Cogolludo Extreme: Arrastrados a la demencia

Ruta: I Quedada Clásica de Cogolludo "Cogolludo Extreme".

Fecha: 26 de Junio de 2.011

Distancia: 62 kms.

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Crónica de la ruta
Gracias a todos. Disculpadnos por haberos arrastrado a la locura. Todos los que hoy nos hemos juntao, no estamos bien. Yo ya he pedío cita y animo a que sigáis mi ejemplo, aunque se que lo nuestro es complicao de tratar.

Gracias a los Tréboles, los Jarrys, la Peña de Santa Amalia, Siberia Extrem, MTB Cruz del Río y los que a título particular os habéis sumado a este delirio. A las 7:40h ya estábamos en el lugar de la quedada en Villanueva, a esa hora contemplábamos como algun@s cerraban la noche y otros, como Solo y La Bestia no acudían a la hora acordada, serán cap...?

Así que dispuestos a penar nos dirigimos a Orellana en la caravana de hombres. Al llegar a la playa, nuestros compañeros de Santa Amalia ya estaban esperando, al final son más de los que esperábamos. Hoy hemos cogido una navajilla, nos hemos abierto las venas y hemos sellao nuestro hermanamiento. Poco a poco va acudiendo el personal, Joaquín Vieira acompañado de sus camaradas también se encuentran allí y seguro no olvidarán el mal fario que les ha acompañado, lástima de los infortunios, ya que con la calidad que tenéis hubiérais disfrutado mucho más. Los Jarrys de Alcalá de Henares, llegan con Atreyu al frente: son la ostia; Atreyu se había metido esta semana la Sevilla-Villanueva y sus colegas, ayer 85 kms. que finalizaron a las 10 de la noche, después de haberse despellejao en las Villuercas. Qué decir de Juan Arenas, alma-mater del Trébol allá en las Cataluñas y que mañana se vuelve a meter 1.000 kms., eso sí en coche, pero ¡tela!. Llegan la Bestia y Solo y los peleños, que ya tienen 20 kms. a la espalda y una caída en uno de sus miembros, que no miembras que diría la Aído. Y nuestros anfitriones: los Blues Brothers (El Papa y Supermario Bros.); gracias a ellos y a su familia no hemos desfallecido, si no hubiera sido por ellos hoy no lo contamos, ¡cómo bajaban esos tragos de agua por nuestros gaznates!... y es que era agua bendita, que pa eso era la familia del Papa.

Nos hacemos una foto -en ella contaremos cuántos insensatos nos hemos juntao- y salimos dirección Orellanita. Sabemos que los primeros treinta kilómetros son exigentes y el bicicletear por la raña de la sierra tiene su coña. En esto son unos cracks los peleños, esa raza bien dotada, cual muflones suben hasta la Villa. Allí casi cuarenta tíos nos hemos refugiao en cinco centímetros de sombra. Venga, vámonos.

Subidas y bajadas. Mi amigo, mi gran amigo, el Señor de los Anillos se cae mientras grababa su propia caída. Antes se habían caído y habían pinchao un par, me comenta. La parada en el altozano sirve para departir entre las peñas. Seguimos y ahora parrrrrrrrrrrrrrriba, peazo cuesta; J. Arenas me dice que algún tramo tenía hasta el 17% de pendiente, algunos subimos sobre la bici y otros al lado de la burra. A la altura del Hoyo de Pela, algunos trepamuros de la Siberia Extrem tiran para su pueblo, es el día de las juncias.

Dirección Cogolludo, vamos apreciando los contrastes de nuestra tierra, mientras bicicleteamos el más inhóspito de los secarrales, a derecha vemos un mar interior en el que se puede ahogar a la humanidad entera. Llegamos al túnel de Lacimurga, no sin antes haber dejando a Joaquín y sus cuates arreglando un pinchazo –el enésimo-. Allí al refugio de la sombra que ofrece la roca horadada, tengo un momento de lucidez: ¿Qué hago yo en este manicomio?, pero enseguida Miguelón y Alo, dos locos y de los peores, me devuelven al mundo de El Bosco.

Jarrys, tréboles, crusaítos, amalienses, peleños, particulares, todos dementes, seguimos buscando el Cordel Serrano, pero antes, polvo, calor de microondas, secarral, cero sombra y cigüeñas con hábitos de carroñeras: ¡Joé, dejad de dar vueltas sobre mi cabeza, que me dáis mal rollo!. A todo esto, un espejismo, un coche blanco lleno de botellas de agua fresca. Gracias, gracias, gracias. Es la familia del Papa que nos ha traído agua bendita directamente del Vaticano.

Faltan 4 kms. para llegar al km. 30, el punto de inflexión de la ruta. En este tramo voy acompañado de Juan Imedio y del chavalillo de Sta. Amalia, todo un campeón. Junto a la carretera nos espera un grupo, entre los que está Diego que me ofrece un trago de agua congelá; gracias, gracias, gracias. Por detrás queda gente que empieza a estar un poco cascá.

Un poquito de carretera y enseguida el Cordel Serrano. Inhóspito. Algunos comentan que esto se parece a la Titan Dessert, hoy es criminal la ruta. Esta travesía por el desierto se parece a los últimos cuatro años de Izquierda Unida Extremadura, aunque al final tendremos nuestra recompensa –por fuera y por dentro-. En medio de la nada, de nuevo nuestro coche salvador, con el agua bendita. Gracias, gracias, gracias. Hoy han sido nuestros ángeles de la guarda.

Ya a falta de 9-10 kms. volvemos a salir a la carretera. Lo primero una peazo cuesta y justo en medio de la subida comienza a sonar mi móvil y el tono de la llamada ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste? de los Burning, quien sea que esté llamando se va a tener que esperar –luego veré que la llamada era de 16Válvulas, seguro para dar por cu…-. En fin, segunda cuesta y de nuevo los Burning, acompañándome en mi subida. Cuesta abajo hasta llegar a la presa de Orellana, corre una brisilla que te ponen los pelos de punta después de nuestra travesía.

El grupo delantero ya espera a la entrada del camino, una vez atravesada la presa, a derecha. Seguimos bordeando el embalse, junto a los pinos. Alo me acompaña, pero con mi trote cochinero, decide tirar con el grupo delantero. Subimos por el Coto, con sombras de eucaliptos y de nuevo los Burning, joé me voy a pará. Es la Bestia que me dice que están esperando a los de atrás: al parecer El Papa, que tendrá que hacer una visita al SES y Rafa, se habían perdío. “Os esperamos en la playa” le digo.

Al volver a subir a la burra, veo que viene por detrás Atreyu, maldiciendo a los tréboles y a la insensatez que nos ha llevado hasta allí. Al llegar al pueblo nos juntamos con Miguelón, Alo y Diego de Sta. Amalia, que nos esperan en una sombra minimalista y todos juntos llegamos a la playa del burgo.

Me quito las zapatillas y tengo los deos acalambraos. Y ahora, ¡a mojarnos!. Chapuzón correspondiente, nos bañamos con los skins heads de los jarrys, coño dan respeto esas cabezas rapás, nos reímos Miguelón, Alo, Juan Imedio tenemos un momento único, excelso, sideral, algunos vamos andando sobre las aguas.

Otros, siguen sufriendo en la "Cogolludo Dessert". Un rato más tarde llegan los últimos, aunque con alguna baja. Pal chiringuito a beber cerveza de a tercio. Crusaítos, jarrys y tréboles saludamos nuestra locura y bebemos para sellar nuestra falta de cordura.

Gracias a todos los que acudísteis a la cita. Perdón por arrastraros a la demencia total.

Saludos y nos vemos en el frenopático. Hasta otra.

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