31 de marzo de 2015

Treboleando a Guadalupe



Ruta: Villanueva- Guadalupe
Fecha: 29 de marzo de 2015
Distancia: 85,8 Kms

CRÓNICA.

Domingo de Ramos, y tras el cambio de hora de esa noche, a las 7:00, que eran las 6:00,  empezamos a acudir “Tréboles” a la estación de RENFE. La noche aún estaba cerrada y tras un par de llamadas para localizar a los más dormilones, nos subimos a “las burras” y empezamos a pedalear. Los más precavidos, que son los menos, llevan focos y son estos, los más “iluminados”, los que permiten que podamos comenzar, porque no se ve “carajo”.


Justo al comienzo de la Vía Verde espero al “Presi” y al “Secre” que vienen con “Apdales” para interesarme por “Juan Imedio” al que no había visto y me extrañaba porque él es de los mas puntuales, me aclaran que no viene por un problema familiar, ¡lástima!, y tras la oportuna aclaración continuamos el camino. Inmediatamente, nos damos cuenta que gracias a una pequeña linterna, que cogí a última hora, podemos continuar ya que el grupo había seguido y la oscuridad era total, nos habíamos quedado cortados y sin focos. Y es a oscuras cuando oímos un “clink” y comenta el “Presi”: “Eso ha sonado a avería grave”, yo no salgo de mi asombro, vaya oído tiene del “Presi”, claro por eso es el “Presi” y debe seguir siéndolo mucho tiempo (lo siento José A., lo tenía que intentar). Paramos y vemos que el soporte del sillín de “Gurú” se ha partido. Risas por las “coñas” relativas a ir sin sillín hasta Guadalupe y llamada a “Desgastador” que iba en el furgón, para que se acerque a casa a por el sillín de su bici y así poder sustituir el sillín averiado. Aprovecho para agradecer a Antonio y a su mujer por su madrugón y por su apoyo, GRACIAS, con gente así da gusto.

Con el sillín de “Gurú” roto continuamos por la Vía Verde y poco antes del Torruco contactamos con el resto del grupo que estaba esperándonos, continuamos a buen ritmo hasta la estación de Rena, donde “Desgastador” nos esperaba con su sillín, rápido cambio de sillín a lo “Fernando Alonso” y rumbo a Madrigalejo, donde llegamos cada uno por donde pudo, unos por la carretera, otros por la Vía Verde, y otros como “Martillo Pilón”, “El Coronel”, “Paco Retales” y yo, “Tricolor”, por mitad de un “sembrao” porque la Vía Verde estaba cortada. Lástima de dinero que los Ayuntamientos reciben para el mantenimiento de la Vía Verde.

Avituallamiento en la estación de Madrigalejo, y vuelta a los pedales en dirección a la estación de Logrosán donde sería el próximo avituallamiento, pocos incidentes hasta allí, solo un pinchazo que se resolvió rápidamente y una vaca tranquilla en la Vía Verde, bueno tranquila hasta que “Juan III” pasó junto a ella y la espantó, la vaca pegó un respingo y los que íbamos detrás nos llevamos un buen susto mientras le dedicábamos alguna “lindeza” a Juan. Poco mas adelante, oigo a alguien por atrás que grita, “¡¡¡Que viene una moto!!!”, la voz es inconfundible y el comentario no podía ser de otro, es nuestra siempre modesta “Bestia“ que junto a “Haykesperarle” y a “Siux” han salido mas tarde de Villanueva y vienen a “toda pastilla”. Llegada a Logrosán, parada, nuevo avituallamiento y comentarios de “ahora empieza lo bonito”,… , en fin, a mi no me parece bonito, será que yo cuando subo no veo “na”, ni bonito ni feo, no veo “na de na”.

Salimos raudos en dirección a Cañamero, y este año, los arroyos de ese tramo están casi secos, por lo que los pasamos sin problemas y enfilamos hacia la cuesta del polígono de Cañamero. Voy subiendo  dicha cuesta el último -siempre cierro el grupo en las subidas por si alguien se queda rezagado, ¡mi generosidad y altruismo no tiene límites!, MODO IRONICO ACTIVADO- y me encuentro a un tío junto a un furgón de una funeraria, que con mucha “recoña” y con una sonrisa socarrona, pregunta ¿Eres el último?, se libró de mi “agria” contestación por mi falta de “resuello”..., creo que estaba buscando “clientes”  pero esta vez no ha tenido suerte, por poco, porque antes o después acabareis conmigo, pero esta vez “Caronte, el barquero de Hades” habrá de esperar.

Llegamos a Cañamero, donde algunos esperan mientras otros han seguido a “Martillo Pilón” para seguir subiendo, ¡estos tíos no se cansan nunca!. El resto nos encaminamos hacia la ermita de la Virgen de Belén y tras unos toboganes vemos la famosa señal de 20%, que indica la inclinación de la cuesta que sube hasta Puertollano. Comenzamos la subida, cada uno como puede y un servidor “a pata”, y ya arriba pasa el autobús con los familiares que nos esperarán en Guadalupe. Y es ahí, donde me dan sendos tirones en ambos abductores que, tras estirar y volver a la bicicleta unos kilómetros, al final me obligan a hacer los últimos 4 o 5 Km. en furgón hasta las primeras calles de Guadalupe. En Puertollano también nos esperaba "Lobo" junto a su familia, seguro que disgustado por no haber podido acompañarnos dando pedales como le hubiera gustado.

Nos reagrupamos a la entrada en Guadalupe para entrar todos juntos y durante un buen rato esperamos a “Martillo Pilón y sus secuaces” que andan haciendo “la cabra” por las sierras de las Villuercas. Ya todos juntos enfilamos hacia la plaza de Guadalupe y nos llevamos la grata sorpresa de ver a todas las “Chicas Trébol”  y demás familiares, aplaudiendo bajo una pancarta de META. Chicas, siempre dais la talla, pero esta vez os habéis salido, conseguisteis que toda la plaza estuviera pendiente de nuestra llegada, no tengo palabras y creerme que esto no es fácil. MUCHAS GRACIAS.

Fotos de rigor en la escalinata, a guardar las bicicletas y a la ducha. Ya todos aseados, tomamos un refrigerio en la plaza antes de comer mientras contamos “batallitas” de la ruta. Seguro que hablo en nombre de todos al agradecer la gestión a los encargados de la intendencia en ruta y de la contratación de duchas y comidas, salió todo perfecto.

Tras una comida muy agradable, tanto por las viandas degustadas como por la excelente compañía y tras algunos impagables consejos de nuestro Chumari particular, "16 Válvulas", casi consigue agriarnos el café con LECHE, paseíto al autobús y regreso a casa.

No puedo acabar sin hacerme eco de los WhatsApp´s que se enviaron al grupo tras la llegada a Villanueva, en los que se ponía de manifiesto el gran día que habíamos pasado y lo orgullosos que estamos de pertenecer a la “Familia Trébol”, dicho queda.

El próximo domingo hay descanso, pero ya sabéis que el siguiente: “nos vemos a las 9”. Los que no puedan esperar tanto este Jueves hay Titán Trébol, atentos al blog.


Cronista: Tricolor 

No hay comentarios:

Publicar un comentario