invierno, los campos secos se tornan en un marrón veraniego.
Pasamos dejando a nuestra derecha el primer pueblo de colonización, El Torviscal, surgido a finales de los años 50s, dentro del Plan Badajoz.
Historia: En el año 1.952, se creó el "Plan Badajoz", a manos del Instituto Nacional de Colonización. El fin de este plan era el de regular el cauce del río Guadiana y sus afluentes, levantando en torno a ello pequeños pueblos y trasformar en regadío hectáreas de secano. Esta obra duró unos 14 años, y los pueblos fueron poblados por colonos venidos de diversas partes de la geografía extremeña y andaluza.
Tres kilómetros más adelante nos salimos de la Vía Verde para rodear el segundo pueblo, Palazuelo, fundado a principios de los 60s. A esta altura no sentía los dedos y estaba pasando por el peor momento del día (o eso creía yo).
Teles se dejó caer hasta el final del grupo y me dio una recomendación: “agita las manos para que la sangre llegue hasta el final de los dedos”, cosa que hice. En ese momento mi entumecimiento se convirtió en dolor insoportable, que achaco al repentino cambio de temperatura por circular la sangre por los dedos helados, haciéndome pensar incluso en la parada. A todo esto el grupo seguía a un ritmo superior a 20 km/h de media.
La primera parada la realizamos unos pocos kilómetros más adelante, antes de enlazar con la carretera de un canal girando a la izquierda hasta llegar a un punto donde parecía que estuvieran construyendo unas grandes compuertas.
En este punto se decidió coger un camino que haría recortar algo la ruta, cogiendo un camino cercano a unas viejas porquerizas que nos haría quedar a la derecha el pueblo de Pizarro, que también data de principios de los 60s, cruzando la carretera EX354.
En este punto llegó a mis oídos una curiosa y filosófica conversación entre La Bestia y El Papa acerca de la capacidad y poder de superación del Ser Humano. Algo así como que La Bestia retaba a El Papa a una competición de “comer chuletas”. ¡Vaya!, esto se va a poner interesante.
Entre “chuletas” y piques llegamos a Puebla de Alcollarín (años 60s, también dentro del Plan Badajoz), donde realizamos nuestra parada de avituallamiento. Comimos, bebimos y un amable “colono” nos retrató dejando constancia de nuestro paso por dicho pueblo.
Seguidamente, dirección al siguiente pueblo, al mismo buen ritmo que llevábamos toda la ruta, mientras el grupo de cabeza seguían con su particular competición de sprints, a los cuales algunos no hacíamos caso.
Llegados a Rena circulamos durante un kilómetro por la carretera EX354, cruzándonos en este corto espacio con los 2 típicos conductores de coches: el conductor que se pone nervioso de ir detrás de un grupo de ciclistas, que no sabe que hacer (y menos conducir), que pita y empieza a adelantarnos sin tomar la distancia mínima de seguridad; y el conductor paciente que espera, que ante la indicación de que nos adelantara, éste nos tranquiliza e indica que circulemos despreocupados, hasta llegar a incorporarnos al desvío que nos llevará hasta el apeadero del tren junto a la Vía Verde, no sin antes saludar y despedirnos del paciente conductor y darle las gracias por tal hecho.
La vuelta hacia Villanueva deshaciendo el camino inicial hasta nuestro destino. Hoy llegábamos con muy buena hora, pero así y todo, tan sólo 2 tréboles decidieron acercarse a tomarse un refrigerio. Los demás nos despedimos hasta el siguiente domingo.
Sabemos que hay bastantes más pueblos de colonización en nuestro entorno, pero los dejamos para otras futuras rutas.
Por: Carlos (Induráin)
Muy ilustrativa la crónica. La verdad es que hacía un frío espectacular. La ruta ha sido re-bautizada con el nombre de "La Ruta de Juan III", equiparable a la ruta del Emperador. Se acortaron los 67 kms. y han pasado a 58.
ResponderEliminarSaludos.