Ruta Los Guzmanes-Puente de la Pared.

Fecha: 04/Julio/2.010

Distancia: 39 kms.

Crónica de la ruta

Mañana de calor a tope. Reunidos los cuatro miembros habituales, dejamos en manos de Jose la ruta del día de hoy. Comenzamos por adentrarnos en el camino que va por detrás del hospital en dirección a Don Benito, mucho mejor ya, pero con algunos bancos de arena, que me hacen perder el equilibrio al no poder soltarme del pedal, primera caída con mi bici nueva -no llevábamos ni tres kilómetros, y a Jose le da la risa por mi bautizo iniciático-. Me he caído más veces en menos de dos meses que en el resto, y como dice un amigo cuando se refiere a los pedales automáticos: "hay dos clases de ciclistas, los que se han caído y los que se van a caer".

Llegados a Don Benito cogemos el camino hacia las Cruces, desviándonos hacia Doña Blanca. En las primeras rampas empiezo a notar problemas con los cambios que me perseguirán casi todo el camino, se me hace extraño. Enfilamos hacia la cuesta de Los Guzmanes (la más difícil de todas las cuestas por las que pasamos y son muchas), y ahí José Carlos llega a la cima sin poner un pie a tierra, es una máquina, despertando una envidia sana a los pobres mortales que anteriormente habíamos decidido dar un paseo al lado de nuestra bici, que también tiene su aquél.

Parada arriba, nos sentamos (Jesús y José Carlos se quedan hablando mientras hago unas fotos), a comer y sobre todo beber, y Joselito aprovecha para despachar un asunto que tiene pendiente. Iniciamos la bajada por un caminillo muy peligroso, por la pendiente, por las piedras y grietas que ha provocado la lluvia, lo cual nos hace poner el pie de nuevo en tierra. Caminos entre alcornoques, trialeras, ... todo lo que conocemos de la parte de La Antigua. Hasta alcanzar el Puente de la Pared.

Hoy se ha decidido hacer una ruta algo más corta, y es que a esa hora el sol está calentando con ganas. El agua escasea, y decidimos parar en un bar en La Haba, donde no hay camarero y sí clientes que nos invitan a que nos sirvamos llenar los bidones, lo cual José Carlos y yo agradecemos. Partimos, hecho el receso, en dirección a Villanueva y es tanto el calor que Jose muy amablemente se ofrece a invitarnos a una birra en el Beni, lo cual le agradecemos profundamente (Jarra y Pedal).

Sentados en su terracita me despido de mis compañeros hasta dentro de quince días... y es que el que escribe se va de vacaciones, así que la próxima ruta hacia La Mata (Campanario), la comentarán mis compañeros. Agur, correliebres.