9 de febrero de 2015

Gracias, Thankyou, Merci, Danke, Graziemille…

Ruta: Todos con Pilar
Distancia: Algunos kilómetros
Fecha: 08 de febrero de 2015

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Crónica
Hay días en los que uno se siente orgulloso de practicar un deporte como este. Creo que en líneas generales, uno se siente orgulloso de practicar un deporte a secas. Hoy era uno de esos días. El motivo era muy claro, aportar un granito de arena y contribuir a aumentar la esperanza para que alguien, en este caso Pilar, pueda ganar la batalla por la vida. 

Por eso, hoy la crónica no va encaminada a narrar las batallitas de los que participamos en este evento, sino en ensalzar los valores de cada uno de los que estuvieron allí y el motivo por el cual estaban allí. Como no quiero cometer injusticias, no voy a agradecer a las múltiples peñas que acudieron a esta llamada, no les voy a nombrar, pues seguro alguna me voy a quedar en el tintero. Tampoco voy a nombrar los lugares, tan distantes algunos de Villanueva, de las que acudieron para acompañarnos a tan noble causa, levantándose temprano, cogiendo un coche y subiendo una bicicleta para completar un recorrido que ya sabían de antemano iba a ser un paseo.
Tampoco voy a citar a la peña que lo organizaba y que lo hizo con el deseo del compromiso para recaudar fondos destinados a la recuperación de una persona, a la recuperación de la vida de una persona.
Este agradecimiento no solo va destinado a los que hoy hemos estado en la ruta solidaria, este agradecimiento va destinado a todos los que desde el principio han apoyado esta apuesta solidaria sin esperar recibir nada a cambio: asociaciones, peñas, instituciones, particulares, casas comerciales,… que se han volcado para conseguir algo de tan destacable interés.
No seré yo el que ponga nombres y apellidos a todas esas aportaciones anónimas, que se hacen desde el corazón. Todo este movimiento es un ejemplo de que las cosas si se quieren, se consiguen. ¡Viva el anonimato! No tengo palabras para la gente que se anima por un fin solidario, y eso es lo que te convence para hacer cosas que merecen la pena.
Por todo ello, pienso que actos como el de hoy, sirven para afianzar la confianza en los demás, que todo es posible, que luchar merece la pena y que esa lucha que Pilar tiene que llevar, la lleve con más ánimos para enfrentarse a una batalla dura y cruel, pero en la que el interés económico no sea el impedimento para ganarla. 
Así que, ¡gracias por todo a todos!

Firmado: uno que estuvo allí.

1 comentario:

  1. Aún hay gente buena. Gente que está dispuesta a dar parte de su tiempo para que una persona siga disponiendo de un futuro. Este día no sólo se aportó dinero, junto con él se donó una mañana de cada uno de vosotros, una sonrisa, una esperanza. Indirectamente habéis hecho mucho más pero eso, seguramente ya lo sabéis. No dejéis de ser como sois. No dejéis vuestra sonrisa nunca para que otros puedan continuar sonriendo.

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