Fecha: 16 de junio de 2013
Distancia: 55 kms.
Recorrido: Magacela-El Montecillo-La Haba-Villanueva-Cerro de los Acebuches
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Crónica
Afluencia masiva a la ruta dominical; el buen tiempo acompaña por fin. Algunas dificultades para recordar el trazado y al final, por querer abarcar más de la cuenta, se nos fue de las manos y alrededor de sesenta kilómetros fueron al final… la insaciable sed del trébol.
Hoy vamos a tragar polvo seguro, el secarral en el que se han convertido los paisajes, unido al gentío que nos hemos juntado hoy, aseguran el levantamiento de polvo y el consiguiente sabor a tierra seca en nuestras bocas. A mitad de camino hacia Magacela, nos encontramos con la figura del Coronel, que ya llevaba unos cuantos kilómetros a sus espaldas y con el cual departimos acerca de ese gran evento bicicletero del mes de agosto.
El caos controlado en el que se convierte la ruta, comienza cuando unos pocos tiran por detrás del cementerio buscando las cuestas hacia el castillo, el resto de la manada lo hacemos respetando el trazado.
Atravesamos el pueblo en su parte baja, siguiendo por la carretera, hasta que nos topamos con el camino de ascensión que sale a la derecha por detrás del castillo. El camino ha sido ensanchado y el agarre al firme, ahora es más seguro, pero se ha perdido en dureza. El Sr. de los Anillos y El Gurú, cierran grupo, aunque en la ascensión hacia el parquecillo vamos adelantando algunas unidades.
Cuando llego al citado parque, un nutrido grupo se arremolina bajo las sombras salvadoras, mientras que los avezados escaladores bajan ya desde el castillo. El resto ha enfilado la cuesta asfaltada que discurre por la cara de la solana de la sierra y es ahí por donde me decido tirar, en la última subida, Induráin tira hacia abajo y El Gurú se junta con el grupo que ya descansa arriba. Allí estaban 16Válvulas, Txema, Martillo, Sioux, Irrepetible, Guareñés… y alguno que otro más. Después de esperar y esperar, el resto del grupo no aparece, así que decidimos hacer la bajada vertiginosa por entre las calles de Magacela en busca del siguiente punto de reunión: La Iglesia. Una iglesia hecha con piezas bien escuadradas de granito y un torreón circular inmenso. Esto seguro es de la época de Franco y su nacionalcatolicismo. Un mamotreto de edificio, descontextualizado y pretencioso.
Llamada al Sr. de los Anillos, ¿dónde estáis? Esperando ya camino del Montecillo. Hemos decidido no subir. Con un par. Así que el grupo de ocho o diez bajamos en busca del otro grupo de tréboles. En la distancia parecemos algo, ¿un pelotón, quizá? Con ritmo alegre nos dirigimos hacia La Antigua y es allí donde nos reencontramos con Carlosbiker, al cual no habíamos vuelto a ver desde la Guerra de Cuba, allá por el 98, del siglo XIX.
Al cruzar El Montecillo, el Sr. de los Anillos y Gurú, cierran grupo, cayendo este último al tomar la curva donde se sitúa la casona de la finca. La rueda se metió en una rodera, unido a lo floja que estaba y unido a la arenilla puteante, dieron con mis huesos en el suelo. Resultado: rebozado como un filete empanao, de esos que llevamos pa la jira y pequeña erosión cutánea en brazo derecho. Me levanté como un muelle. No sé si fue ahí donde saldrían las llaves volando o las tengo debajo de la cama.
Seguimos a buen ritmo hacia La Haba, y recojo el guante de Agapornis para hacernos foto oficial, así que en la cruz del Cole, nos hacemos una y en la fuente de las Pasaderas, hoy apagada, la siguiente. La prole es tan numerosa que no podíamos perder ocasión para mostrar nuestro músculo. Aprovecho la primera parada para inflar la rueda, un pinchacillo ha hecho que perdiera aire. Continuamos hacia Villanueva a buen ritmo y al llegar nos refugiamos bajo la sombra de un acebuche, todos concentrados… como el tomate. Hemos decidido hacer un paseo triunfal por las calles de Villanueva, por cierto desierta a esas horas y eso que eran las once y media. Como nunca estamos a esa hora, pues nos resulta sorprendente: los serones son abducidos los domingos por la vida campestre.
Foto en el centro, con remojón por parte de algunos que no pueden evitar su travesura y otros que simulando sirenas abren paso por las calles de la City, quizá en la periferia (más allá del Hospital) se escuchara también. Nos dirigimos así hacia la Vía Verde, la cual nos recibe con un pestazo a elefante que se introduce por nuestras fosas nasales y llega hasta el más recóndito de nuestros seres y es que Circo Mundial, despide un olor que no recordaba desde que rodaba documentales en el Masai-Mara. Bajamos por un terraplén buscando el cerro de los Acebuches: hay gente que lo hará sobre la bici y gente que no. El caso es que mi rueda dice que no más y decido emprender viaje de vuelta, dejando a La Bestia también pinchada.
En la vuelta se me unen Martillo y Carlosbiker, que deciden retirarse por la hora, lo cual agradezco como compañía y entablamos una conversación sobre lo divino y lo humano, Santo Tomás de Aquino y Aristóteles, Platón y los presocráticos, en fin lo primero que se nos vino a la cabeza. El resto del grupo, quedó escalando las escarpadas cuestas de los Acebuches y allí se quedaron y de lo cual no puedo dar cuenta porque no estuve.
Escrito por: El Gurú
>>> Un servidor (Lobosolitario) toma el relevo a nuestro secretario para terminar de narrar el resto de la jornada.
La gente sopesó entre las dos opciones existentes: Subida acalorada o… cerveza frequita. Se nota que estamos en estos primeros días en que el sol aprieta de verdad, por que la gente se decantó más bien por la segunda. A la cuesta de Los Acebuches tan solo seis valientes subieron y…¡curioso! varios de ellos nuevas incorporaciones del grupo (ver foto de los atrevidos).
Puente viejo del Guadiana y pista que discurre tras la "hospedería con final felíz" STAR, para acabar aterrizando en la gasolinera de nuestro amigo La Bestia. ¡Hoy por fin probaríamos su "dispositivo especial de lavado para vehículos de dos ruedas no motorizados"… ¡Vamos la raja que ha hecho en la rejilla de suelo para encajar la rueda de la bici en los lavaderos!, y… ¡funciona muy bien!
Tras la ducha de burras en comuna, cervecita fresca amenizada por chistes y risas. ¡Que gente más apañá!
Bueno Correliebres, que las trialeras del Ortigas nos sean propicias el domingo próximo. Agur. Nos han informado de que el terreno está muy seco y que hay muchas garrapatas en los arbustos, así que llevad "el fly".
TORNIBIKER: Oye que Agapornis también subió y además como un Miura, jijiji, no me le olvidéis
ResponderEliminarcandi que raro sales siempre en las fotos, que pasa que no sabes donde esta la camara o que?
ResponderEliminarGracias por los fotógrafos, hacen más divertida la lectura de la crónica.
ResponderEliminarUn saludo