Ruta: Magacela-La Coronada-Badén del Zújar.
Fecha: 29 de Mayo de 2.011
Distancia: 43 kms.
Crónica de la ruta
Los tréboles somos unas plantitas perezosas, así que las nueve para una ruta sin mucha dificultad, pues la verdad... parecía raro. Siempre que nos levantamos a esas horas es para afrontar un reto más jugoso; la cuestión es que nos estamos europeizando, así que pretendemos evitar las horas chungas de calor y aparecer en casa un ratito antes.
Y hablando de Europa, me vais a permitir rendir un homenaje a este equipo de leyenda que juega al FÚTBOL y deja jugar, gracias por regalarnos estos momentos inolvidables para los aficionados del Barça, como es el caso del que escribe y de más de un trébol del pelotón. Viva el Barcelona, la Selección Española... que juegan de lujo y también al Villanovense que el año que viene estará en 2ª B.
Vamos a otra cosa. Comenzamos la ruta el Sr. de los Anillos, Juan, La Bestia, Haykesperarle, Carlosbiker, otro fichaje también llamado Juan, Antonio Vázquez y el Sr. Trébol. La ruta estaba decidida de antemano y es que al ser cada vez más, tenemos que ser más previsores. Partimos dirección Magacela con las consabidas cuestas y bajadas, al fondo en el horizonte la silueta de tres ciclistas aficionados, uséase cicloturistas se ven como comecocos en la maquinita, avanzando por los caminos -hoy no tan polvorientos-, esperábamos encontrarnos con ellos, pero no fue así.
El nuevo Juan comienza a acusar alguna subida y le espero, mientras el grupo llega a la carretera. Haykesperarle y La Bestia suben cual muflones por las empinadas cuestas empedradas hacia la carretera de subida a Magacela, entonces mi amiga la nutria... osti, que esto no sigue así. El caso es que les esperamos en la Plaza del Pilar, nombre que le viene no por la virgen sino por la alberca que nos sirve para abrevar.
El nuevo Juan comienza a acusar alguna subida y le espero, mientras el grupo llega a la carretera. Haykesperarle y La Bestia suben cual muflones por las empinadas cuestas empedradas hacia la carretera de subida a Magacela, entonces mi amiga la nutria... osti, que esto no sigue así. El caso es que les esperamos en la Plaza del Pilar, nombre que le viene no por la virgen sino por la alberca que nos sirve para abrevar.
Hemos decidido esperar al par de ellos sentaos en un banco de granito a la sombra y probablemente hubiéramos podido batir el récord con unas guiness allí paraos. Como el ocio es mu malo, la cabeza empieza a cabilar y me he propuesto bautizar a mis compañeros juanes con algún apodo, para poder diferenciarlos en la crónica que ahora escribo. Como la cosa va de ciencia ficción, pues decido bautizar a nuestro Juan I, como Juan Solo, personaje de Harrison Ford en la Guerra de las Galaxias y al nuevo Juan como Juan Imedio, que pa eso es más alto que el anterior.
El caso es que no aparecen. El Sr. de los Anillos se aposta en la carretera para ver si vienen: y como los tréboles florecen en cualquier lao, en vez de venir dos vienen cuatro, esto es más difícil de entender que el milagro de los panes y de los peces. A nuestros compañeros se les han unido Roberto "El Gallego" y Lone, camarada nuestro, aunque de la MTB Cruz del Río.
Tiramos entre cercaos de piedra y como estamos en La Serena, encontramos una oveja descarriá, no es la primera vez. Recién esquilá y no sabemos si preñá, la oveja en ese sinsentido que tienen las ovejas se lanza suicidamente contra la alambrada, quedando magullada y lo que es peor, aprisionada con el acero.
Pero nuestro corazón nos impide seguir adelante y como buenos desfacedores de entuertos, ponemos pie a tierra y hasta que no vemos liberado al animal, no lo dejamos.
Camino muy bonito hasta llegar a atravesar la vía del tren, poco más adelante pasamos por encima del puente romano de piedra; aunque nos asaltan las dudas, si de verdad es romano, lo que está claro es que de piedra sí lo es. Tramo de sube y baja con bastantes charcos y subida para bajar posteriormente hasta La Coronada.
Allí paramos en la Plaza de la Fuente y La Bestia y Loné nos abandonan, tienen prisas. Comemos, bebemos, hablamos, y sobre todo reímos. Ahora dirección Villanueva entre los olivares, a Juan Imedio le empieza a dar por saco el sillín, una y otra vez se le fastidia, lo cual hace que tengamos varios parones. Carlosbiker, que estrena cubiertas nuevas, blancas también, tiene que parar: huele a neumático quemao, la rueda andaba suelta: ¡Alguien le ha echao mal de ojo! Tranqui Carlos, no hay mal que cien salidas dure.
Cual kamikazes nos dirigimos al Quinto Coito, digo Coto, atravesando charcos pedregosos y pasamos junto a los perros aulladores. Camino junto al Zújar y de nuevo Imedio con problemas de sillín. Llegamos al Badén y carretera hacia arriba. Ya estamos en Villanueva. ¿Una cañita? Visitamos el NUEVO Bar de Beni en la Calle de los Baldosines (La Picada) y allí El Gallego nos ilustra con su dilatada experiencia ciclista y de cómo se entiende esto por el norte.
Roberto, Juan, tenéis que salir más con nosotros, es un gustazo compartir kilómetros con vosotros.
Lo dicho: Viva el fútbol y las mujeres y cuidado con las ovejas eléctricas. Agur T3boles.
Seria interesante que pusierais el tracking... si alguien lo tiene, claro.
ResponderEliminarUn saludo.
Que bueno la aventura de la oveja dolly ;),
ResponderEliminarACr