La última y seguimos…

Ruta: Ruta de la Cestita… o Ruta Vintage… o Ruta de la Patata (Vva-Entrerríos-Valdivia-Encomienda-Vva.)
Fecha: 27 de diciembre de 2015
Distancia: 33 Kms.

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Mucho se había organizado previamente de forma espontánea para esta última ruta del año. Y como última, iba a ser tranquila y de fiesta.

Se acordó que cada miembro asistente intentara hacer la ruta con la bici más vieja (perdón, lo moderno es decir ‘vintage’) que se tuviera. A esto se le añadió ponerse un gorro de Navidad. Y puesto a añadir, por qué no añadir una degustación de una paella al final de la ruta.

Comenzamos a reunirnos a la hora habitual y cada uno llega con su “mejor” montura. Unos con bici sin suspensión, otros de hierro fundido,... Hoy no vale de nada las cuestiones de si 26”, 27,5” o 29”. Hoy volvemos a los inicios del MTB. Cabe destacar la bici tándem que ha traído José ‘Apdales’ y que comparte junto a Paco Cuevas (por cierto, se vende).

Al poco llega David ‘Caballito’ repartiendo gorros de Navidad para todos y con la bici más interesante de todas. En la parte trasera había habilitado un asiento de niño donde había asentado la paleta ibérica que nos íbamos a comer junto a la paella. Tranquilos, la tenía sujeta con los cinturones de seguridad para no sufrir percances durante la ruta.


Y como la familia ‘Quintana García’ tiene un algo especial, Rafa, hermano mayor no iba a ser menos y nos obsequia con una bici adornada con los espumillones y cintas del árbol de navidad de su casa que no pasaría desapercibido.

Iniciamos el camino por la carretera de Entrerríos. Hoy da miedo meterse por los caminos por posibles pinchazos puesto que hoy no valen las ruedas con cámaras con gel ni ruedas tubeless.

 

Por el camino y dentro de los chascarrillos habituales me doy cuenta que nos parecemos a un grupo de personas mayores (y no tan mayores) en la sala de espera de un centro de salud puesto que cada uno comentaba los “dolores” de cada una de sus monturas: "la mía no frena nada", "la mía si bajo de plato ya no puedo subir", "la mía ni cambia", etc.

En poco tiempo se dio cuenta Paco Cuevas que el que estaba en la parte trasera del tándem, y en una ruta tan tranquila como la de hoy, hacía mas bien poco por lo que iba pidiendo una cámara de fotos para ir inmortalizando el camino y así entretenerse.

 

Al llegar a Valdivia comienza el avituallamiento (temprano, temprano), por lo que algunos se acercan a un bar cercano a tomarse un café, momento mientras en el que se hace el gran descubrimiento del día… del año… del siglo…de la existencia del ser humano. Hoy Rafa Quintana se ha traído un palo de selfie para hacer las fotos por lo que tenía que usar el temporizador de la cámara para hacer la foto, momento en que le insté a que usara la opción de instrucción por voz para disparar la foto.

- ¿Cómo?
- Pues mira, configuras esto en Ajustes y puedes disparar la foto con las palabras ‘Disparar’, ‘Capturar’, ‘Sonrisa’ o ‘Patata’.
- ¿Cómo? … ¿Patata?

Y esa palabra se hizo slogan de todo el resto de la ruta. "Patata", decía uno. "Patata" decían a discreción los que le rodeaban. "PATATA"…"PA-TA-TA"…"PATATÁ"…

Y así llegamos al cruce de la carretera nacional para pasar al camino tras el secadero de Rosa, tras lo cual alguien grita “TRAMO LIBRE” y como es superior a nosotros, aunque sea una ruta tranquila de recreo, algunos bajamos piñón y comenzamos a darle caña, no sin antes ‘Caballito’ cambiara manualmente a plato grande la bici ‘árbol de navidad’ pues el mando del cambio no le funcionaba. Hombre, dijimos bicis viejas, pero al menos funcionales.

Reagrupación al llegar a la Vía Verde. David 'Caballito' vuelve a colocar manualmente el plato mediano a la bici y enfilamos dirección a Villanueva. Al llegar a la cuesta de subida desde el puente al cruce de Cerezo la bici ‘árbol de Navidad’ empieza a dar problema el pedal derecho. Y como las bicis usadas no eran precisamente de cierre rápido hubo alguien que tenía una llave fija del 13 o 14 y pudimos seguir el camino, pero el último tramo de la Vía Verde hubo que acompañar (empujar) al pobre ‘arbolito’ puesto que finalmente se rompió el pedal.

 

Se decidió inmortalizar la ruta con una foto junto al árbol de luces de la Plaza de España. Y continuaron los reportajes fotográficos: foto yo, foto tú, foto yo y tú, foto yo-tú y las bicis, foto tú y él, foto tú-él-ellos, ahora riendo, ahora con los gorros tiesos, y un largo etc. (que mal ha hecho las fotos digitales a este mundo, jeje)… "PATATA".

 

Finalmente y llegados al bar ‘Pedro de Valdivia’ dimos cuenta de la paleta ibérica y de una gran paella que nos hizo recuperar las fuerzas gastadas (pocas) de la ruta de hoy, aunque siempre hay alguien que después de hora y media de comer y beber pregunta a grito partido: “y aquí ¿cuando se come?”





Y es que lo mejor para terminar un año de buenos momentos es reír e inmortalizar el momento…... PA-TA-TA.

Buen fin de año y buenas rutas para el siguiente.

 

Por: Carlos (Induráin)