26 de mayo de 2015

TITAN VILLUERCAS 2015 (MARATON)






Bueno ya estamos aquí otro año, fecha marcada en el calendario debido a que las Villuercas tienen un encanto especial y que este año es prueba puntuable al Open de España de Maratón, con lo cual viene gente famosa (además de los tréboles) y hay un gran ambiente.

Pues vamos al lio. Llegamos todos los tréboles juntos a Logrosán, preparamos nuestros fieles corceles con su dorsal y nos dirigimos a la línea de salida.
Aquí yo me lío, no sé dónde ponerme, y por lo que veía le pasaba a mucha gente. Decido ponerme al final y conversar con el resto de tréboles. Suena la traca de salida y esto ya no se para, empezamos por las calles de Logrosán, Edward y yo vamos juntos los primeros kilómetros llanos, lo único que resaltar es que nos “jartamos” de polvo, aquí yo pongo mi ritmo conservador solo pensando en 120 kms que me quedan. Nos coge el grupo trébol que hará la ruta corta y justo empieza el primer puerto, unos 8 kms de subida bastante dura, aquí cada uno pone su ritmo, Edward va más rápido y se me va de la vista, a destacar que a mitad de puerto me encuentro a Julio que a partido la cadena y yo con toda mi amabilidad le digo que no me pienso parar que detrás mía vienen tréboles que hacen la corta y que le ayuden ellos, me daba palo pero es que me quedaban muchas horas sobre la bici y no quería perder tiempo tan pronto.



En la cima del puerto me engancho a Mariano y hacemos la bajada a Berzocana juntos, ya en Berzocana avituallamiento rápido y a seguir, mi ritmo es algo más rápido que el de Mariano y decido seguir sólo hacia la siguiente población de Solana, un continuo sube y baja que te va limando las fuerzas. Llego a Solana, kilómetro 36, y aquí paro a comer más tranquilo porque se que tocan bastantes subidas ahora.

Desde Solana a Navezuelas son subidas largas y bastantes duras, pero también bajadas largas y cómodas donde descansar y reponerse algo, lo malo es que ya el calor es asfixiante y va a ir a peor. Ya en Navezuelas paro en el avituallamiento y me encuentro con Sergio y Edward, dicen que me esperan, pero les digo que sigan que ya los cogeré, descanso y me pongo a la sombra que el sol nos está machacando, me hubiese quedado allí, pero nuestra locura no tiene límites y me subo a la bici y a seguir sabiendo que viene la peor subida. Esta subida se encuentra en el valle de las viejas y sube hasta la poza de las nieves en el pico de las villuercas, subida que empieza siendo tendida y con buen terreno pero pronto cambia a altas pendientes y pasando por un pedregal.

Llegada a la poza de las nieves, penando pero bastante entero, y la consolación es que viene una bajada larguísima, ya antes de llegar a Guadalupe, avituallamiento donde me encuentro otra vez con Sergio y Edward. Reponemos y salimos juntos, la bajada a Guadalupe es algo más técnica y bajo más rápido mis compañeros y me quedo sólo otra vez, pero por poco tiempo ya que en el primer repecho que viene después de la larga bajada, noto un aviso en mis piernas de calambre, por lo que decido parar antes de que me dé y me vuelven a coger mis compañeros.

Seguimos juntos hasta puerto llano por un terreno sin mucho desnivel pero con repechos fuertes y con terreno muy suelto que te impide pedalear a gusto. Ya vamos en modo “acabar la carrera sin hacer tonterías”. Bajamos puerto llano y aquí se nos descuelga Edward. Sergio y yo seguimos hasta el desfiladero del ruecas, lo subimos un cacho montados, otro andando y el resto arrastrándonos, que ya no hay fuerzas y hace 40 grados.
Ya en Cañamero paramos y  bebemos un poco que hay ganas de llegar, le digo a Sergio que lo malo ha pasado, ya que lo que nos queda es dos repechos fuertes y después terreno totalmente favorable. Lo hacemos a un ritmo bastante rápido que ya nos queda poco, vemos Logrosán y tomamos la vía verde. Menos de un kilómetro para acabar, nos ponemos guapos para la llegada, pero como no entramos en el pueblo por una subida.
La entrada a meta es lo que te da el subidón, están animándonos nuestras mujeres y algunos tréboles que se han quedado para ver llegar al resto de la peña, que subidón, se te olvida el cansancio que llevas y el calor que nos ha machacado.

Nos cuelgan nuestra medallita, el tiempo que tardé en hacerla, pues no me paré ni a mirarlo, eso para los que compitan, yo me conformo con seguir terminándolas. Ahora a pensar en la siguiente y que los tréboles sigamos realizándolas.

CRONISTA: Samuel

1 comentario:

  1. Buena crónica y muy bien por esos tréboles, grandes todos.

    Comanche

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